La manifestación celebrada en Madrid fue una de las más multitudinarias que se recuerdan.
El Gobierno, más aislado que nunca tras el éxito de la huelga y las masivas manifestaciones
Más de un millón de personas de todas las edades, incluidos niños y ancianos, tomaron las calles para exigir al unísono un cambio en la política económica del Gobierno.
Las protestas se sucedieron en otras ciudades de España como broche de cierre a la jornada de paro general, una huelga secundada por miles de trabajadores.
nuevatribuna.es
Miles de personas han salido a la calle este miércoles para protestar contra la política económica del Gobierno centrada en los ajustes, y han urgido al Ejecutivo a tomar medidas para evitar que la cifra de parados supere los seis millones de personas en una manifestación que ha culminado la jornada de huelga general convocada por la Cumbre Social.
La manifestación, que ha congregado a más de un millón de personas según los convocantes y ha servido para poner el broche final a la segunda huelga contra el Gobierno de Mariano Rajoy, arrancaba pasadas las 18.30 horas de la Plaza de la Lealtad bajo el lema ’Nos dejan sin futuro. Hay responsables. Hay soluciones’.
Varias tracas de petardos, pitos y tambores alertaban del inicio de una marcha calificada de "éxito" por las centrales sindicales, en cuya cabecera se situaba el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, acompañado por su homólogo en UGT, Cándido Méndez, y el secretario general de USO, Julio Salazar. También han asistido miembros de la "cumbre social" y un miembro de la Confederación Europea de Sindicatos. Además, en solidaridad con los sindicatos españoles, acudió el secretario general del sindicato francés Sorce Ouvrier, Jean Claude Maailly.
Entre los manifestantes se encontraron destacados líderes socialistas, como el exvicepresidente Manuel Chaves o los exministros de Trabajo Jesús Caldera y Valeriano Gómez. Además, se han podido ver entre la amalgama de protestantes al secretario de Organización del PSOE, Óscar López, y al coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara.
El mismo día en el que Congreso de los Diputados avalaba los Presupuestos Generales para 2013, que el propio Ejecutivo ha tildado como los más austeros de democracia, los ciudadanos salían a la calle para exigir un cambio. Los primeros compases de la marcha estuvieron marcados por la amenaza de la lluvia, que al final no fue impedimento para los manifestantes, que han realizado la marcha con mucha calma.
Entre lemas como "Nos roban y dividen" o "Prohibido rendirse", miles de personas entonaban cánticos contra la reforma laboral del Gobierno. Algunas pancartas incluso pedían la dimisión en bloque del equipo de Rajoy y otros cánticos amenazaban con un nuevo paro general: "Si esto no se arregla, huelga, huelga, huelga".
Varios ciudadanos han portado carteles en los que se decía "Si no hay justicia no habrá paz para el Gobierno", y otros en los que se alentaba a secundar la huelga: "Un día sin sueldo es duro, una vida sin derechos no es vida".
Uno de los grupos que mayor protagonismo ha acaparado durante la marcha ha sido el formado por trabajadores del sector sanitario. La mayoría de ellos han acudido a la manifestación equipados con batas blancas, han protestado por la situación actual de la Sanidad y han defendido un cambio bajo consignas como "La sanidad no se recorta, se defiende".
Acompañaban a los manifestantes, aunque no en la cabecera de la manifestación, algunos miembros del Partido Socialista como los portavoces en el Congreso y el Senado, Soraya Rodríguez y Marcelino Iglesias, respectivamente; el Secretario de Formación, Rafael Simancas; los portavoces de Economía y Competitividad, Valeriano Gómez; Justicia, Julio Villarubia, y Hacienda y Administraciones Públicas, Meritxell Batet.
También estaban presentes otros políticos socialistas como la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié; el secretario de Relaciones Institucionales, Antonio Hernando; el secretario de Ciudades, Gaspar Zarrías; la secretaria de Política Social, Trinidad Jiménez; la secretaria de Participación, María González; y diputados por Ángeles Álvarez.
Representantes del mundo del espectáculo como José Sacristán, Almudena Grandes, Pedro Almodovar, Pilar Bardem y Miguel Rios, que la noche del martes estuvieron encerrados en el Teatro Español, también estuvieron en las primeras posiciones de la manifestación.
