Importante daños colaterales del conflicto en el SESPA que, en palabras del director del centro concertado, es de baja intensidad aunque está poniendo todo patas arriba
El conflicto médico obliga a Cruz Roja a suspender 400 operaciones en 2 meses
El hospital concertado acumula pérdidas de 220.000 euros debido a la caída de la actividad derivada desde el Sespa
06.11.12 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
El conflicto sanitario está pasando una dura factura al Hospital de Cruz Roja, que en los dos últimos meses ha tenido que suspender el 70% de las operaciones que cada semana le derivaba el Servicio de Salud (Sespa). A fecha de hoy, y a consecuencia de esa caída coyuntural de actividad, el centro concertado acumula unas pérdidas de explotación de 220.000 euros. Sus gestores temen que de no revertir la situación de conflictividad en la sanidad, el hospital podría acabar el año con un 'agujero' de 300.000 euros.
En los dos últimos meses (septiembre y octubre), los quirófanos de la calle de Uría han hecho 400 operaciones menos de las pactadas. La mayor sangría se produjo en septiembre tras la decisión del Sespa de implantar un nuevo modelo de jornada que prohíbe, salvo excepciones, la realización de 'peonadas'. Se da la circunstancia de que una parte importante de las operaciones que se realizan en Cruz Roja en horario de tarde se enmarcan dentro de la actividad extraordinaria ('peonadas') que hasta entonces autorizaba el Sespa. Desde el 1 de septiembre, el centro concertado ha tenido que suspender el trabajo de tarde en sus quirófanos.
En septiembre pasado el hospital concertado operó a 303 pacientes derivados por el Sespa cuando la previsión óptima es realizar unas 600 cirugías mensuales. Ese ritmo de trabajo le permitiría a Cruz Roja finalizar el año con las 6.568 operaciones pactadas y dar cumplimiento así al presupuesto comprometido por el Sespa de 13,7 millones de euros anuales. En octubre, con la huelga médica ya en marcha, el centro practicó 505 operaciones. La pérdida de actividad fue algo menor (100 por debajo de las previstas) porque el hospital empleó personal de su plantilla para reducir el impacto de la huelga que el Sindicato Médico (Simpa) tiene convocada en la red pública.
Pedro Herce, gerente del Hospital de Cruz Roja, se mostró «extremadamente preocupado» por la evolución del conflicto sanitario que amenaza con extenderse durante todo noviembre. «Están haciendo mucho daño a la sanidad y a los pacientes», se quejó este responsable, quien reprochó al Simpa y al resto de sindicatos que «con una protesta de baja intensidad estén poniendo todo patas arriba».
Ajustes en 2010 y 2011
Sobre la contrapropuesta que el Sindicado Médico presentó días atrás al Principado a modo de intento por desbloquear el conflicto, Herce aseguró que «no es labor del Simpa definir la política sanitaria». El director de Cruz Roja se mostró contrariado por el hecho de que el Simpa propusiera reducir los conciertos, «una medida que afectaría de lleno a este hospital. De todos es sabido que los centros concertados, al menos en el caso de Cruz Roja, el coste de estancia y de la actividad es mucho menor que en la red pública».
El hospital ya cerró con pérdidas los dos últimos años. En 2010 lo hizo con 80.349 euros y en 2011 con otros 62.513. Además, en ese tiempo realizó un ajuste del 8% en su plantilla, que es hoy día de 223 trabajadores fijos y 27 eventuales. La delicada situación del hospital, cuya dirección ya planteó al comité de empresa la ampliación de jornada de 1.519 a 1.650 horas anuales para 2013, ha llevado a todos los grupos políticos del Ayuntamiento a pedir la mediación de la alcaldesa. Cruz Roja está a la espera de reunirse con el consejero de Sanidad para abordar éste y otros asuntos. La Administración sanitaria ya ha transmitido tranquilidad a la entidad y atribuye la actual situación al conflicto.
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