Entramos en declive demográfico, según las proyecciones del INE
Asturias perderá 40.000 habitantes en una década, hasta rozar el millón de personas
La región ganará inmigrantes, unos 16.000, frente a la tendencia del resto del país
España tendrá 500.000 residentes menos en 2021
Oviedo, L. Á. VEGA
Asturias perderá a lo largo de la presente década cerca de 40.000 habitantes, a consecuencia de una natalidad insuficiente para reponer el número de fallecimientos. Según datos de la proyección de población a corto plazo elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la región reducirá su número de habitantes a un ritmo entre 3.500 y 4.000 por año en los próximos diez años. A 1 de enero de 2021 se espera que la población asturiana se haya reducido a 1.017.454 habitantes. Teniendo en cuenta que, a 1 de enero de este año, se estima que había una población en Asturias de 1.055.557 habitantes, la pérdida a lo largo de la década será del 3,6 por ciento.
Esto hace que Asturias sea la segunda región española que más población puede perder, detrás de Castilla y León, para la que se prevé una disminución de 100.000 habitantes (el 4,07 por ciento), y por delante de Galicia, que reducirá su censo en cerca de 90.000 personas, un 3,2 por ciento de la población estimada a 1 de enero de este año.
Donde se aprecia claramente la raíz del problema demográfico asturiano es en las estimaciones de crecimiento vegetativo, esto es, la diferencia entre nacimientos y fallecimientos. Las previsiones son ciertamente negras, con un número mayor de fallecimientos respecto a los nacimientos que alcanzará una diferencia de cerca de 6.500 en 2020. Este dato revela claramente que la natalidad en Asturias es incapaz de reponer el número de fallecimientos de una sociedad cada vez más envejecida.
Pero no todo son malas previsiones. El crecimiento vegetativo negativo asturiano se paliará, cierto que en una pequeña parte, por un saldo migratorio favorable a Asturias. En la próxima década, emigrarán desde España más de 900.000 personas, lo que afectará especialmente a aquellas regiones que como Cataluña y Madrid han recibido a un gran número de inmigrantes. Asturias, sin embargo, será una de las escasas regiones que aún recibirá inmigrantes. La previsión es que en los diez próximos años lleguen del extranjero un total de 15.928 personas, y de otras regiones, otras 3.118. Esto hace unas 20.000 personas, lo que de alguna manera palía el grave desfase entre nacimientos y defunciones. De no existir esta inmigración, Asturias perdería poco más de 57.000 habitantes en diez años, siempre según datos del INE.
El retorno de los inmigrantes que hicieron crecer la población española en los últimos años motivará, según la predicción del Instituto Nacional de Estadística, que la población española se reduzca en medio millón de habitantes. Cataluña perderá población a un ritmo entre 60.000 y 45.000 habitantes anuales, y Valencia llegará a perder 15.000 al final del decenio. Aparte de Castilla y León y Galicia, otras regiones que perderán población son el País Vasco, Extremadura, Madrid y La Rioja, aunque las tres últimas ligeramente.
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