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Las constructoras presionan para elevar el coste del HUCA

Las constructoras presionan para elevar el coste del HUCA

Las empresas se escudan en el encarecimiento de algunos remates de la obra y del edificio administrativo para reclamar 3 millones más

Las exigencias comenzaron a finales de 2010

Foto: Las obras del futuro edificio administrativo del HUCA, que deberán estar terminadas en diciembre, acumulan mucho retraso. PABLO LORENZANA

La Voz de Asturias. 21/03/2011  / P. ZARIQUIEGUI/S.D. MACHARGO OVIEDO

Cuando las obras del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) parecían entrar en su recta final sin mayores contratiempos, las constructoras vuelven a presionar al Principado exigiéndole tres millones de euros más. Se escudan en los remates del proyecto y también en el encarecimiento del edificio administrativo, la única parte del complejo que no tendrán que entregar el 31 de marzo, debido a que hubo que derribar el edificio original, que sufría daños estructurales, y levantar uno completamente nuevo. Este bloque deberá estar listo a finales de junio.

 

El presupuesto del proyecto del HUCA está ya en 296 millones de euros. Con estos tres millones más el importe rozaría los 300. Curiosamente, 300 millones fue el coste total que barajó desde el primer momento una parte de la unión temporal de empresas (UTE), formada por Sacyr, San José y Sánchez y Lago, a pesar de que en el año 2005 firmaron el contrato por 205 millones, con una rebaja de casi el 23% sobre el presupuesto de licitación.

 

Aunque hasta ahora la presión de las constructoras para conseguir esos tres millones no había salido a la luz, en realidad llevan apremiando al Principado para conseguir un incremento del presupuesto desde finales del año 2010, cuando lograron ampliar los plazos de entrega del hospital, que debían estar terminadas desde el pasado 31 de diciembre. En ese momento, el Gobierno asturiano no quiso hablar de dinero.

 

Algunas claves Existen varios elementos a tener en cuenta ante estas nuevas presiones de las constructoras. En primer lugar, la UTE puede amenazar con rebajar la calidad de los materiales, como ya ha hecho en otras ocasiones a lo largo de estos últimos seis años. También puede volver a jugar con los plazos de entrega del edificio administrativo, que en estos momentos acumula un importante retraso. De hecho, el estado de los trabajos se puede comprobar a simple vista. La UTE ha levantado y techado la estructura del inmueble, pero todavía no tiene ni siquiera las paredes exteriores.

 

Esta última semana, durante la entrega del bloque correspondiente al Instituto Nacional de Silicosis, habló el gerente de la UTE, Javier Rivero. Explicó que las obras de la parte general del edificio están casi terminadas y que ahora han entrado en la fase de comprobación de las instalaciones. En cuestión de días entregarán el área de dociencia. Sin embargo, Rivero admitió que las cosas no están tan avanzadas en el edificio administrativo.

 

Resta por saber qué postura adoptará la Administración asturiana, si estará dispuesta a ceder a las presiones que están ejerciendo las constructoras del HUCA.

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