La gobernabilidad de Asturias en la encrucijada y el diputado de UPyD, Ignacio Prendes, en el fiel de la balanza
PSOE y Foro lanzan la carrera para lograr el apoyo de UPyD
Javier Fernández y Cascos hallan coincidencias con el programa de Ignacio Prendes, que guarda sus cartas para negociar
Los partidos abordan un maratón de cinco reuniones en ocho horas
31/03/2012, Raúl Alvarez, Oviedo, en La Voz de Asturias
Por caminos distintos, el PSOE y Foro Asturias corren hacia el mismo punto. Las dos formaciones lanzaron ayer una competición abierta por atraerse el voto de UPyD en el debate de investidura. Javier Fernández y Francisco Álvarez-Cascos completaron sendas rondas de contactos con todas las fuerzas parlamentarias elegidas el pasado domingo. Ninguno de los dos candidatos con mayor respaldo popular y más escaños en su haber renuncia de entrada a ser el próximo presidente del Principado y esa doble ambición depara una circunstancia nueva en la política regional: la de dos partidos enzarzados en una disputa por convencer al resto de que son la mejor garantía para un gobierno estable hasta el final de la legislatura en 2015.
La Junta General del Principado acogió una jornada de tremenda actividad y continuo trasiego de líderes. En ocho horas se acumularon hasta cinco reuniones bilaterales. Por orden cronológico, se vieron las caras PSOE y UPyD. Foro e IU, PSOE y PP, PSOE y Foro, y Foro y UPyD. De todas esas conversaciones surgieron algunos entendimientos de fondo sobre las reglas de juego para la próxima legislatura y un deseo unánime de acelerar al máximo los plazos para la constitución del nuevo gobierno, pero pocas pistas sobre la solución al rompecabezas planteado a los políticos por los votantes, que decidieron la semana pasada crear dos bloques de derecha e izquierda empatados a 22 escaños y dar a UPyD el diputado restante para deshacer esa igualdad.
Bisagra codiciada El voto de Ignacio Prendes se convierte así en el más perseguido de toda la Cámara. Fernández y Cascos lo citaron para intentar ganárselo, pero nada está decidido todavía. Ambos salieron de sus respectivos encuentros con la sensación de que habían hallado suficientes coincidencias con el programa de UPyD como para contar con su apoyo en la investidura. Sin embargo, Prendes se guardó mucho de desvelar sus intenciones a la primera y queda a la espera de nuevas llamadas de ambos bandos para la próxima semana. Su posición de partida es que, ante la gravedad de la situación económica, a Asturias le conviene un gobierno de concentración con una amplia base, en el que esté representado el mayor número posible de fuerzas políticas. Es un planteamiento que no va a prosperar, pero solo cuando tenga constancia oficial de ese rechazo pasará UPyD a considerar otras posibilidades.
Por el momento, Prendes intenta presentar la situación como un escenario para un esfuerzo colectivo y rechaza que recaiga en su decisión toda la responsabilidad sobre el futuro gobierno. UPyD recuerda que, si ninguna alternativa le convence, puede optar por la abstención, aunque es muy improbable que haga uso de esa posibilidad. “Sería un fracaso de toda la clase política asturiana, entre la que me incluyo”, reconoció el diputado electo. Si Foro y PP cierran un pacto --una hipótesis que, ante las dudas de los populares, no se puede dar en ningún caso por descontada--, y a la vista del apoyo garantizado de IU al PSOE, se daría un empate a 22. En ese caso, si UPyD no se decanta por uno de los dos bandos, la elección del presidente quedaría bloqueada y abocaría a disolver la Junta y convocar unas nuevas elecciones autonómicas, las terceras en un año. Entre los partidos, nadie desea esa solución.
