Vienen a por todo y por todos, menos a por quienes todos sabemos, y las excusas seguirán siendo las mismas siempre: no nos lo podemos permitir y es la herencia que nos dejaron pero también sabemos que son sólo excusas plagadas de mentiras.
El Gobierno propondrá a las autonomías implantar el copago en función de rentas
Lo hará en el Consejo Interterritorial del día 18 después de que la ministra advirtiera ayer de que «la sanidad es insostenible»
12.04.12 – El Comercio.
Pagar los medicamentos en función del nivel de renta de cada paciente. Es lo que tiene en mente el Gobierno de Mariano Rajoy para conseguir recortar 7.000 millones de euros del actual sistema sanitario. La propuesta, de la que ayer ya habló en los pasillos del Congreso la ministra de Sanidad, Ana Mato, se presentará oficialmente a las autonomías en la reunión que mantendrá el próximo miércoles, día 18, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Mato desveló la primera incógnita sobre la inminente reforma sanitaria al asegurar que veía factible aplicar «este mismo año» un sistema de 'copago' de recetas en función de la renta de los pacientes, por tramos. Actualmente, salvo los enfermos crónicos y jubilados, todos los ciudadanos pagan el 40% de los fármacos. Según la ministra, gracias al cruce de datos informáticos de Hacienda, Seguridad Social y Sanidad, la puesta en marcha de este nuevo sistema de 'repago', no sería ni complicado ni costoso. Eso sí, dejó claro, que la medida debería ser refrendada por el Consejo Interterritorial, es decir, por las autonomías, que son las que tienen ahora las competencias en materia sanitaria (no así en cuestión de copago de medicinas que sigue estando en manos del Gobierno central).
Mato compareció en el Congreso en respuesta a una interpelación del PSOE. Fue allí donde dijo que «la sanidad es absolutamente insostenible en este momento», con una deuda que cifró en 16.000 millones de euros, de la que a Asturias le correspondería 303 millones, según los datos que en enero pasado dio la Consejería de Sanidad del Principado.
Uno para todo el país
El ministerio está trabajando también en la elaboración de un catálogo de servicios sanitarios básicos que tendrán que cumplir, por ley, todas las comunidades. Fuentes de Sanidad precisaron de que no se trata de reducir prestaciones sanitarias que precisen los ciudadanos «sino de establecer un mismo catálogo en todo el país» y que no haya disfunciones entre autonomías.
Se limitarán aún más
La cartera de Ana Mato considera que estos tratamientos no son esenciales y, pese a que los seguirá financiando, el acceso a los mismos se restringirá aún más. Sólo costeará los casos patológicos previamente diagnosticados, lo que deja fuera a las pacientes lesbianas, entre otras muchas. Tampoco cubrirá las vasectomías como método anticonceptivo. Los beneficiarios deberán justificar la existencia de una enfermedad o la posibilidad de transmitir una dolencia grave a su descendencia. Los recortes en materia de fertilidad fueron criticados ayer por el Centro de Fecundación in vitro de Asturias (Cefiva), que acusó al gobierno actual y a los políticos en general, de «ver los tratamientos de reproducción asistida y los problemas de infertilidad como si fueran un lujo», lamentó Pedro de la Fuente.
Control férreo
Acabar con las irregularidades del llamado turismo sanitario es otro de los objetivos. Se trata, en la mayor parte de los casos de turistas europeos que vienen a España a recibir tratamiento.
De momento, no se baraja
Sanidad no sopesa, al menos, de momento, implantar el euro por receta que ya aplica Cataluña, ni el pago por acudir a consulta. Tampoco que se abone un ticket diario por hospitalización, como propuso ayer el consejero catalán de Salud.
Compras y tarjeta sanitaria única
La idea es que en lugar de que cada consejería o cada hospital negocie y compre de forma individual, se haga a través de una central de compras. También se sopesa crear una tarjeta sanitaria operativa en todo el país.
