El impacto de la crisis en los consistorios asturianos

Los concejos deben al menos 600 millones

La amortización de créditos y las devoluciones al Estado por el exceso de financiación hipotecan la gestión municipal, que podría agravarse si aflora nueva deuda oculta en más ayuntamientos

Esta información ha sido elaborada por: L. S. NAVEROS (Oviedo), R. VALLE (Gijón), E. CAMPO (Avilés), M. N. MORO (Siero), E. PELÁEZ (Langreo), A. VELASCO (Mieres), P. RODRÍGUEZ (Cangas del Narcea) y L. BLANCO (Infiesto). La Nueva España
Los ayuntamientos asturianos deben al menos 600 millones de euros. Los nuevos capítulos de deuda con proveedores descubiertos en algunos consistorios, como, por ejemplo, Mieres, Salas o Cangas del Narcea; la reciente liquidación de la financiación municipal correspondiente al ejercicio 2009, que obliga a los ayuntamientos a acometer devoluciones millonarias, y la deuda financiera debida a créditos pendientes de amortizar elevan el «agujero» contable a unos 600 millones. La cantidad, traducida a proyectos, permitiría construir dos edificios como el del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y crecería mucho más si trascendiera la facturación pendiente de todos los consistorios asturianos y se contabilizara la deuda de las empresas públicas municipales. Pese a esta parte de endeudamiento oculto, la deuda conocida ya ha alcanzado dimensiones capaces de maniatar la gestión de los ayuntamientos, que, en su mayor parte, han suspendido inversiones y han puesto en marcha medidas de ahorro. Por delante quedan décadas de amortización.

En Gijón, el municipio asturiano con más deuda -ocupa el número trece del ranking nacional-, el Ayuntamiento reconoce una deuda viva de 176,7 millones. El presupuesto municipal ronda los 200 millones. El Consistorio también tiene un entramado de empresas con identidad propia que tienen sus propios presupuestos y su propia deuda. Ambas cifras no se contabilizan aquí. El PSOE, que gobernó el Ayuntamiento desde el inicio de la democracia hasta la reciente llegada de Foro, siempre ha defendido el rigor y la austeridad de sus propuestas económicas. Sin embargo, el equipo de Carmen Moriyón ya ha denunciado la falta de recursos para hacer frente a pagos ordinarios.

La deuda del Ayuntamiento de Oviedo con los bancos se sitúa en torno a los 129,7 millones de euros, un 4 por ciento menos que el año anterior. Con esta cifra global, la deuda por habitante se situó en 573 euros. En porcentajes, la deuda financiera está en el 72 por ciento de los recursos. Caso aparte es el endeudamiento de la empresa Cinturón Verde, una sociedad con más del 90% de sus acciones en manos del Ayuntamiento, que financió con un crédito la construcción del plan de aparcamientos subterráneos. La venta y alquiler de las plazas de estacionamiento no dieron el resultado apetecido y la empresa acumula una deuda con los bancos, de la que tendrá que responder el Ayuntamiento, de más de 30 millones de euros. Además, sobre las arcas locales penden amenazas como la expropiación de «Villa Magdalena», que podría costar 63 millones.

El Ayuntamiento de Avilés tiene una deuda, a fecha de 31 de diciembre de 2010, de 33,4 millones de euros, lo que supone un 54 por ciento sobre los derechos reconocidos. El gobierno decidió emplear parte del canon recibido por el cambio de gestión del agua para recortar deuda, de ahí que el nivel de endeudamiento sea inferior al de años anteriores. Además, según un informe del Ministerio de Hacienda del mes de junio, la deuda viva (la representada por valores y créditos no comerciales) es de 26,3 millones de euros. Por habitante, la media es de 312,3 euros de deuda, casi la mitad de la media nacional.

Siero tiene una deuda acumulada de 17,7 millones de euros, de los que a finales del presente ejercicio está previsto amortizar casi tres millones y medio. La concejala de Economía y Hacienda, Tomasa Arce, señala que el municipio cumple sin problemas con los pagos a funcionarios y proveedores, pero, no obstante, advertía de que el Ayuntamiento debe reducir el gasto. La deuda de Siero constituye el 45 por ciento del presupuesto municipal, que está en torno a los 40 millones.

El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, califica la situación económica del Ayuntamiento como «complicada». La deuda es de 29,4 millones de euros, según un informe de cuentas interno. En él se recoge una deuda con proveedores de 13,2 millones de euros y otra contraída por los préstamos con bancos de 16,17 millones. La deuda equivale al 76% del presupuesto del Ayuntamiento de Mieres, que en el último año ascendió a 38 millones de euros. La compleja situación no queda ahí, sino que, de la deuda contraída con los proveedores municipales, 9,8 millones -casi 5.100 facturas- ya tenían que estar pagados, al cumplirse los 50 días fijados por ley. En cuanto al déficit, se sitúa en casi 6 millones de euros. Estos serían los números rojos que resultarían tras cobrar y pagar toda las deudas pendientes.

El Ayuntamiento de Langreo acumula actualmente «un millón de euros de obligaciones pendientes» de abonar, según la responsable de Hacienda, Ana Oliva Rodríguez. Esta deuda se une a los más de doce millones pendientes de amortizar con los bancos.

En la comarca de Avilés, el concejo con deuda más controvertida es el de Gozón, donde el gobierno del PP reconoce deber 6 millones de euros, gran parte de los cuales, comprometida a largo plazo. Sin embargo, la oposición le acusa de aportar datos falsos, y, según las cuentas de IU, la deuda total asciende a 11 millones.

En Cangas del Narcea la deuda estimada por parte del nuevo alcalde, José Luis Fontaniella (PP) es de 11 millones de euros. El presupuesto del concejo es de 10 millones de euros. Autónomos y empresas llevan hasta dos años sin cobrar y se han paralizado proyectos como el matadero municipal o el centro de mayores. En Salas la deuda supera los 7 millones de euros, superior a su presupuesto para 2010, que fue de poco más de seis millones, y el alcalde, Sergio Hidalgo (FAC), cree que esa cifra se irá a los 10 millones de euros al acabar el año y hacer la liquidación.

Otros ayuntamientos han anunciado auditorías, externas e internas, para conocer las cifras reales. En Cabrales, el alcalde, José Antonio Pérez Prieto (FAC), reconoce que «hay deudas que no podremos afrontar». En Piloña han encargado un informe porque «esto es un Ayuntamiento pirata en el que siguen apareciendo facturas ocultas de 2007», señaló la alcaldesa, Carmen Barrera. También el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro (PP), anunció que «lo primero será conocer el estado de la deuda».