Conferencia de Harald Zur Hausen en los cursos de La Granda

«Para erradicar el virus del papiloma hay que vacunar también a hombres»

Premio Nobel de Medicina 2008. Sus descubrimientos permitieron encontrar un método de prevención del cáncer de cuello de útero. Acudió ayer a los cursos de La Granda

Foto: Harald Zur Hausen, premio Nobel de Medicina en el año 2008, ayer en La Granda.

25/08/2011 Noelia Rodríguez, Avilés, en La Voz de Asturias

Los descubrimientos que hizo del virus del papiloma humano Harald Zur Hausen permitieron crear una vacuna que previene el cáncer de cuello de útero. Esto le reportó recibir el premio Nobel de Medicina en el año 2008, algo que le obliga a asistir a más compromisos sociales, según reconoce entre risas. Ayer habló sobre ello en el curso de verano que sobre vacunas se celebra esta semana en La Granda. Sus investigaciones actuales se centran en identificar las infecciones que derivan en cáncer de colon y los hematopoyéticos.

¿Cuál fue su descubrimiento en torno al papiloma que permitió crear una vacuna para el cáncer de cuello de útero?

Se consiguió hacer la vacuna al aislar de las membranas que rodean a los virus unas proteínas para producir anticuerpos. Después se introdujeron en bacterias, de tal manera que se reprodujeron allí. Se consiguió suficiente cantidad de esas proteínas y son las que se utilizan para las vacunas. Eso ha sido fundamental para el tratamiento.

¿Cree que la existencia de esta vacuna puede ayudar a encontrar curas a otros cánceres?

Las investigaciones básicas son fundamentales para cualquier desarrollo tecnológico y el conocimiento de la biología de los virus o la obtención de nuevas proteínas de otros virus pueden ser determinantes para encontrar nuevas vacunas o nuevos fármacos. Lo que hay que procurar es que esta investigación se apoye desde los gobiernos, ya que las industrias no saben hacerlo.

En España la vacuna sólo la reciben mujeres, para evitar el cáncer de cérvix, pero ¿cree que podría administrarse también a los hombres?

Debe darse tanto a hombres como a mujeres antes de contraer la infección. Eso es por tres razones fundamentales: el papiloma es de transmisión sexual y los hombres también contraen el virus; los cánceres facial y anal son más frecuentes en hombres que en mujeres y porque para erradicar la infección es necesario atajarla en toda la población.

La vacuna sólo se administra a adolescentes, ¿cree que se podría plantear que también la recibieran adultos?

En algunas ocasiones puede ser beneficioso. Es el caso de un adulto, aunque tenga 70 años, pero que no haya tenido relaciones sexuales. También en casos en que se demuestra que aunque las haya tenido no ha sido infectado por las cepas de virus que están presentes en la vacuna. Pero no es efectiva cuando ya ha sido infectado, el cáncer no se cura con la vacuna.

¿Cómo ve el papel que juegan las farmacéuticas en la creación de nuevos fármacos para combatir el cáncer?, ¿hacen lo suficiente?

Las compañías farmacéuticas están invirtiendo grandes cantidades de dinero en nuevos fármacos para tratar diversos tipos de cánceres. Y están interesadas en ello. El problema es que cuando sale un nuevo medicamento es muy caro y no es accesible a toda la población. A las empresas les interesa, porque quieren vender, aunque es cierto que les cuesta mucho dinero y muchos años de investigación.

¿Teme que la crisis pueda afectar a las investigaciones?

Si se mantienen los recortes puede ser un problema. Espero que no los haya, porque si se recorta presupuesto para investigación podría ser problemático.

¿En qué proyectos se encuentra trabajando ahora?

Estoy investigando dos tipos de cánceres: uno el hematopoyético y otro el cáncer de colon. En los dos parece haber infecciones implicadas en la aparición del virus, por lo que trabajo para identificar las cepas que podrían estar involucradas.

¿Hacia dónde cree que irá en un futuro cercano la investigación en materia de cáncer?

La quimioterapia y los nuevos fármacos quimioterapéuticos van a ser fundamentales para el tratamiento de los cánceres ya establecidos. Hay que buscar que tengan menos efectos secundarios, sean más efectivos y estén más centrados en la diana. Luego hay que trabajar en la prevención de la infección de cánceres que se demuestre son debidos a ello, pero también es importante la prevención de todo tipo de cáncer, como erradicar el tabaquismo, para evitar los cánceres en los que se ha visto que se derivan de productos tóxicos.