«Es volver a la sanidad de la beneficencia»
12.04.12, El Comercio
A Ramón Quirós, anterior consejero de Salud del Principado, el recorte sanitario de 7.000 millones de euros anunciado por Rajoy no sólo le preocupa, «sino que me da rabia». Porque «supone crear una sanidad de dos velocidades. Es el fin del sistema sanitario público tal y como lo conocemos. Es volver a la sanidad de la beneficencia que ya tuvimos entre 1981 y 1986 y que yo, como ciudadano, no quiero». Quirós se pronunció en estos términos ayer, durante la celebración del 25 aniversario del Comité Antisida de Asturias. «El sida», indicó el exconsejero, «nos vuelve a dar la idea. En 1981 Asturias estaba fastidiada pero pudo salir adelante. Hoy también podemos salir». Quirós rechazó la implantación de ticket moderadores o de pagar por ir a urgencias, por ejemplo. Finalmente, recomendó al Gobierno de PP «buscar el mayor consenso posible entre las fuerzas políticas antes de hacer recortes en la sanidad pública».
«La sanidad es absolutamente insostenible en este momento», afirma la ministra Mato
El Gobierno ve factible aplicar este mismo año el copago de las recetas si así lo decide el Consejo Interterritorial de Salud l Cifra la deuda en 16.000 millones de euros
Madrid / Oviedo, Agencias / P. Á., en La Nueva España
El sistema sanitario público es «absolutamente insostenible» en este momento, con una deuda de 16.000 millones de euros. Así lo subrayó ayer la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en respuesta a una interpelación del PSOE en el Congreso de los Diputados que tuvo como telón de fondo el anuncio del Gobierno de Mariano Rajoy de recortar el gasto público por un importe de 7.000 millones de euros en sanidad y 3.000 en educación. La Consejería de Sanidad del Principado reconoció semanas atrás que la deuda de este departamento al cierre de 2011 era de 303 millones de euros.
Según Mato, el proyecto de presupuestos de 2012 no sólo mantiene, sino que «blinda» el sistema de bienestar social, empezando por la sanidad, y no va a retroceder, sino a consolidarse con el PP. Sin embargo, la Ministra señaló que ve factible aplicar este mismo año un «copago» de recetas según la renta de los pacientes, por tramos, gracias al cruce de datos informáticos de Hacienda, Seguridad Social y Sanidad. Eso sí, matizó, siempre y cuando el Consejo Interterritorial de Salud -en el que están representadas las comunidades autónomas y que se reunirá el próximo día 18- adopte esta medida.
La versión del PSOE es muy distinta. El diputado Eduardo Madina enfatizó que las cuentas del Estado elaboradas por el Ejecutivo constituyen «el mayor ataque directo contra la sociedad del bienestar de los 30 últimos años». Madina atribuye esta situación a una «gran obra de ejecución ideológica» del Partido Popular: el paulatino desmontaje del modelo social y de las partes nucleares del Estado del bienestar.
Mato rechazó el abono de un euro por receta -ya implantado por Cataluña-, así como algún tipo de «copago» por las consultas o prestaciones sanitarias. Son medidas posibles la regulación del «turismo sanitario» o una tarjeta sanitaria única, que evitaría duplicidades. El Gobierno -indicó la Ministra- trabaja en un catálogo de servicios sanitarios básicos obligatorio para todas las autonomías, que no supondrá una reducción en las prestaciones sanitarias. Otra cosa -matizó- es buscar cómo evitar a los pacientes visitas al médico que puedan ser innecesarias, como ocurre con los enfermos crónicos para obtener recetas.
Según Mato, el Gobierno central va a asegurar el modelo de bienestar social frente a las contingencias futuras, sin hipotecar más el futuro de los españoles, y «especialmente ante los riesgos de los gobierno ineficaces», en referencia a la gestión «catastrófica» y de «quiebra» de los socialistas. «Ningún español va a quedar desasistido o desatendido por culpa de esta crisis», indicó la Ministra, quien agregó que «vamos a redoblar los esfuerzos para que, con menos recursos, podamos llegar a más gente».