TOXO Y MÉNDEZ PROCLAMAN EL ÉXITO DE LA HUELGA
Los sindicatos han proclamado el "éxito" de la huelga general por la "gran participación" de los trabajadores en la misma, "superior" a la del 29 de marzo. Los líderes de CC.OO y UGT han proclamado que la huelga general "ha cumplido sobradamente sus objetivos" y ha sido aplaudidos por unos manifestantes que han dedicado un sonoro abucheo y silbidos a la canciller alemana, Ángela Merkel, cuando ha sido mencionada.
Así, Méndez, que ha asegurado que ha sido "un gran día para la democracia española", ha enfatizado que "ha habido un paro general en toda España y una gran demostración cívica", al tiempo que ha recordado al Gobierno que el sindicalismo no se rendirá hasta que dé un giro a sus políticas.
"Si el Gobierno se arrodilla ante estas políticas de recortes el pueblo español va a permanecer de pie, aunque le zarandeen", ha dicho para añadir que, la jornada ha sido un "unánime rechazo" al "camino de perdición" que suponen las fórmulas europeas de salida de la crisis. "Ni nos van a dejar mudos ni quietos", ha sentenciado.
Por su parte, Toxo ha calificado de "magnífica" la manifestación en Madrid y ha asegurado que la huelga general "es histórica por lo que está llamada a representar en un futuro", por cuando se ha visto acompañada por primera vez de otras muchas movilizaciones en otros países de la UE. "Se inicia un camino nítido de alternativas a la salida de la crisis", ha asegurado.
"El día de hoy no es la estación de término de nada. Es una pelea sostenida que no va a obligar a mantener el Gobierno, y la vamos a mantener", ha dicho, para sentenciar: "Vamos a ver cuanto aguanta, nosotros tenemos muchísimo aguante".
Por último, el secretario general de USO, Julio Salazar, ha aseverado que la manifestación ha sido una "gran contestación ciudadana" y una"expresión unánime que el Gobierno no puede desatender".
La huelga general culmina en una marcha gigantesca en Madrid bajo el lema: "Nos dejan sin futuro"
Toxo y Méndez aseguran que la huelga es un "éxito", y retan a Rajoy a que, "si tiene agallas", convoque un referendum sobre sus ajustes.
De Guindos replica que la hoja de ruta del Ejecutivo "es la única posible".
Público/Agencias, Madrid.
La jornada de huelga general del 14-N culminó durante la noche con una oleada de gigantescas manifestaciones en las mayores ciudades del país, mientras en la capital comenzaba una vigilia hasta las nueve de la mañana en torno al Congreso de los Diputados.
En Madrid, la multitudinaria manifestación final encabezada por una gran pancarta con el lema de la huelga general ("Nos dejan sin futuro. Hay culpables. Hay soluciones", en castellano, inglés y alemán) transcurrió desde la plaza de Cibeles hasta la plaza de Colón. Aunque la marcha estaba previsto que saliera de Atocha, los organizadores decidieron salir de Cibeles ante las dificultades para llegar a Atocha debido a que la riada de manifestantes se extendía desde allí por el paseo del Prado y hasta Cibeles.
Los secretarios generales de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, y de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, así como el secretario general de USO, Julio Salazar, otros miembros de la Cumbre Social y un miembro de la Confederación Europea de Sindicatos, encabezaron la marcha y hablaron después desde la tribuna. Además, en solidaridad con los sindicatos españoles, asistió el secretario general del sindicato francés Sorce Ouvrier, Jean Claude Maailly. Representantes del mundo del espectáculo como José Sacristán, Almudena Grandes, Pedro Almodovar, Pilar Bardem y Miguel Ríos, que la noche anterior estuvieron encerrados en el Teatro Español, estaban también en las primeras posiciones de la manifestación.
El secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, aseguró que era una de las manifestaciones "más masivas" que se han celebrado en Madrid, aunque no quiso anticipar cifras, pese a que algunos oradores hablaron de "un millón de personas". Sin duda, decenas de miles de manifestantes de todas las edades, incluidos niños y ancianos, en un ambiente de tranquilidad, participaron en la marcha, que ocupó totalmente uno de los carriles del Paseo del Prado y parte del otro, portando pancartas contra los recortes y banderas de CCOO y UGT, alguna bandera griega y una pancarta, en español, inglés y alemán, que denunciaba: "Rajoy y Merkel, contra el Estado de bienestar".
