La incertidumbre se agudizará y mucho hasta que se sepan las condiciones
España empieza a negociar hoy con Bruselas el rescate
El Gobierno pedirá formalmente la ayuda a la banca.
El memorándum con las condiciones no se conocerán hasta el próximo 9 de julio
Foto: Guindos habla con Juncker en el Eurogrupo del 21 de junio.
AGENCIAS Madrid
España dará hoy los primeros pasos para recibir el rescate de la banca. El Gobierno de Mariano Rajoy lo solicitará de manera formal por carta a los socios de la Unión Europea. A partir de ese momento se iniciarán las negociaciones sobre los términos de la ayuda. Eso sí, no antes de que los inspectores de la Comisión Europea, junto a los del Banco Central Europeo y del Fondo Monetario Internacional, viajen a España para realizar su propia evaluación del sistema bancario.
El memorándum con los requisitos, al igual que el montante final del rescate, no se conocerá hasta el próximo Eurogrupo del 9 de julio, según han explicado tanto el ministro de Economía español, Luis de Guindos, como el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, quien se ha mostrado satisfecho" por la "hoja de ruta" acordada.
Este memorándum incluirá también las condiciones en materia de plazos, carencia y tipos de interés. "Son plazos largos, que van mucho más allá de los 15 años, con periodos de gracia que están entre 5 y 10 años y tipos de interés que están en el entorno del 3% y 4%. Es lo que hay actualmente y yo creo que sobre esos parámetros se moverá la definición de las características del préstamo que se hace a España", señaló el ministro.
El margen de negociación que hay sobre la mesa no es muy amplio, habida cuenta de que la línea de financiación que se ha puesto a disposición de la banca española por importe de hasta 100.000 millones de euros será distribuida por el Estado a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). Según el análisis de dos consultoras externas, el sector bancario español necesitaría un máximo de 62.000 millones de euros en capital adicional.
Fuentes de la UE han explicado que buscarán minimizar el impacto del rescate con varias posibles medidas. Una de ellas es alargar el plazo del préstamo para que el impacto en el aumento de la deuda se diluya. Asimismo, la UE también apuesta por que la cantidad prestada no sea considerada como una deuda "preferente", ya que ello implicaría que el Estado debería atender su pago antes que el resto de la deuda pública que coloca en los mercados.
Para ello, los recursos deberían proceder del Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF), porque no tienen esta condición de preferencia. Sin embargo, si los fondos procedieran del MEDE (el Mecanismo Europeo de Estabilidad), que aún no está en marcha a falta de que lo ratifiquen los parlamentos de algunos Estados, sí tendría este carácter de deuda senior.
Semana clave para el euro
El Gobierno dice que seguirá batallando por una recapitalización directa a la banca, para evitar que aumente la deuda pública. En esa batalla cuenta con el apoyo de, entre otros, el FMI y la Comisión Europea, pero tropieza con el "no" de Alemania, cuya canciller, Angela Merkel, lo reiteró en la minicumbre en Roma con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el jefe de Estado francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti.
En la cita, los cuatro dirigentes pactaron presentar a sus colegas en Bruselas el jueves y viernes próximos, una cumbre que se antoja clave para el euro, un plan para el crecimiento por valor de unos 130.000 millones de euros. No dieron detalles de cómo se iba a financiar ese plan de estímulo, similar a la propuesta lanzada hace unos días por Hollande, quien en su campaña por el Elíseo condicionó su apoyo al pacto de austeridad fiscal a medidas para fomentar el crecimiento.
España afronta una semana clave para el futuro del euro
El Ejecutivo formalizará este lunes la petición del rescate en un escenario europeo que brinda por el crecimiento
BRUSELAS | EFE
La petición formal de la ayuda a la banca española y la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de este jueves y viernes en Bruselas marcan una semana crucial para el futuro del euro, en la que se espera empezar a apostar realmente por el crecimiento para dejar atrás la crisis de los últimos años.
La línea de crédito para recapitalizar a la banca española, el debate sobre la unión bancaria y fiscal, y la creación de un fondo de 130.000 millones de euros -equivalente al 1 % del PIB de la UE-, destinado a impulsar el crecimiento económico en la Unión, marcarán las pautas en la UE la próxima semana.
Se trata pues de una estrategia dirigida a compatibilizar la disciplina fiscal con la revitalización de la economía a partir de fuertes inversiones.
Las recomendaciones de suavizar las medidas de ahorro y recapitalizar directamente a los bancos, realizadas el jueves por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y la flexibilización de las condiciones del Banco Central Europeo (BCE) a la hora de facilitar la inyección de capital, parecen razones de peso para que Alemania ceda un poco en su férrea apuesta por la austeridad.
El viernes se reunieron en Roma para preparar la cumbre europea los líderes de las cuatro mayores economías de la zona del euro: el presidente francés, François Hollande, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Tras esa cita, los cuatro gobernantes mostraron una disposición más integradora, que contrasta con la época "Merkozy", referente del tándem formado por la canciller alemana y el expresidente francés Nicolas Sarkozy, quienes se reunían para preparar las cumbres europeas.
Para comenzar la semana, este lunes España enviará su solicitud formal para la ayuda a la banca, como anunció el viernes en Luxemburgo el ministro español de Economía, Luis de Guindos.
Durante el Consejo de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin), de Guindos insistió en que la recapitalización de la banca sea directa, una opción que pide igualmente el FMI, ansioso porque la eurozona utilice vías "creativas" para la salida de su encrucijada, según dijo en Luxemburgo la propia directora general de dicha institución internacional, Christine Lagarde.
En ese contexto, en los últimos días se han visto algunas medidas poco habituales y alentadoras para el crecimiento económico, como la facilitación por el Banco Central Europeo a la entrega de liquidez a los bancos de la eurozona, con el objetivo de fomentar el crédito a la economía real.
Esa noticia, sumada al optimismo en los mercados sobre la perspectiva de que se resuelvan las dificultades que atraviesa la banca española hizo que la prima de riesgo de la deuda de España registrase el mismo viernes la mayor caída semanal del año.
Este diferencial de riesgo español (la medida del diferencial de rentabilidad del bono alemán a diez años y el nacional) cayó a los 480 puntos básicos, el nivel más bajo en las últimas dos semanas.
Además, el índice de la bolsa española IBEX 35 subió el viernes un 1,59%, hasta casi los 6.900 puntos, una tendencia alcista que se desmarcaba de la caída generalizada en las bolsas en Europa.
La recapitalización directa a las entidades bancarias en general estará sin embargo en el orden del día en la cumbre de Bruselas, una opción que según aseguraba De Guindos puede llegar a tiempo para España, si bien a algunos analistas les parece demasiado ajustado el calendario, pues está previsto que la ayuda financiera para el sector español la firme el Eurogrupo del 9 de julio.
Será entonces cuando se conozcan las condiciones de dicha línea de crédito de 100.000 millones de euros.
A priori, España espera que el préstamo europeo para la recapitalización de la banca se mueva en parámetros similares a los de otros países y que, por tanto, tenga un plazo largo de incluso más de 15 años, un periodo de gracia de entre 5 y 10 años y un tipo de interés entre el 3 y el 4 por ciento.
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