Ana Mato indicó que se está actuando para asegurar la sostenibilidad del sistema y potenciar la equidad. «En estos momentos, la sanidad no tiene ni siquiera garantizada la equidad, no todos los ciudadanos tienen acceso a los mismos servicios sanitarios (...). Sale más rentable el sistema a los que vienen de turismo sanitario que los que vivimos aquí», indicó la Ministra. Entre otros programas, la titular de Sanidad aseveró que va a apuntalarse el sistema de dependencia, que los socialistas dejaron «sin modelo estable de financiación», y aseguró que los presupuestos dedican cinco puntos porcentuales más a esta partida que en 2011, con los socialistas.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se sumó a las tesis de su homóloga de Sanidad argumentando que los recortes en sanidad anunciados por el Ejecutivo son «la única forma que existe de garantizar un sistema sanitario público, universal y de calidad».
Desde las filas socialistas, la ex ministra de Sanidad Trinidad Jiménez expresó la negativa del PSOE de ser «cómplice» del «desmantelamiento del sistema sanitario», así como el rechazo a cualquier tipo de «copago». El responsable de Sanidad del PP y consejero de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, apuntó que el ahorro en el capítulo de sanidad «tendrá un origen legislativo» para «ayudar a las comunidades a gastar menos». La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública interpreta que, en el fondo, se trata de un ERE «encubierto» que podría afectar a 7.471 médicos con la excusa de reducir el gasto público.
Quirós, ex consejero: «Volveremos a la sanidad de la beneficencia»
Gijón, L. PALACIOS
«Con el copago y la valoración del nivel de renta para prestar los servicios sanitarios volveremos a la Sanidad de la beneficencia, de las dos velocidades». El ex consejero de Salud del Principado Ramón Quirós expresó ayer -durante un acto celebrado en Gijón- su «preocupación y rabia» ante los recortes que plantea el Gobierno de Mariano Rajoy. «Ya tuvimos una sanidad para ricos y otra para pobres en 1986 y no quisiera que volviéramos a ella».
«Nos vamos a dar cuenta de lo que perdemos cuando sea demasiado tarde», advirtió el ex consejero socialista, quien reclamó un consenso de todos los grupos antes de hacer efectivos los recortes, puesto que «podemos estar ante el fin del sistema que conocemos, que en el caso de Asturias es uno de los más valorados por los ciudadanos».
A juicio del ex responsable de Salud, «no es posible aplicar un recorte tan grande en seis meses». Quirós sostiene que «no estamos ante un problema de gasto, sino de falta de ingresos», por lo que «por mucho que se recorte, seguirá siendo poco».
Los profesionales sanitarios piden al Gobierno que deje los globos sonda
El sindicato mayoritario, CSIF, reclama una “hoja de ruta clara”
La enfermería critica la falta de coordinación
El presidente de los colegios médicos insta a que cesen “la incertidumbre y la intranquilidad”
Emilio de Benito, Madrid, en El País.
Los sucesivos anuncios genéricos sobre recortes en sanidad por parte del Gobierno y su falta de concreción han soliviantado los ánimos de los trabajadores del sector. Con una inusitada unanimidad, sindicatos y organizaciones profesionales han transmitido su inquietud por la situación, que no se espera que se aclare, al menos en parte, hasta el Consejo Interterritorial del próximo miércoles.
Por ejemplo, el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, ha instado a que cese la “incertidumbre y la intranquilidad” que generan algunas de las recientes propuestas por parte del Gobierno sobre la forma de financiar la Sanidad pública. “Deberíamos ser todos un poco más cuidadosos a la hora de aventurar opiniones o globos sonda, que lo que hacen es movilizar a la población y ponerla cada vez más nerviosa de lo que está", ha dicho.
