Tras los primeros contactos que mantuvo el consejero de Ecomomía con el comité de empresa, recién tomada posesión, ahora rehúyen todo contacto
El último suspiro de Alas
El juez ultima el calendario que llevará a la liquidación de la empresa en febrero
30/12/2011, J.m.huerga, Langreo, en La voz de Asturias
Alas Aluminium entra en la recta final después de poner en la calle este año a 270 trabajadores. La empresa está a la espera de que el juez decida en los próximos días el calendario de lo que será el último suspiro de la aluminera de Ciañu. El comité de empresa espera saber en los próximos días cuándo comenzará la fase de convenio y, sobre todo, la de liquidación, que esperan que se inicie en febrero. Es el momento esperado por los sindicatos para que aparezca algún inversor que se haga cargo de Alas Aluminium.
La llamada fase común del proceso concursal, que se inició el pasado mes de febrero, concluyó ayer. En esta etapa se han regulado a 270 trabajadores y los administradores concursales han intentado alcanzar un acuerdo con los acreedores para rebajar una deuda estimada en 59,4 millones de euros.
Esta fase inicial ha tocado a su fin una vez que el juez del juzgado número 1 de Oviedo ha concluido la revisión de dos incidentes bancarios relacionados con la petición de unos acreedores por el crédito de una deuda que reclamaban.
Tras el fallo del juez, los administradores concursales acaban de presentar el informe definitivo del proceso concursal. Según fuentes sindicales, las conclusiones del informe elaborado cuando la empresa se acogió a la ley concursal sólo se ven alteradas por “un ajuste en las cantidades de lo que se debe a los acreedores y la incidencia que tiene en el proceso concursal”.
La fase de convenio
Así pues, superados estos obstáculos, Alas da su último suspiro. Sólo falta saber cuándo decide el juez que comienza la llamada fase de convenio. Si hay algún inversor interesado en presentar una oferta por la fábrica, el plazo de esta fase sería de tres meses, hasta marzo, aproximadamente. En caso contrario, el plazo se agotaría en mes y medio (a mediados de febrero). Esa es la fecha en que se iniciaría el proceso de liquidación.
Esta fase, según los sindicatos, es la más propicia para que aparezcan inversores interesados en hacerse con la aluminera, para la venta de la fábrica, en su conjunto o alguna parte de ella. Ante el concurso voluntario de acreedores, han sonado los nombres de varios inversores, pero ninguno ha cuajado hasta la fecha. Los más nombrados como posibles compradores han sido los grupos franceses Corialis y Valindus.
Después de un año en el que se han extinguido los 270 contratos de la aluminera, los trabajadores están a la espera de que el juez señale el calendario final del proceso concursal. José López, miembro de CCOO en el comité de empresa opina que “es decepcionante que siga pasando el tiempo y no aparezca ningún inversor”. A su juicio, los futuros compradores “están a la expectativa, agazapados, esperando a que se inicie la fase de liquidación”.
Petición de entrevista Y no sólo eso. En el comité de empresa, explica López, no dan crédito a que “salvo los administradores concursales, nadie se ponga en contacto con nosotros”. En esa falta de atención, el principal reproche es para el gobierno regional. El portavoz de CCOO en la aluminera se queja de que, tras los primeros contactos que mantuvo el consejero de Ecomomía con el comité de empresa, recién tomado posesión de su cargo, “ahora nadie en el Principado nos responde a nuestra petición de entrevista con el consejero”.
A la luz de los hechos y ante la falta de comunicación, López deduce que “parece que están queriendo dar capetazo a Alas Aluminium y renunciando a su futuro y a buscar una solución para los 270 trabajadores que están en la calle”.
Ante la callada por respuesta, este portavoz de CCOO en la fábrica de Ciañu se queja de que el gobierno regional “no está siendo sensible con la situación que están atravesando las cuencas mineras, donde se está destruyendo empleo”. Por esta razón cree que “volver a reactivar Alas es una oportunidad para que se vuelva a generar empleo, pero parece que no les interesa porque rehúyen ponerse en contacto con nosotros”.
Un proyecto fallido
La experiencia empresarial de la aluminera ha resultado fallida. Este proyecto estrella de diversificación en las Cuencas llegó a tener 400 empleados, sumando el personal propio y el de subcontratas.
Sin embargo, la falta de liquidez obligó el pasado mes de enero a parar prácticamente la actividad, ante la imposibilidad de pagar a los proveedores y hacer frente a las nóminas. Días después, el Principado dio luz verde a la regulación de los 270 empleados de la planta de Ciañu y la empresa decidió hacer uso de la Ley Concursal.
Desde entonces, el proceso ya ha sido imparable. La cascada de despidos comenzó en junio con la extinción de 174 contratos y siguió en septiembre con la extinción del contrato de otros 55 trabajadores. La última tanda de 25 despedidos fue a mediados de noviembre.
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