Cambios en el Gobierno de la nación
Los nuevos ministros toman hoy posesión de sus cargos
José Blanco será portavoz y Antonio Camacho, ministro del Interior. Cobra fuerza la tesis del adelanto electoral
Foto: Antonio Camacho, sustituto de Rubalcaba como Ministro del Interior.
EFE JOSÉ MIGUEL BLANCO / MADRID
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha realizado hoy la que previsiblemente será la última remodelación de su gabinete, un ajuste mínimo para suplir las vacantes dejadas por Alfredo Pérez Rubalcaba que sitúa a José Blanco, hombre de confianza, como portavoz del Ejecutivo.
La hasta ahora vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, será la vicepresidenta económica y Manuel Chaves el vicepresidente para Política Territorial, mientras que José Blanco ejercerá como portavoz del Ejecutivo y Antonio Camacho ocupará el Ministerio del Interior.
El hasta ahora número dos de Rubalcaba en Interior, Antonio Camacho, asciende a ministro, y las tres vicepresidencias quedan reducidas a dos: la Vicepresidencia de Asuntos Económicos de Elena Salgado y la de Política Territorial de Manuel Chaves.
Unos cambios limitados que, según Zapatero, significan "simplemente" que el Gobierno "sigue trabajando a pleno rendimiento" y que tiene que seguir "pisando el acelerador" para hacer frente a la complicada situación económica y financiera, argumento de máxima actualidad ante las últimas turbulencias en la zona euro.
La única sorpresa en la remodelación de hoy ha sido la elección de Blanco, ministro de Fomento, como portavoz del gabinete, ya que todas las quinielas apuntaban a que esa responsabilidad la asumiría el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui.
Zapatero ha esgrimido dos razones: Blanco "conoce bien la acción global que el Gobierno está llevando adelante" y es una persona que tiene una confianza "directa y muy trabada durante mucho tiempo" con él, lo que facilitará su tarea.
Un nombramiento más esperado ha sido el de Antonio Camacho como ministro del Interior, tras ejercer desde 2004 de secretario de Estado de Seguridad.
Zapatero le ha atribuido hoy parte de los "grandes éxitos" logrados en la lucha contra ETA y ha garantizado que preservará la política antiterrorista desarrollada por Rubalcaba, en esa "línea de presión" y "eficacia" que ha dejado a la banda en una situación de "debilidad profunda".
En lugar de elegir a un nuevo vicepresidente primero, el jefe del Ejecutivo ha optado por pasar a tener sólo dos vicepresidencias y será Elena Salgado, la única superviviente de su primer Gobierno, quien presida los Consejos de Ministros cuando él esté ausente.
En la rueda de prensa celebrada en La Moncloa Zapatero ha tenido también que desmarcar al Gobierno de las propuestas hechas públicas el sábado por Rubalcaba en su primer discurso oficial como candidato del PSOE.
El Gobierno y el partido, ha subrayado, se mueven en dos planos diferentes y las iniciativas anunciadas deben enmarcarse en el programa con el que Rubalcaba concurrirá a las próximas elecciones generales.
La remodelación anunciada hoy abona la tesis del adelanto electoral. Si hubiera habido algún retoque más de lo estrictamente necesario para cubrir las tareas dejadas vacantes por Alfredo Pérez Rubalcaba, sí podría interpretarse como una clara intención del presidente del Gobierno de agotar la legislatura.
Zapatero sigue insistiendo en que el objetivo es cumplir las metas fijadas hasta fin de mandato, pero desde hace muchas semanas no ha vuelto a citar el mes de marzo como el momento de los comicios.
En el PSOE también se habla ya de que un adelanto electoral podría incluso beneficiar a las expectativas de quien va a estrenarse como cartel socialista.
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