El sindicato mayoritario del sector, CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) ha reclamado en su congreso anual, que se está celebrando actualmente, una hoja de ruta clara al Gobierno “que garantice la viabilidad y la sostenibilidad del sistema sanitario ante la actual situación de crisis económica, sin perjudicar a los ciudadanos ni deteriorar los actuales niveles de calidad asistencial”.
También otro potente grupo, el de enfermería, ha manifestado su inquietud. “Cada día nos despertamos con nuevas medidas, como el recorte en 7.000 millones anunciado ayer por la Presidencia del Gobierno, sin saber por dónde nos vienen y lo que es peor, a donde nos llevarán”, ha señalado Alejandro Laguna, secretario general del sindicato de enfermería Satse. “Da la impresión de que no hay ni habrá punto y final, sino puntos y seguido para más y más recortes”, ha dicho.
Este “maremágnum de propuestas” es inadmisible teniendo en cuenta que se está hablando de uno de los pilares fundamentales de nuestro sistema del bienestar, ha manifestado CSIF.
Rodríguez Sendín, de la OMC, es uno de los pone el ojo no solo en los profesionales, sino en los ciudadanos. “Bastante intranquilidad provoca ya la enfermedad y la pérdida de salud como para alimentarla con frases o eslóganes que luego son interpretables o que tienen que ser contestados con opiniones diferentes”.
A los afectados les gustaría poder opinar más, pero la falta de concreción sobre las medidas hace que sea difícil posicionarse. CSIF insiste en medidas de eficacia, como reducir los cargos de libre designación, evitar duplicidades administrativas, establecer protocolos para el uso de tecnologías sanitarias que eviten pruebas innecesarias y, en la misma línea, una coordinación mayor entre atención primaria y la especializada.
Por su parte, Rodríguez Sendín, ha solicitado que se deje bien “claro” a los ciudadanos que “no se va a pagar por asistencia”. Aunque, al mismo tiempo, está abierto a que se modifique el modelo de copago farmacéutico ya existente en España, ya que, a su juicio, “es injusto como está actualmente”, lamentando, sin embargo, que se mezcle con la posibilidad un copago asistencial que hace que “mucha gente se asuste”.
El secretario general del sindicato de enfermería, Laguna, ha recordado el rechazo del sindicato a la fórmula del copago en el ámbito sanitario, “porque los usuarios del sistema nacional de salud ya pagan por los servicios que reciben, a través de sus impuestos, y porque existen distintas alternativas que mejorarían la situación de nuestra sanidad sin tener que recurrir a cobrar más dinero a los ciudadanos. Se trata de una medida injusta que genera desequilibrios, falta de cohesión y desigualdad”. “Mientras la Sanidad pública se financia por impuestos en función de la renta de cada persona y es accesible a todos por igual, el copago o repago pretende hacerlo a través de los propios enfermos, pagando cada uno lo que consume. Algo que puede provocar, por ejemplo, que el que no pueda afrontar ese gasto no utilice los servicios sanitarios que requiera o tarde en hacerlo”, ha concluido.
Curiosamente ninguno de los dos sindicatos hace mención expresa a una amenaza: que, pese a que los salarios de los funcionarios se han congelado este año, el capítulo de personal representa el 40% del gasto sanitario, y que ellos no son, en sentido estricto, funcionarios, por lo que son posibles candidatos a nuevos recortes (como fueron en los ajustes de 2010). Pero en este sentido la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Salud Pública afirma que en el sistema sanitario se está produciendo un ERE encubierto, “recortando las plantillas al combinar el adelanto la edad de jubilación obligatoria de los médicos y personal de enfermería con una reposición de tan solo el 10% de las vacantes producidas”. Esto va a tener como efecto, según sus cálculos, un aumento del 8,7% de la proporción de pacientes por médico. Con grandes desigualdades entre comunidades.
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