La primera paralización de un deshaucio en Asturias tuvo lugar el pasado 7 de julio en Gijón
‘Stop’ en Mieres a los desahucios
La asamblea del 15-M crea una comisión para paralizar los desalojos de pisos
25/07/2011/ Aitana Castaño, Mieres Del Camín, en La Voz de Asturias
La asamblea ciudadana del movimiento 15-M de Mieres, una de las más activas de Asturias, ha decidido crear una comisión de trabajo para hacer frente al problema de los desahucios. La nueva comisión, que lleva el nombre de Paralización de desahucios busca “prestar ayuda a todo aquellas personas amenazadas con perder su vivienda por medio de un desahucio, y así evitar que sus casas queden en poder de los bancos”, según explicaron los portavoces del 15-M mierense que ya han repartido octavillas y pegado pegatinas por todas las calles de la villa explicando cómo proceder en caso de “estar en situación de deshaucio”.
“Hemos establecido un mecanismo de coordinación con las plataformas de Oviedo, Gijón y Avilés, de modo que, en caso de aviso de desalojo, las cuatro comisiones actuarían conjuntamente por medio de la resistencia pacífica para intentar paralizar el desahucio”, apuntan los jóvenes mierenses que permanecieron acampados frente al Ayuntamiento de Mieres durante varias jornadas.
Los afectados pueden ponerse en contacto con la asamblea de Mieres a través del número de teléfono 674 791 371 o el correo electrónico drymieres@gmail.com a cualquier hora del día.
De momento la mierense es la única asamblea de las cuencas mineras que cuenta con una comisión para evitar el deshaucio de personas. En Asturias existen otras tres en las principales ciudades y algunas, como en el caso de Gijón, ya han actuado.
La primera paralización de un deshaucio en Asturias tuvo lugar el pasado 7 de julio. Decenas de personas del movimiento 15-M impidieron que los representantes del banco echaran de su casa a una familia integrada por un matrimonio y dos hijos --de 19 y 10 años-- en el número 59 de la calle Conde Toreno de Gijón. Ángel T.P., propietario del piso, tenía que entregar ese día 180.000 euros al banco para saldar el pago de la hipoteca de su vivienda. El hombre explicó que pidió un crédito de 105.000 euros que posteriormente se convirtieron con los intereses en 180.000 euros. Un numeroso grupo de personas colapsó la entrada al portal de acceso a la vivienda de la familia para impedir el paso a los agentes de la Policía.
Éstas imágenes, que podrían repetirse en Mieres, ya se han dado en Madrid, Barcelona o Valencia.
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