La privatización de la sanidad pública madrileña o el espejo en el que hay que mirarse para prevenir antes que curar
Funcionarios sanitarios se unen a la huelga convocada por los médicos
El sindicato CSIT Unión profesional, la tercera organización en la Administración Pública de la Comunidad, convocará a todos los profesionales de la Consejería de Sanidad al paro en contra del desmantelamiento de la Sanidad pública
Foto: Manifestación contra las medidas privatizadoras en la sanidad de Madrid.
ANNA FLOTATS, Madrid, en Público.
El sindicato CSIT Unión profesional, la tercera organización en la Administración Pública de la Comunidad de Madrid, convocará a todos los profesionales de la Consejería de Sanidad a la huelga "como protesta unívoca contra las medidas que suponen el desmantelamiento de la Sanidad pública de la región".
CSIT extiende así la convocatoria de huelga para finales de noviembre lanzada el pasado miércoles por los médicos de Madrid, representados en la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem).
El sindicato quiere dejar claro que el plan de privatización que planea la Comunidad de Madrid no afecta sólo a médicos y enfermeras, sino a "todos los trabajadores adscritos a la Consejería de Sanidad", señala a Público una portavoz de la organización.
"La salud de las personas no es un negocio y tampoco se puede discriminar a los madrileños enfermos o que enfermen frente a personas sanas o de otras autonomías de España, aplicando el euro por receta, haciendo que paguen dos veces por la atención sanitaria", explica el sindicato en un comunicado, en el que "se opone taxativamente y exige la retirada de las medidas anunciadas por el Gobierno Regional en el Proyecto de Presupuestos para 2013".
Eso es el desmantelamiento del Hospital de La Princesa para su transformación en patologías de personas mayores, el euro por receta, la privatización de la actividad sanitaria de los hospitales Infanta Leonor, Infanta Sofía, Infanta Cristina, del Henares, del Sureste, del Tajo y de 27 centros de salud, el cierre del Instituto Cardiológico y la transformación del Hospital Carlos III en un centro de larga estancia.
Privatizar hospitales sale caro
El pago a empresas subcontratadas para atender a los pacientes cuesta más que la asignación anual de la Comunidad a varios de los hospitales que va a privatizar
Raúl Rejón en ElDiario.es
Privatizar hospitales públicos, como prevé hacer la Comunidad de Madrid, sale caro. El sistema escogido, pagar a una empresa una cantidad por habitante y año para atender a la población asignada a los hospitales, suma en muchas ocasiones más dinero que el que la Consejería de Sanidad destina al servicio médico de esos hospitales mediante los presupuestos.
Este desfase se da sobre todo cuanto mayor es el hospital y a más pacientes (clientes) se atiende. Con los datos disponibles, el Hospital Infanta Leonor (del barrio madrileño de Vallecas), recibió de las cuentas públicas 99 millones de euros en 2012. Su memoria anual de 2010 recoge un gasto de 100 millones. Su población de referencia es de 325.000 vecinos, que multiplicado por los 441 euros por año que calcula Sanidad que se abona en los convenios privatizadores por la asistencia sanitaria da un total de 143.325.000 euros. 43 millones más. Para que la asignación de dinero público a la futura empresa por esa asistencia sumara 100 millones, la cuota per capita debería quedarse, aproximadamente, en 307 euros por persona y año. En los presupuestos de 2013, Vallecas tiene asignados 13 millones a la espera de su externalización.
El Infanta Leonor es uno de los seis centros que se estrenaron con una fórmula por la que la atención sanitaria es gestionada por una empresa pública que recibe una asignación anual con la que tiene que administrarse. Así, en este centro, al comienzo de este ejercicio, la gerencia explicó a la plantilla que su objetivo era “poder pagar todas las nóminas” como objetivo principal. Con su asignación, la dirección médica del hospital tiene que decidir si profundizar en la plantilla, el material, la investigación u otra partida. Y justificarlo ante la consejería en su memoria. Según una facultativa del centro: “No damos pérdida ninguna”.
Lo mismo ocurre si se miran las cuentas del Infanta Sofía en la localidad de San Sebastián de los Reyes (anexa a Madrid). Su memoria de 2010 suma 108 millones y los presupuestos de 2012 registraron 107,9. Su área de influencia suma 300.000 cartillas, es decir, 132,3 millones de euros si la asistencia fuera privatizada. En 2013, su partida es de 13 millones.
