Los especialistas confían en que la enfermedad «remita en estas vacaciones»
«Cada cinco años, hay un brote importante de paperas»
Recomiendan vacunarse a los menores de 35 años que no recuerden haber recibido una dosis de la triple vírica
Foto: Una joven recibe una vacuna contra las paperas.
27.12.12, A. VILLACORTA | GIJÓN, en El Comercio.
«Cada cinco años hay un brote importante de paperas. Y en 2012, tocaba». Así que no se extrañe si a su alrededor hay alguien afectado por esta enfermedad altamente contagiosa. Y tampoco se alarme demasiado, porque lo primero que hay que dejar claro al hablar de esta patología «de las de toda la vida» es que «no hay por qué preocuparse en exceso», ya que tanto los epidemiólogos como la Consejería de Sanidad del Principado confían en que «el brote remita durante estas vacaciones, toda vez que los contactos entre el alumnado se interrumpen, de forma que, cuando el curso comience, la situación esté ya normalizada».
Las recomendaciones son de Francisco Álvarez, pediatra del centro de salud de Llanera, que precisa que «el brote de este año es un poco más importante que el de 2007, pero menos que el de 2002» y que confirma que, «en lo que va de año, andamos por los 800 casos» registrados en la región, de los que sólo dos se complicaron y derivaron en meningitis víricas.
En cuanto a las causas de esta epidemia que se inició poco antes del verano en Langreo y que se fue extendiendo después a zonas como Gijón, Oviedo, Avilés o Gozón, hay que buscarlas, apunta, en la combinación de dos factores: «Por una parte, que la vacuna contra las paperas sólo ofrece una protección del 80%. Y, por otra, que uno de los grupos más afectados, el de los jóvenes de entre 15 y 35 años (y sobre todo el subgrupo que aún no ha cumplido los 20), se caracteriza por una vacunación irregular».
Las dos, combinadas, provocan que esta patología que se caracteriza por la inflamación de las glándulas salivares se propague, aunque la receta también es sencilla: «Cuatro días sin acudir al centro de trabajo o de estudios y que permanezcan lo más aislados posible dentro de sus domicilios».
Sin embargo, no siempre hay síntomas, «con los pacientes convertidos en el característico muñeco de Michelin», sino que, en muchas ocasiones, son muy leves. Tanto como «una pequeña inflamación». Y, de hecho, se calcula que entre el 20% y el 30% de los casos son asintomáticos.
Muchos conforman el grupo de los que no llegan siquiera a enterarse que padecen parotiditis (así se llaman realmente las paperas) y no toman medida alguna de precaución para evitar contagiar a otras personas.
Desde hace ya algunos años, las autoridades sanitarias recomiendan que se vacunen contra las paperas, el sarampión y la rubeola (la triple vírica) los jóvenes con menos de 35 años que no recuerden haber recibido una dosis e instan a los padres a cumplir con el calendario de vacunaciones infantiles.
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