El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, responde en el Senado a Jesús Iglesias (Senador por Asturias de IU).
LA ULTIMA PALABRA, COMO SE PREVEIA, LA TENDRAN LOS TRIBUNALES…
Hacienda dice que su tributo a los bancos deja sin efecto el impuesto asturiano
Asume que se pueda generar un conflicto de intereses entre ambas administraciones y que los tribunales tengan que resolver el litigio
09.01.13 - JOSÉ A. GARCÍA | OVIEDO, en El Comercio.
El impuesto del Principado a los depósitos bancarios quedó sin efecto el 1 de enero. Esta es, al menos, la tesis que defiende el Ministerio de Hacienda, que insiste en que la entrada en vigor del tributo nacional invalida el gravamen asturiano. Fuentes consultadas por este periódico dan por hecho de que produce un «conflicto de intereses» entre dos administraciones y aceptan que esta batalla tenga que resolverse en los tribunales.
El Gobierno de Rajoy tiene pocas dudas, a priori, sobre el resultado. Señalan desde el departamento que dirige Cristóbal Montoro que en el momento en que el Estado aplica una norma quedan invalidadas las leyes impulsadas desde las comunidades autónomas. Es el caso del gravamen bancario. Poco o nada, según afirman, sirve que el Principado haya movido pieza y adelantara la puesta en marcha del gravamen a los últimos días de diciembre. «Desde el 1 de enero, el impuesto asturiano queda sin efecto», advierten fuentes del Ministerio, que rechazan de momento situar al Principado en el mismo escalón que Andalucía, Extremadura y Canarias. Estas comunidades sí recibirán una indemnización económica por dejar de aplicar el tributo a los depósitos bancarios. «En el caso de Asturias no cabe ningún tipo de compensación», opinó el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante una comparecencia en el Senado a preguntas del senador de IU, Jesús Iglesias.
Para el Ministerio de Hacienda el impuesto asturiano «no existe» como tampoco ve similitudes con el envite lanzado desde Cataluña. Cabe recordar que el Gobierno presidido por Artur Mas siguió cauces similares, aunque no idénticos, a los del Principado. Los matices son importantes, recuerdan desde Hacienda. La Generalitat aprobó el impuesto por decreto y lo hizo un Ejecutivo en funciones, ya que la operación se gestó pocas semanas antes de la celebración anticipada de las elecciones autonómicas.
No hay tomada una resolución, apuntan, sobre qué medida se adoptará ni el cuándo. Reconocen que la salida más lógica cuando se produce una discrepancia de este tipo entre administraciones la establecen los tribunales. Ponen como ejemplo, el recurso presentado por el Gobierno central al 'euro por receta' aplicado en Cataluña. En este caso, advierten las mismas fuentes, todo está en estudio y se podría conocer la decisión a lo largo de este mes en el que, por cierto, está previsto que se celebre una nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Desde el Ministerio de Hacienda se reafirman en los argumentos expuestos a lo largo del último mes. Sostienen que la fórmula elegida es la única capaz de garantizar un escenario homogéneo en todo el territorio y evitar que haya «17 impuestos diferentes». Además, consideran que es la forma más adecuada para apaciguar la inquietud trasladada desde la UE por la aplicación de este tipo de gravámenes.
Existe una opción, remota por el momento, de que el Gobierno dé marcha atrás en sus intenciones. Esto pasaría por cambiar el tipo de tributo y seguir los pasos dados ya por Francia que ha decidido gravar las transacciones financieras o, lo que es lo mismo, la compra-venta de acciones por parte de las entidades financieras. Hacienda confirma que está evaluando los resultados de este impuesto y no descarta habilitarlo en España, lo que podría suponer, deslizan, prescindir del gravamen bancario que aplica a tipo cero y que colisiona con el que ya recauda en Asturias.
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