El Hospital del Sureste, en Arganda del Rey, recibió en 2012 55 millones por sus 150.000 vecinos de referencia. El convenio les augura unos 66 millones. El del Henares en Coslada tuvo una partida de 74 millones con lo que quedaría más o menos igual.
Los centros más pequeños (ahora más costosos) sí verían reducida su partida con este sistema al pasar el Infanta Cristina de Parla (120.000 cartillas sanitarias) de 71 a 55 millones y el del Tajo en Aranjuez de 47 a 28 millones (su población de referencia es la más pequeña, 65.000 ciudadanos).
Getafe y Leganés se suman a los encierros y ya son 14 los hospitales contra los recortes
Protestan contra la privatización de servicios sanitarios.
Getafe teme que desaparezca su unidad de Quemados, una referencia nacional.
20 Minutos
Los trabajadores de los hospitales de Getafe y Leganés iniciaron este lunes sendos encierros en protesta por los recortes de la Comunidad de Madrid en materia sanitaria, lo que eleva a 14 los encierros en los grandes hospitales regionales.
En ambos centros se celebraron asambleas multitudinarias de trabajadores, en las que acordó iniciar la reclusión. La plantilla también aprobó la realización de concentraciones diarias para rechazar medidas contenidas en el proyecto de presupuesto autonómico para 2013, como la privatización del servicio sanitario en seis hospitales o la entrega de la gestión del 10% de los centros de salud a empresas.
La privatización de la gestión sanitaria en seis hospitales obligará a despedir interinosLos hospitales Universitario de Getafe y Severo Ochoa de Leganés son completamente públicos y, aunque no les afecta la externalización de la gestión sanitaria, podrían "verse afectados en el futuro por el traslado de efectivos", según Arancha Hernández, miembro de la Junta de Personal.
Si los médicos del Infanta Leonor (Vallecas), Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), Infanta Cristina (Parla), Henares (Coslada), Sureste (Arganda) y los del Hospital del Tajo (Aranjuez) no quieren pasar a depender de una empresa, podrán pedir su traslado a estos, lo que supondría que sean despedidos los interinos que actualmente ocupan plaza o que estos tengan que aceptar sueldos inferiores en los centros mencionados.
En el Severo Ochoa se ha empezado a recoger firmas de trabajadores y usuarios "contra el euro por receta, el cierre parcial del laboratorio del hospital, el despido de personal interino y eventual, la reducción de la cartera de servicios del hospital", entre otros, explicó la portavoz Lourdes Valencia. En este centro estiman en unos 200 los interinos cuyos contratos finalizan en diciembre, según la portavoz de CSIT. En este hospital, inaugurado en 1897, los servicios no sanitarios siempre los han prestado empresas privadas, por lo que solo son públicos el laboratorio y la hospitalización.
En el caso del hospital de Getafe, 400 trabajadores cortaron el tráfico este lunes junto al recinto asegurando que tienen pruebas de que la Unidad de Quemados, referencia a nivel nacional, va a ser desmantelada o privatizada, según informó el medio local TuSector.es.
Oleada de protestas
Los primeros en encerrarse fueron los trabajadores del Hospital de La Princesa, que empezaron el 2 de noviembre, en protesta por su transformación en un centro de alta especialización para mayores y por el cierre de servicios como las Urgencias. Les siguieron, tres días después, los trabajadores de los hospitales del Henares (Coslada) y el Infanta Leonor (Vallecas), mientras que los del Hospital del Tajo (Aranjuez) y del Sureste (Arganda) se sumaron el 6 de noviembre.
El Instituto de Cardiología será el primer hospital público en ser cerradoPor su parte, los trabajadores del Infanta Cristina (Parla) y del Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes) empezaron sus encierros el 7 de noviembre, en protesta por la decisión del Gobierno regional de externalizar la gestión sanitaria de estos seis hospitales. En la misma fecha, los profesionales del hospital Carlos III acordaron encerrarse como muestra de rechazo por su reconversión en un centro de estancias medias y largas y, un día después, lo hicieron los del hospital infantil Niño Jesús.
Tras ellos se han incorporado a la oleada de encierros los trabajadores de los hospitales Príncipe de Asturias (en este caso se encierran todos los lunes), del 12 de Octubre y los del Hospital Gregorio Marañón. Un grupo de trabajadores del Instituto de Cardiología, el primer hospital público que el Ejecutivo del Partido Popular va a cerrar, ha decidido hacer presión mediante la misma forma de protesta.
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