Blogia
La información es la base de tu opción ... y nosotros nunca te la ocultamos.

Chano aprovecha que “el Pisuerga pasa por Valladolid”…

Chano aprovecha que “el Pisuerga pasa por Valladolid”…

«Lo advertí: la actitud de la plantilla de Alas ahuyenta a los inversores»

«La alusión a la conflictividad es una excusa de Industria para esconder que no ha sabido negociar», dicen los trabajadores

22.04.11 - M. VARELA / E. RODRÍGUEZ | LANGREO, en El Comercio.

Uno de los inversores dispuestos a reflotar Alas Aluminium desiste y no presentará su oferta por la empresa langreana. Se trata del grupo francés Valindus, tal y como indicó ayer el consejero de Industria, Graciano Torre, quien apuntó que, entre los motivos aducidos por la compañía gala, figura el riesgo de conflictividad social. «Llevo tiempo advirtiendo de que esto podía pasar -indicó Torre, en declaraciones a EL COMERCIO-. La actitud de los trabajadores ahuyenta a los inversores», dijo, en clara referencia a las protestas que ha llevado a cabo la plantilla en los últimos meses. La última, esta misma semana, con una barricada de neumáticos ardiendo en la AS-17, entre los túneles de Riaño, y que dejó cuatro heridos por inhalación de humo. Asimismo, al intentar esquivar la barricada, tres turismos colisionaron al tratar de dar la vuelta en el interior de uno de los túneles.

«También vengo diciendo que la situación por la que atraviesa Alas Aluminium no se ciñe a un expediente de regulación de empleo (ERE) o a la negociación de unas condiciones de trabajo, por ejemplo -añadió el consejero-. Está en concurso de acreedores, en quiebra, por lo que no entiendo cómo se puede pensar que, con este tipo de actitudes, se van a atraer empresas dispuestas a invertir millones en la planta».

Preguntado sobre el proceso negociador, Torre se mostró extremadamente cauto y se limitó a decir que «la Consejería de Industria está cumpliendo con su deber y obligación y lo está intentando». En este sentido, indicó que «hay tres inversores más», pero «Valindus también tenía un interés tremendo y mire lo que ha pasado». Por eso, se mostró a favor de «no dar más detalles hasta que las operaciones estén cerradas, ya que hay decisiones que yo no controlo», en alusión de nuevo a las protestas de los trabajadores y a su repercusión en los proyectos empresariales.

«No lo esperaba»

Aun con todo, dado «el interés de Valindus», confesó que él «tampoco esperaba» la decisión y advirtió a la plantilla (que recuerda que el próximo 7 de junio, si no cambian las cosas, entrará en vigor el expediente de escisión de contratos) que «no se puede meter presión con el tiempo a quienes compran, porque ellos siguen su ritmo».

Por su parte, los representantes sindicales indicaron que la decisión del grupo francés «se veía venir», puesto que, desde que comenzaron los problemas en enero de este año, «nunca nos han hablado de esperanzas claras».

Lo que más ha dolido a los trabajadores es que se intente culpar de esta situación a los sindicatos y a las movilizaciones que llevan a cabo. «Decir que los franceses temen la conflictividad con los sindicatos nos huele mal», apuntaron desde el comité de empresa. En este sentido, afirmaron que «el verdadero problema para los inversores será la situación económica a la que nos llevó la gerencia, pero no la posición de los trabajadores».

La plantilla expresaba ayer su malestar por la forma con la que se está llevando todo el proceso. A pesar de no tener información concreta, afirmaban que les «habían filtrado que la propuesta francesa no era buena, puesto que quería reducir la plantilla a la mitad y obtener subvenciones. Nos da la sensación de que desde Industria se busca una excusa para esconder la realidad de que no ha sabido negociar».

