Os facilitamos un enlace con la encuesta del CIS íntegra
El CIS prevé el fin del ‘efecto Cascos’ y el mantenimiento de la izquierda
La encuesta augura un empate del PP y el PSOE en Asturias y atribuye un escaño a IU y a Foro
05/11/2011, La Voz de Asturias
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) empezó ayer la campaña por el final, con una estimación de los resultados. Su sondeo electoral acaparó el debate en la región. Nada resonó tanto como la furia de Francisco Álvarez-Cascos al comentar el reparto según la encuesta: tres escaños en el Congreso para el PSOE, otros tantos para el PP, uno para IU y el restante para su Foro Asturias. El presidente regional fue diáfano en su juicio. “Es una manipulación”, aseguró a una emisora de radio. Los demás partidos se mostraron más cautelosos y, a escondidas, probablemente dejaron escapar algún suspiro de alivio. Los socialistas, porque pierden un escaño pero no sufren la debacle anunciada en otras provincias; el PP, porque recupera la primacía de la derecha y arrincona a Foro tras su revolcón en las autonómicas de junio; e IU porque, ocho años después, volvería a lograr un representante por Asturias.
La radiografía del CIS confirma que el electorado asturiano sigue divido más o menos a partes iguales entre un bloque de derechas y otro de izquierdas. Ambos empatan a cuatro diputados, igual que en 2004 y 2008. A diferencia de la esperada pleamar conservadora en el conjunto de España, en el Principado la izquierda aguanta el tirón. Lo que cambia es el reparto de votos dentro de cada uno de los bloques. En la izquierda, el PSOE paga el precio de la crisis y el paro y pierde uno de sus representantes, que va a parar a IU. En la derecha, tras el cataclismo de la escisión de Foro Asturias y su impetuosa irrupción en escena en las autonómicas de mayo, el PP hace valer el carácter nacional de esta convocatoria para recuperar su liderazgo: cede un diputado a los casquistas y se queda con tres.
IU, al ataque
Si el sondeo acierta, la representación de Asturias en el Congreso será la más plural desde 1989. Esa convocatoria fue la última en la que cuatro fuerzas obtuvieron escaños en la provincia. IU, ausente en las dos últimas legislaturas, aprovecha el tirón de Gaspar Llamazares y la captación de votantes desencantados del PSOE para volver al Congreso. La coalición no se conforma con eso y quiere dar más guerra durante la campaña, según advirtió ayer su coordinador, Jesús Iglesias, que entrevió posibilidades de lograr un segundo diputado.
Foro, de confirmarse los resultados, conseguiría en su primera comparecencia en unas generales la elección de Enrique Álvarez Sostres, uno de sus fundadores, aunque asistiría a una cierta difuminación del efecto Cascos que culminó en su inesperada victoria del 22 de mayo. El sondeo no le concede posibilidades de obtener su ansiado diputado por Madrid ni de acercarse a su objetivo de formar un grupo propio en el Congreso (para lo que son necesarios cinco electos). El fundador del partido desacreditó el trabajo del CIS y dudó de su credibilidad. Su principal argumento fue que el instituto demoscópico oficial le ninguneó en mayo y que su pronóstico en Asturias fue errado: sobrevaloró la representación de PSOE (esperaba cuatro escaños más de los que obtuvo al final en la Junta) y PP (seis escaños de diferencia) y subestimó la fuerza de IU y del propio Foro.
Con solo 357 encuestados en 25 concejos asturianos, el CIS no va tan lejos como para pronosticar la intención de voto, así que su encuesta no aclara quién se impondrá en apoyo popular. Estima que PSOE y PP obtendrán tres escaños cada uno, pero no anticipa cuál de los dos partidos se impondrá en sufragios. En las anteriores generales, los socialistas aventajaron en 37.000 votos a los populares, aunque las circunstancias y la competencia eran muy distintas. El PP, por su parte, puede alegar en su favor el precedente de 2000, cuando logró su mejor resultado en Asturias.
En cumplimiento de la regla no escrita que lleva a los políticos a no mostrar exaltación ni tristeza ante una encuesta, las reacciones, fuera de Foro, resultaron moderadas. El PSOE confía en persuadir a los indecisos para fortalecer su posición. El PP no da la victoria por hecha. Lo dijo Alberto Ruiz Gallardón, de campaña en Oviedo: “Se gana con los votos en las urnas, no en los sondeos”.
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