Los sindicatos consideran que la huelga general de este miércoles ha sido un "éxito", con un seguimiento mayor que la que tuvo la del pasado 29 de marzo, la primera convocada contra los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. En una comparecencia a mediodía , los líderes sindicales denunciaron que el Gobierno "concibe la huelga como un conflicto de orden público y no como un derecho constitucional", en palabras de Toxo. El dirigente sindical subrayó que la huelga transcurría en la inmensa mayoría de las ciudades de forma pacífica y normal, y criticó que el Ejecutivo quisiera desanimar a los ciudadanos a participar en las manifestaciones al transmitir una imagen de "posibles incidentes que pudieran ocurrir en el centro de Madrid". A este respecto, UGT, CCOO y USO condenaron que la información relacionada con la huelga la ofreciese el Ministerio del Interior y no el de Empleo.
Las primeras horas de la movilización se desarrollaron con amplios cordones policiales que protegían los puntos neurálgicos de las grandes ciudades, como los mercados de abastos o las cocheras de los autobuses municipales. La Policía cargó contra los grupos de piquetes y se efectuaron más de medio centenar de detenciones. También se produjeron cargas policiales en las entradas de algunos mercados, de las cocheras y de algunas empresas.
Respuesta de Guindos
La novena huelga general desde la democracia, que coincidió con una jornada de huelga general también en la vecina Portugal y otras movilizaciones en Europa, fue convocada para protestar contra los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy, que sufrió su segundo paro general en apenas diez meses de Gobierno. Toxo advirtió al Gobierno de que el 14 de noviembre no es el fin de ninguna etapa, al tiempo que el secretario general de UGT, Cándido Méndez urgió al presidente Rajoy a que tenga "agallas" para convocar un referéndum sobre su política.
El Gobierno, por boca del ministro de Economía, Luis de Guindos, replicó a los sindicatos insistiendo en su política económica. En una comparecencia en el Congreso de los Diputados, De Guindos aseveró que la hoja de ruta del Ejecutivo es "la única posible" para superar la recesión, reducir las cifras del paro y garantizar el futuro del Estado del bienestar, y afirmó que, en la situación actual de la economía española, una huelga general no es el mejor camino para acabar con la incertidumbre que vive el país.
Los sindicatos destacaron por la mañana que el seguimiento de la huelga general se acercaba al 80% de los trabajadores, según estimaron en conferencia de prensa los secretarios de organización CCOO, Antonio del Campo; de UGT, José Javier Cubillo; y de USO, Ladislao Pérez. Del Campo subrayó que los sindicatos estaban satisfechos con el seguimiento que estaba teniendo la huelga. Pero admitieron que según avanzase el día el porcentaje de seguimiento, con especial influencia en la industria, podía disminuir por el menor respaldo de los trabajadores de la Administración pública y local, y del pequeño comercio. También hicieron hincapié en que el trabajo de los piquetes informativos había sido menor que en otras ocasiones y con un nivel de incidencia también más bajo. Ello se debe, en su opinión, a "un elemento de normalidad democrática" pero también a la "responsabilidad" de los sindicatos en su cumplimiento de los servicios mínimos.
Sobre todo, en la industria
El paro ha tenido un amplio seguimiento en los turnos de noche de la industria. En las plantas de coches, como la Seat en Martorell (Barcelona) o la de Volkswagen en Landaben (Pamplona) el seguimiento fue prácticamente del 100%, según destacaron los sindicatos. También en la construcción y en las industrias afines el paro fue mayoritario, según las federaciones sectoriales de CCOO y UGT.
En los transportes de viajeros , tanto privado como público, se cumplieron con normalidad los servicios mínimos fijados. Las cuatro aerolíneas españolas, Iberia, Vueling y Air Europa, cancelaron unos 400 vuelos para la jornada. Según la directora general de Política Interior, en el transporte y en la distribución, no se registraron "alteraciones relevantes" en los principales centros logísticos, entre ellos Mercamadrid y Mercabarna, que funcionaron "con normalidad" desde primera hora de la mañana. Sí hubo incidencias en los mercados centrales de Valencia y de Granada, y un seguimiento mayor en Zaragoza, Sevilla y Asturias.
Mientras los trabajadores de grandes empresas e industria secundaban de forma mayoritaria la huelga, ésta no obtenía el mismo nivel de adhesión entre trabajadores de pequeñas y medianas empresas, aunque también en el comercio minorista se veían adhesiones.
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