Si el límite de deuda fuera del 21,4% para 2013 como lo es para Castilla La Mancha igual Asturias no se hubiera opuesto Sra. Cospedal
Cospedal tacha de «irresponsable» al Principado por oponerse a limitar su deuda
«A lo mejor se ahoga quien crea que está fuera del barco», advierte la secretaria general del PP a las regiones que rechazan las medidas de ajuste
Oviedo, Eloy MÉNDEZ, en La Nueva España
La secretaria general del Partido Popular y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, acusó ayer de cometer «una grave irresponsabilidad» y actuar «con una gran falta de sentido de Estado» a las autonomías -entre las que se encuentra Asturias- que rechazaron esta semana reducir el objetivo de déficit al 0,7 por ciento en 2013 y fijar un tope a su endeudamiento para los próximos ejercicios. «Quien crea que está fuera del barco, a lo mejor se ahoga», aseguró la «número dos» del partido del Gobierno, que cargó, especialmente, contra Cataluña y Andalucía, las dos regiones que ni siquiera acudieron a votar las medidas durante la reunión del último Consejo de Política Fiscal y Financiera, presidido por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy anunció durante ese encuentro que reduciría el objetivo de déficit del conjunto de las autonomías para el año que viene al 0,7 por ciento e impuso un tope de deuda diferente a cada una de ellas. En el caso asturiano, el límite es del 12,3 por ciento del PIB para 2013, del 12,4 para 2014 y del 12,1 para 2015. Unas exigencias a las que se opuso el Gobierno regional al entender que son «tremendamente restrictivas» y que el Ministerio de Hacienda penaliza a las regiones que han mantenido un gasto racional durante los últimos años en beneficio de las que más despilfarraron. También votó en contra de ellas el Ejecutivo canario y, a favor, todas las regiones gobernadas por el Partido Popular.
«Si determinados gobernantes de comunidades autónomas creen que perjudicando la imagen de España van a poder salvarse ellos solos, creo que están muy equivocados», aseguró De Cospedal, durante una entrevista a la agencia «Europa Press». «Es una falta de altura política y de altura de miras», remató. Y añadió que «tienen que tener claro que no les queda otra alternativa». Por eso, subrayó que el Gobierno de Mariano Rajoy hará «todo lo que esté en su mano para que se cumpla la ley». «Y, desde luego, es mucho», enfatizó, sin mencionar el artículo 155 de la Constitución que concede al Senado la potestad de revocar una decisión autonómica a instancias del Ejecutivo. No obstante, la secretaria general del PP indicó que «todas las comunidades han hecho ya un recorrido importante hacia la austeridad».
La consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, justificó el voto en contra del Principado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera por las «desigualdades» que crean los diferentes criterios respecto a la disparidad del límite de deuda y por las «duras exigencias del objetivo de déficit», aunque ayer ningún representante ni del Ejecutivo asturiano ni del PP de la región quisieron matizar las declaraciones de De Cospedal. Al contrario que Foro Asturias que, por boca del diputado autonómico Pelayo Roces, pidió a los sindicatos y a la patronal «una reflexión y una reacción ante el recorte presupuestario que prepara el presidente Javier Fernández» a instancias de las decisiones de Rajoy, que, según el parlamentario y vicepresidente de la Junta, «no tienen nada que ver con un plan para salir de la crisis».
Primer choque entre Rajoy y Fernández tras la mutua promesa de «colaboración institucional»
Oviedo, E. M., en La Nueva España
El voto en contra de la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, durante el último Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado en Madrid se ha convertido en el primer encontronazo serio entre los ejecutivos central y regional desde que Javier Fernández alcanzó la Presidencia del Principado el pasado 26 de mayo. El socialista tomó posesión en un acto celebrado en la Junta General y prometió, en presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que no «se convertiría en ariete ni punta de lanza» contra las decisiones del Gabinete popular de Mariano Rajoy. Aun así, advirtió de que estaba dispuesto a encabezar una «rebeldía razonable» en caso de que «no se respetaran los compromisos adquiridos» y que exigiría el «máximo margen de flexibilidad» posible a la hora de alcanzar objetivos económicos.
Fernández y Pastor coincidieron en señalar durante el acto que las relaciones entre ambos gobiernos se guiarían por «la lealtad y la cooperación institucional». Sin embargo, a las pocas semanas llegó el primer choque dialéctico a raíz de los recortes aprobados por el Ministerio de Industria para el sector de la minería. Y, hace unos días se inició una batalla a cuenta de los nuevos topes de déficit y deuda aprobados por Hacienda. El Principado se alineó con las otras tres autonomías con derecho a voto en el Consejo Fiscal que no gobierna el PP -Andalucía, Cataluña y Canarias- en el primer desgarro de la legislatura con Madrid. Una tendencia que podría consolidarse si Rajoy prosigue con sus exigencias a las regiones.
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