«Hay que vacunar también al hombre contra el virus del papiloma humano»

El Premio Nobel de Medicina Harald zur Hausen defiende en La Granda la inversión en investigación y pide una reducción del precio de las vacunas

25.08.11 - A. PALACIO | AVILÉS, en El Comercio.

Casi el 20% de los casos de cáncer están ligados a una infección. El investigador y Premio Nobel de Medicina en 2008 Harald zur Hausen habló ayer de las últimas investigaciones científicas en cuanto a las causas bacteriológicas de los diferentes tipos de cáncer y recalcó la importancia de que los varones también se vacunen. «Hay que vacunar a hombres como a mujeres antes de contraer la infección», una medida que «siempre he apoyado, pero en la que me reafirmo después de años de investigación», aseguró.

El cáncer de útero -conocido como cáncer de cérvix- es el segundo que más se registra en mujeres, pero la comunidad científica ha podido comprobar que los cánceres orofaríngeos y los anales también tienen una relación directa con el papiloma humano, la bacteria responsable de esta enfermedad. Además, apuntó que, en su opinión, «debería ser obligatorio» para conseguir erradicar estos casos, «algo que sólo será posible en un futuro próximo si se vacunan también a los hombres».

El científico alemán fue uno de los responsables del descubrimiento del virus y también uno de los primeros en desarrollar las líneas de actuación básicas para desarrollar la posterior vacuna, que actualmente cubre entre el 70 y el 80 por ciento de las cepas virales que pueden producir un cáncer de cuello de útero tras detectar la infección. Según el investigador, «nuestro descubrimiento supuso un avance en cuanto a la prevención de este tipo de cáncer».

Zur Hausen aseguró que «necesitamos que se reduzca el precio» de la vacuna, «especialmente en esos países en vías de desarrollo en los que no pueden pagar lo que ahora cuesta y tiene más incidencia». A su juicio, «es necesario resolver esta cuestión para desarrollar una vacunación global», algo que se podrá conseguir, aunque no necesariamente a corto plazo, gracias a los trabajos independientes «de nuevas compañías farmacéuticas de India, China y Argentina, que están haciendo sus propias vacunas y esa medida va a conseguir que haya una reducción de los precios».

El Premio Nobel de Medicina recordó que su descubrimiento «cambió el aspecto de prevención» e indicó que «actualmente tenemos dos vacunas disponibles para prevenir estos tipos de cáncer». Al respecto, recordó que al año se detectan 530.000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero y las estadísticas muestran que hay más de 560.000 casos de cáncer de hígado ligados a infecciones producidas por hepatitis de tipo B y C. «Para esos casos causados por hepatitis B, que son el 63%, sí tenemos vacunas, pero para los pacientes que tienen una hepatitis C todavía no tenemos, y por el momento no hay manera de anticiparlo». Además, el científico señaló que «es posible que la quimioterapia en el futuro sea capaz de interferir en estos tipos de infecciones también», pero por el momento no se han conseguido resultados satisfactorios.

Más líneas de investigación

El científico alemán indicó que la comunidad médica continúa trabajando en conocer con exactitud qué papel juegan las infecciones en determinados tipos de cáncer, como pueden ser las leucemias, los linfomas y también los casos de enfermedad de Hodgkin, otro tipo de linfoma. El científico alemán ha explicado que actualmente estudia los casos de cáncer hematopoyético y de colon «y tenemos razones para creer que hay infecciones de tipo epidemiológico y viral implicadas en su aparición». Las investigaciones tratan de identificar las cepas involucradas, «por eso es tan importante que continuemos con ellas».

La prevención «no será tan importante en España como lo sería en África», pero sí determinante para la población y la erradicación de según qué tipos de cáncer. Al respecto, señaló que estas bacterias «y las infecciones que causan sí se pueden tratar con antibióticos, y también se puede calcular las posibilidades de prevención», por lo que recalcó la necesidad de enfatizar los estudios.

Por otro lado, el investigador alertó de que los recortes económicos a la comunidad científica significan «tiempo perdido que no se recuperará» y que, de mantenerse, «podrían suponer un gran problema para la comunidad internacional». Aún así, destaca los avances de los últimos años.