El Gobierno decide un recorte drástico a los sueldos de los directivos de las cajas con ayudas
El Gobierno limita a 600.000 euros los sueldos en las cajas con ayudas.
En las intervenidas, el máximo estará en 300.000 euros.
Hay seis entidades afectadas por la norma.
Foto: Luis de Guindos, Ministro de Economía y Competitividad.
V. ZAFRA / A. M. VÉLEZ, Madrid, 04/02/2012, en Público.
Cuatro años después del inicio de la crisis financiera en España y una vez que un número importante de entidades han recibido casi 18.000 millones de euros en ayudas, por fin ha llegado el momento de poner un coto a los salarios (en varios casos millonarios) de los gestores de esas entidades. Es una cuestión que aparecía en una Directiva comunitaria y también en el Real Decreto que dio vida al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero hasta ahora no había límite a las remuneraciones, por muchos problemas que tuviera la entidad. Prueba de ello es, por ejemplo, Catalunya-Caixa, cuyo presidente, Adolf Todó, percibe 1,55 millones al año pese a que la entidad es un 90% propiedad del Estado y ha recibido 2.968 millones en ayudas.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, culpó ayer al Banco de España de no haber ejercido el suficiente control de las retribuciones al asegurar que "ha habido un cumplimiento medio o bajo de las directrices" y añadir que es "consciente de que el Banco de España era el responsable de la vigilancia". Preguntado sobre esta afirmación, por si había quedado alguna duda, el ministro remató su queja al asegurar posteriormente que no tenía ningún reproche que hacer al supervisor porque el Gobierno prefiere "actuar".
Sea de quien sea la culpa, y después de anunciar que habrá nuevas ayudas para las entidades financieras, el ministro explicó ayer que el sueldo máximo del presidente y del consejero delegado o director general de una entidad que ha recibido ayudas en forma de préstamo (conocidas como FROB 1) será de 600.000 euros, mientras que si las ha recibido en forma de capital, es decir, con nacionalización de por medio (el FROB 2), será de 300.000 euros.
Estas limitaciones afectan a seis entidades (Bankia, Catalunya-Caixa, Novagalicia, Banca Cívica, BMN, Unnim y con toda probabilidad Caja España-Duero, aunque no ha publicado sus cifras). También correspondería a BMN, pero sus dos primeros ejecutivos cobran menos de esa cuantía, con lo que no notarán diferencia.
Los mayores afectados por esta decisión son Rodrigo Rato, presidente de Bankia, que percibe 2,34 millones al año (en remuneración fija) y se lo van a dejar en 600.000 euros; y Todó, que gana 1,55 millones y se va a quedar en 300.000 euros.
Eso sí, en esas cifras no está incluida la cifra variable que tienen pendiente de cobrar correspondiente a 2011 y que sí podrán recibir. Las que no percibirán ya serán las variables correspondientes a los tres próximos años, que el Gobierno estudiará pasado ese plazo y les permitirá ingresar siempre que hayan cumplido todos los objetivos que se les han planteado. Y es que hay varios ejecutivos que no han dirigido las entidades durante los años en los que se gestaron los grandes agujeros y que precisamente han sido contratados para salvar a la entidad, como es el caso de José María Castellano y César González Bueno en Novagalicia. El número uno y dos de la entidad verán ahora reducidos sus sueldos a una tercera parte, aunque podrían recuperar parte en el futuro.
En el sector temen que esta medida pueda provocar la huida de algunos ejecutivos valiosos y que se mantengan los que han ayudado a provocar los problemas. En otras entidades, no afectadas por la limitación, advierten de que los contratos con la cuantía del sueldo son privados (en algunos casos firmados ante notario) y que una ley gubernamental no puede cambiarlos.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, admitió que estos salarios siguen siendo muy superiores a los que percibe, por ejemplo, el presidente del Gobierno. Y lo justificó al asegurar que "hay que poner en relación cada sector con el ámbito en el que estamos hablando".
Estas exigencias tienen varias excepciones. Por ejemplo, se aplicarán también a las entidades que perciban nuevas ayudas. Pero no será para todas. Los límites serán sólo para las que tengan el problema, es decir, que si el BBVA comprara Catalunya-Caixa o el Santander hiciera lo propio con Novagalicia (y en ambos casos recibieran ayudas), el límite salarial se aplicará a los ejecutivos de la entidad catalana y la gallega, pero no a Francisco González y a Emilio Botín. Imponerles a ellos las limitaciones a sus sueldos sería tanto como asegurar que no van a adquirir nada. El efecto en el baile de fusiones que ahora se inicia sería mortal.
Sin límite para los grandes
La nueva normativa, que el Banco de España explicará hoy a los directores financieros de las entidades, especialmente en lo que a nuevas provisiones se refiere, también afecta a las aportaciones extraordinarias a los planes de pensiones de los ejecutivos, que no podrán realizarse. Lo que no explicó el ministro es si eso supone que no habrá un euro para pensiones o sólo se prohibirán las aportaciones extras. Lo que sí dejó claro es que lo pagado hasta ahora, pagado estáy no puede hacerse nada.
Con la nueva normativa, y a falta de que el Real Decreto se publique en el BOE y concrete las palabras que ayer pronunció el ministro, los únicos afectados serán el número uno y dos de cada entidad, así como los consejeros (a 100.000 y 50.000 euros según el tipo de ayudas). Eso supondría que habría varios ejecutivos, sobre todo en Bankia, con sueldos superiores a los principales ejecutivos. Sería el caso de Ildefonso Sánchez Barcoj, director general financiero, con un sueldo de 1,6 millones.
Por otra parte, el Real Decreto establece que las cajas se convertirán en fundaciones cuando posean menos del 25% de su banco.
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