El PSOE da el paso Entre los dos aspirantes, Fernández, a la cabeza del grupo más numeroso gracias a los 17 diputados del PSOE, se siente seguro de tejer los apoyos necesarios para convertirse en presidente. Ni siquiera le preocupa la aparente incompatibilidad entre IU, sin cuyo concurso solo puede aspirar al Principado si la derecha sigue dividida, y UPyD, a quien la coalición considera una opción de derechas con la que mantiene discrepancias sobre la reforma laboral o el modelo territorial, entre otras cuestiones de calado. El secretario general de los socialistas llamó ayer mismo, tras el maratón de reuniones, a Jesús Iglesias para fijar otra cita y confía en limar asperezas. También espera que UPyD haga concesiones. “Tiene la responsabilidad de decidir y tiene que decantarse. Sería kafkiano que hubiera otras elecciones”, señaló.
Prendes asegura que no se refugiará en la indecisión si todo depende de él. “Me voy a mojar cuando toque mojarse. Pero creo que hay que combinar la celeridad con la serenidad para no actuar atropelladamente”, aseguró. Cascos, en su turno, también vio posibilidades de acuerdo. Tanto, que se ha comprometido a redactar un documento de síntesis con los puntos en común de los programas de Foro y UPyD para que sirva de base a otra reunión la próxima semana. “Nuestra disponibilidad es máxima”, garantiza, aunque también es consciente de que una alianza con Prendes no le sirve de nada si no incluye también al PP. En los primeros contactos no se ha explorado la posibilidad de un encuentro a tres bandas, aunque los populares y UPyD tienen una cita esta mañana.
El resto de las entrevistas del día fueron menos reveladoras. En realidad, los partidos acudían a ellas por cortesía y respeto a los usos de la Junta General antes que por intentar acuerdos imposibles. PSOE, Foro, PP e IU constataron grandes diferencias en sus objetivos, aunque sí estuvieron de acuerdo en la necesidad de agilizar los plazos para acortar la transmisión de poderes y dedicaron tiempo a analizar las posibilidades para las nuevos órganos de la Junta General. Cascos lanzó una propuesta concreta: repartir los cincos puestos de la mesa --un presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios-- entre las cinco fuerzas electas. Los demás se limitaron a tomar nota, aunque ninguno comprometió su apoyo.
A la espera del PP La agenda del PP para hoy, que además de la reunión con UPyD incluye la convocatoria de su junta directiva regional, puede servir para clarificar el guión de las próximas semanas. Los populares reservan sus intenciones para la investidura. Apuestan por un ejecutivo estable y están de acuerdo con acelerar su formación, pero no han aclarado si apoyarán a Cascos, se abstendrán o promoverán a su propia candidata, Mercedes Fernández.
UPyD no define su voto, propone un Gobierno de unidad y reclama su derecho a abstenerse
Javier Fernández no ve en el programa de Ignacio Prendes cuestiones en las que haya una «confrontación directa» y Álvarez-Cascos dice que hay un margen de coincidencia «amplio».
Oviedo, Pablo GALLEGO, en La Nueva España
Ni derecha ni izquierda, al menos de momento. El diputado electo de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Ignacio Prendes, que con su voto decidirá el color del Gobierno de Asturias, no suelta prenda. Es más, en su estreno en la Junta General abogó por que los, de momento, únicos candidatos a la Presidencia del Principado -el socialista Javier Fernández y el líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos- sean capaces de lograr acuerdos que desemboquen en un Gobierno «de concentración», con la participación del mayor número de fuerzas políticas posible. Su objetivo, lograr la «estabilidad política» regional y «acometer las reformas profundas que Asturias necesita». Aún es demasiado pronto, explicó Prendes, para decantarse por uno de los dos candidatos. «Cuando esa puerta se cierre, hablaremos de otras opciones», añadió. Y por el camino reclamó su derecho a abstenerse en la votación, como cualquier otro diputado. «No voy a admitir que se cargue sobre mí la responsabilidad de que Asturias tenga o no Gobierno», sentenció, «soy un único diputado frente a otros 44».
