Inaugurado por Areces en Marzo pasado
Los forenses temen el cierre del Instituto de Medicina Legal
Las instalaciones de La Corredoria siguen sin uso desde su apertura en marzo
22/12/2011, Alexia E. Martín, Oviedo, en La Voz de Asturias
Los forenses temen el cierre del Instituto de Medicina Legal de La Corredoria, que supuso una inversión de cuatro millones de euros y fue inaugurado por el anterior Ejecutivo autonómico. Entonces, se anunció que la actividad en el equipamiento se iría generando de forma progresiva hasta asumir al 100% los estudios de los 800 fallecimientos judiciales que se producen al año en Asturias.
El panorama ahora es bien distinto. Según denunció ayer un médico forense, Miguel Ángel Martín, en las nuevas instalaciones solo están “dos auxiliares de autopsia y tres funcionarios del instituto”. Las salas siguen sin usarse “pese a estar completamente amuebladas” y disponer el centro “de cuatro mesas de autopsia de última generación y un circuito de televisión”. Martín manifestó el temor de que el nuevo Gobierno asturiano cierre las instalaciones. “Hace días el director de Justicia comentó que se necesitaba financiación para ponerlo en marcha”, dijo.
Esta tarde, el consejero de Hacienda, Ramón del Riego, aclarará las dudas de los médicos sobre el futuro del Instituto de Medicina legal al responder a una pregunta que el diputado Carlos Galcerán le formulará en el pleno de la Junta.
Los forenses aseguran que el lugar en el que en la actualidad se practican las autopsias, en el HUCA, carece de las condiciones adecuadas. Martín señaló que se trata de un local “penoso, sin las correctas condiciones higiénicas y sanitarias”. Además, afirmó que “los horarios para practicar las autopsias se limitan a la mañana, con lo que a veces los familiares deben esperar un día para recibir el cuerpo de sus fallecidos”.
En cambio, Miguel Ángel Martín destacó las instalaciones de La Corredoria, “con 12 cámaras frigoríficas para fallecidos, frente a las seis u ocho del hospital”. Asimismo, indicó el nuevo equipamiento “dispone de cuatro mesas automáticas mientras que en el HUCA sólo suele usarse una porque en las otras dos se trabaja muy mal porque son de hace 30 años”.
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