Lo dicen desde el encierro
Sindicatos sanitarios seguirán encerrados en el Sespa "en defensa del empleo público en Asturias"
OVIEDO, EUROPA PRESS
Los quince representantes de los sindicatos sanitarios CCOO, UGT, Satse, Usae y Sicepa/Usipa han reiterado este sábado su voluntad de continuar encerrados en la sede del Servicio de Salud del Principado (Sespa), en Oviedo, "en defensa del empleo público en Asturias".
En un comunicado, subrayan que tras este encierro, del que se cumplen ya cuatro días, no se esconden reivindicaciones económicas, sino la voluntad de "defender el empleo público en Asturias", al entender que si se aceptan sus peticiones la mayor parte de sus compañeros eventuales no se verán abocados al desempleo, en una región que suma ya más de 100.000 parados.
Asimismo, han anunciado que solicitarán a los Grupos Parlamentarios la tramitación de una interpelación inmediata en la Junta General del para instar al Gobierno a que modifique el acuerdo publicado en el BOPA el pasado día 31, relativo a la jornada laboral.
"ÁNIMO INTACTO"
"Seguimos abiertos a negociar, con el ánimo intacto y con el convencimiento de que la razón está de parte de los trabajadores a quien representamos los sindicatos encerrados", defienden los trabajadores, quienes se confiesan "cansados, pero orgullosos y reforzados por el apoyo de los trabajadores" expresado en las acciones de protesta de la tarde del viernes.
Junto a ello, los encerrados aseguran que "la unidad de acción de todos los sindicatos no corre peligro y las decisiones se toman por consenso".
Añaden que las reuniones mantenidas durante estos días con representantes del Sespa "siguen siendo una pantomima" y citan, como muestra, el hecho de que la gerente del Sespa visitase este sábado su despacho sin dirigirse a ellos. "Creen que utilizando la guerra psicológica como cortar las comunicaciones, quitarnos el ascensor, colocarnos dos carceleros vigilándonos constantemente y no dejar entrar a la prensa, van a minar nuestra moral. Todo lo contrario, reafirman más nuestras posiciones", advierten, al tiempo que instan a la Administración a "cambiar de estrategia".
"La mayor empresa de Asturias con más de 15.000 trabajadoras y trabajadores, no merece a estos dirigentes con actitudes prepotentes, dictatoriales e inflexibles", concluyen.
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