La discapacidad asturiana volverá a salir a la calle este lunes día 30 a las 12 h., en Oviedo, frente a Presidencia del Principado...
«Con los recortes, los dependientes volverán a quedar encerrados en casa»
«Para dejarla así, más vale que anulen la Ley de Dependencia», dice la presidenta del Cermi Asturias y de Cocemfe, Mónica Oviedo
Foto: Mónica Oviedo, presidenta del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad en Asturias (Cermi) y vicepresidenta de Cocemfe en la región.
28.07.2012 - CHELO TUYA, GIJÓN, en El Comercio.
«Con todos estos recortes, lo que ocurrirá es que las personas dependientes volverán a quedar encerradas en sus casas. O en la residencia. No podrán salir porque no les quedará dinero. No podrán vivir». A Mónica Oviedo, presidenta del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad en Asturias (Cermi) y vicepresidenta de Cocemfe en la región, no le resultó extraña la noticia adelantada ayer por EL COMERCIO. Se contaba el caso de un beneficiario de la Ley de la Dependencia, con el máximo grado de la misma, al que los recortes efectuados en la norma por el Gobierno central el pasado 13 de julio le han dejado con una hora de ayuda a domicilio al día -cuando antes disponía de 90 al mes- y a su madre -que percibía más de 400 euros mensuales como cuidadora familiar- con una paga de 84 euros. «Como ése nosotros tenemos muchísimos. Para dejar así la ley, valía más que la anularan, porque la han vaciado por completo de sentido».
Oviedo asegura que si bien los colectivos de discapacidad fueron los primeros «en solicitar una revisión de la ley, porque se estaba aplicando mal y había muchos sectores que no estaban cubiertos», considera que la reforma aplicada «ha sido terrible. Un paso atrás en nuestros derechos. Es dejarnos sin calidad de vida. Sin dignidad».
Porque, tal y como ayer adelantó este periódico, los recortes aplicados en la Ley de la Dependencia no son sólo económicos -se reduce un 25% la paga a los cuidadores familiares; un 13% lo que aporta la Administración central a la regional por cada beneficiario y hasta más de 100 euros en las ayudas para financiarse un servicio-, sino también de calidad en los servicios.
Así, desde el 13 de julio las prestaciones, además de no ser compatibles -el beneficiario no puede contar, como hasta ahora, con ayuda a domicilio y centro de día, por ejemplo-, son de inferior intensidad. La ayuda a domicilio, que antes llegaba a las 90 horas mensuales, se queda en un máximo de 70 horas. Y eso para los casos más graves. Un dependiente considerado leve sólo podrá acceder a 20 horas al mes. Es decir, 40 minutos al día.
«Es condenar a la persona con gran dependencia a quedar encerrado en casa. Con esa medida, ¿dónde queda la inclusión? Si a un gran dependiente le quedan 150 euros para vivir al mes ¿cómo va a salir, cómo va a vivir? Es imposible».
Empleos en peligro
Porque las personas con dependencia y discapacidad no sólo están afectadas por los recortes en la Ley de la Dependencia. También sufren en primera persona la subida del coste de los fármacos y, especialmente, la rebaja en las subvenciones que el Principado ofrece a las asociaciones de discapacidad.
Según recordó Mónica Oviedo, «estamos en una situación límite, ya que el recorte del 20% contra el que protestamos será, según hemos sabido, aún mayor. Y con ese recorte no podemos subsistir. La Administración nos ha dicho que nosotros hagamos lo que ellos no pueden, pero ahora no nos dan los fondos para hacerlo. Hay muchos empleos y programas en peligro.».
Por ese motivo, el lunes la discapacidad asturiana volverá a salir a la calle. Como ya hiciera el pasado 30 de mayo, en una primera cita histórica, el lunes, al mediodía, el Cermi convoca una concentración en Oviedo, ante la sede de Presidencia. «Porque no podemos más».
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