Industria reclama el cese de las movilizaciones en Alas para no «espantar» a más inversores

Torre pide tranquilidad a los trabajadores y asegura que aún hay firmas interesadas pese al fracaso con Valindus

Plantilla y sindicatos tildan de «excusas» las justificaciones de la empresa francesa

Oviedo / Langreo, M. MARTÍNEZ / L. DÍAZ, en La Nueva España

La decisión del grupo francés Valindus de renunciar a la compra de Alas Aluminium por la «elevada conflictividad social» y por el peso de sindicatos «muy reivindicativos» en la región fue acogida con resignación por el Consejero de Industria, Graciano Torre, que aseguró que siguen adelante las negociaciones «con otros grupos inversores». Desde Industria se hizo un llamamiento a la «tranquilidad» a los trabajadores, ya que según Torre, sus movilizaciones no ayudan a concretar la llegada de un comprador, «como ha ocurrido en este caso».

Por su parte, los sindicatos UGT y CC OO calificaron las justificaciones de la empresa como «meras excusas», y aseguraron que ni los trabajadores ni las centrales tienen culpa de la situación que atraviesa Alas, inmersa en un concurso de acreedores y con sus 270 trabajadores en un expediente de regulación de empleo (ERE). La plantilla considera que se está «intentando culpabilizarlos del fracaso de la empresa cuando nosotros ni la gestionamos ni teníamos potestad para controlar las ayudas».

El consejero de Industria y Empleo, Graciano Torre, lamentó ayer la decisión del grupo francés Valindus, que descartó la compra de Alas Aluminium en Ciaño alegando que «el peso de sindicatos muy reivindicativos sería muy importante, con riesgos de conflictividad social». Torre pidió ayer «reflexión y tranquilidad» a «las personas que están protagonizando estos conflictos y a los que les jalean para este tipo de movilizaciones», porque «sólo traen problemas y ayudan poco a encontrar soluciones». El responsable de Industria aseguró además que sigue negociando con otras compañías y mostró su confianza en que la decisión de Valindus sea una excepción y no se repita con otros grupos.

Graciano Torre insistió en que «hace tiempo que vengo diciendo que este tipo de actitudes reivindicativas, algunas con consecuencias serias (el pasado martes resaltaron cuatro personas intoxicadas por el humo de un barricada), espantan a las empresas y tal parece que haya personas que quieren dar alas a los inversores para que no vengan». El Consejero de Industria insistió en que «quizás no se ha comprendido bien que no estamos en un proceso de negociación de un convenio, o del despido de unos trabajadores o de un expediente de regulación de empleo, sino que la empresa está en quiebra y necesita un inversor. O encontramos un comprador, o se va todo al garete. Resulta muy difícil comprender que con las que están armando, alguien quiera venir a invertir aquí».

Aún así, el consejero de Industria aseguró que «la Consejería de Industria seguirá trabajando y negociando con otros grupos que han mostrado interés para conseguir atraer inversión. Es nuestra obligación y nuestra voluntad conseguirlo, pero no ayuda nada lo que se está haciendo. Confiemos en que no se repita lo que ha pasado con Valindus».

Desde la plantilla, el portavoz del comité de empresa, José López, aseguró que la justificación de la rotura de las negociaciones se hace de una forma «que sirve para que Industria se lave las manos». «Se está intentando culpabilizar a los trabajadores», indicó López, «que somos los más perjudicados. No se incide en los empresarios que llevaron a Alas a esta situación, y tampoco en que Industria tenía que haber vigilado las ayudas que otorga. Creo que los únicos que nos tomamos en serio el futuro de la empresa somos nosotros».

Los sindicatos, a los que el grupo francés critica, también mostraron su desacuerdo por la actitud tanto de la empresa como del Principado. José Manuel Camporro, de UGT del Nalón, calificó como «mera excusa» los argumentos de la empresa y de Industria, algo en lo que coincidió José Manuel Zapico, de CC OO del Nalón, que apuntó además que la conflictividad laboral, según el INE (Instituto Nacional de Estadística) es mayor en Cataluña y Madrid, por ejemplo. Zapico también reprochó a Industria que «intente culpabilizar a la plantilla de su falta de control en la empresa».

La Aluminera

Plantilla

Alas Aluminium cuenta con 270 trabajadores en Ciaño.

Deudas

En seis años la empresa acumuló casi 60 millones de euros de pérdidas, pese a haber recibido ayudas por más de 13 millones.

Concurso de acreedores

La empresa está en concurso de acreedores. Si no se halla un inversor antes de junio, los 270 empleados irán a la calle.

0 comentarios