El día en que Javier Fernández y Francisco Álvarez-Cascos hablaron por primera vez con quien decidirá -a falta aún de un acuerdo entre Foro y el PP, para empatar con los 22 escaños de la izquierda- quién de los dos será el próximo presidente del Principado empezó por la puerta grande. A las diez de la mañana de ayer Prendes pisaba por primera vez en la Junta, y lo hacía por la entrada y la escalera principales, reservadas generalmente al presidente del Parlamento. Ya en el primer piso, y tras un breve saludo al jefe del Parlamento, Fernando Goñi, Prendes se encerró con el aspirante del PSOE, Javier Fernández.
Una hora y media más tarde -la reunión más larga hasta el momento-, el líder de los socialistas asturianos enviaba el primer mensaje para aclarar que la alianza con UPyD -y por tanto llegar a la Presidencia del Gobierno- era posible. «En los términos generales en los que hemos hablado sí hay afinidades, y en otros habrá que encontrarlas. No hay cuestiones en las que tengamos una confrontación abierta», aseveró Fernández. Ante la negativa del diputado de UPyD a entrar en el Gobierno, el secretario general de los socialistas asturianos explicó que las opciones posibles eran lograr un pacto sólo para la investidura, o llevarlo más allá y firmar un acuerdo de legislatura. Ante lo decisivo del voto de Prendes -no sólo para la investidura, sino para asuntos como el proyecto de Presupuestos, donde los diputados de la izquierda y la derecha, veintidós a cada lado, podrían volver a estar empatados- Javier Fernández mostró su preferencia por llegar a un pacto que dé «la mayor estabilidad parlamentaria posible».
De los cinco encuentros de ayer en la Junta, el de Prendes y Fernández fue el primero, y la cita con Álvarez-Cascos, la última. La conversación, que se inició pasadas las seis y media de la tarde, fue más corta -poco más de una hora-, y en ella el diputado de UPyD propuso al ya presidente del Gobierno en funciones el mismo reto que al candidato socialista: que haga el esfuerzo por lograr un Gobierno con «la mayor base posible». «Sería un signo que, desde Asturias, lanzaríamos al conjunto del país», explicó.
Por separado, tanto Javier Fernández como Francisco Álvarez-Cascos han rechazado ya la idea de Prendes. Dicen que sus diferencias programáticas, sus modos de abordar los problemas de Asturias, son demasiado distintos, aunque el diputado de UPyD no se da por vencido. E igual que hiciera el candidato socialista, el líder de Foro restaba importancia a sus diferencias con UPyD y afirmaba ver un margen de coincidencia «amplio» entre su programa electoral y el de Prendes. Tantas que le enviará un listado de las principales propuestas de Foro, para que las estudie, además de proponerle que UPyD tenga un puesto en la Mesa de la Junta. «Hay coincidencias, pero también importantes desencuentros», matizó Prendes.
Prendes, que mañana se reúne con la presidenta del PP, Mercedes Fernández, insistió en que, aunque la abstención es una opción, lo que UPyD busca es dar a Asturias un Gobierno fuerte. «Me mojaré cuando tenga que mojarme», sentenció.
El único precedente
Oviedo, P. G., en La Nueva España
La negociación que ayer se inició en la Junta General entre Foro Asturias y UPyD será determinante para el nuevo Gobierno del Principado, pero no es la primera en la que ambos partidos se ven envueltos. A mediados de diciembre del año pasado ambos partidos acordaban que el único diputado de Foro en el Congreso de los Diputados, Enrique Álvarez Sostres, apoyaría a la presidenta de UPyD, Rosa Díez, para que su partido tuviese un grupo parlamentario y voz propios en la Cámara baja, evitando el concurrido Grupo Mixto. Tras la lluvia de críticas de sus simpatizantes en las redes sociales, el «número dos» de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, llegó a reconocer que el pacto con Foro era «un sapo que hemos tenido que tragar para hacer mejor nuestro trabajo». Ignacio Prendes añadió que el acuerdo se limitaba al Congreso, y que UPyD y Foro eran «dos partidos muy distintos, y así seguirán siendo».
0 comentarios