Más sobre el calendario vacunal acordado ayer, no exento de polémica con las sociedades científicas
Las autonomías aprueban un calendario único de vacunas para todo el territorio
La medida supone que «las fronteras sanitarias desaparezcan; es una buena noticia», afirma el consejero de Sanidad, Faustino Blanco
22.03.2013, Madrid / Oviedo, P. R. / Agencias, EN La Nueva España
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron ayer, con la única ausencia del País Vasco, un calendario común de vacunación infantil con ocho vacunas para doce dolencias, según informó ayer el consejero de Sanidad de Asturias, Faustino Blanco.
«Las fronteras sanitarias para vacunarse desaparecen; hoy podemos dar una noticia en positivo porque la vacunación se aprobó por unanimidad de los asistentes», declaró Blanco a LA NUEVA ESPAÑA.
La ministra de Sanidad, Ana Mato, presidió ayer un Consejo Interterritorial de la Salud denso -se trataron 25 asuntos-, al que no asistió el consejero del País Vasco, Jon Darpón, quien dijo el pasado miércoles que su departamento no aceptaría la implantación de un calendario vacunal que no fuera el que Euskadi tiene vigente. No obstante, la Ministra confía en que se sume a la alianza. «Se trata de un acuerdo histórico que garantiza la cobertura universal y será uno de los más completos de Europa», dijo.
Las vacunas incluidas son hepatitis B, difteria-tétanos-tosferina, «Haemophilus influenzae», polio, triple vírica (sarampión, paperas y rubeola), virus del papiloma humano, meningococo C y varicela.
La de la poliomielitis y la del «Haemophilus influenzae» tendrán cuatro dosis; la triple vírica, tres; la de la hepatitis B se administrará al nacer, a los 2 y a los 6 meses; la del papiloma, a los 14 años, en una pauta de tres dosis; la de la varicela, a los 12 años; la de meningitis meningocócica B, a los 2 y a los 12 meses, y a los 12 años; y la de difteria-tétanos-tosferina, a los 2, 4, 6 y 18 meses.
Habrá un calendario único de vacunas
El Ministerio de Sanidad y las comunidades alcanzan un acuerdo para que se aplique un mínimo de ocho vacunas infantiles obligatorias en todo el país
22.03.2013 - D. VARELA / L. FONSECA, MADRID / GIJÓN, en El Comercio.
De «día histórico» calificó la ministra de Sanidad la aprobación por unanimidad de las comunidades de un calendario común de vacunación infantil. Los padres y madres ya no tendrán que revisar la cartilla médica de los hijos cada vez que se trasladen a una autonomía distinta para comparar las vacunas. Tras el acuerdo cerrado ayer, los niños recibirán las mismas vacunas a la misma edad con independencia del lugar en el que residan. «El calendario garantiza una cobertura universal y gratuita de todos los niños», explicó Ana Mato tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud. La ministra hizo especial hincapié en el hecho de que la medida fuese aprobada por consenso. Solo falta la confirmación del País Vasco (cuyo consejero no acudió a la reunión por problemas de agenda) aunque, según Mato, «también comparte la mayor parte del calendario común» pese a algunas «discrepancias sobre edades».
El consejero de Sanidad de Asturias, Faustino Blanco, aseguró que se trata «de un acuerdo positivo, que va a acabar con la confusión» que reinaba ahora en España en materia de vacunas infantiles. El calendario ha sido aprobado después de que el comité técnico diera el visto bueno a las últimas inmunizaciones. La hoja de ruta incluye doce principios activos, aunque algunos se administran de forma conjunta y reducen a ocho las vacunas: poliomielitis, difteria-tétanos-tosferina (conjunta), haemophilus influenzae B, sarampión-rubéola-parotiditis (conjunta), hepatitis B, meningitis meningocócica C, varicela y virus del papiloma humano. Según Blanco, «es el mismo calendario que Asturias aplica desde hace años».
Revisión en dos años
El calendario será revisado dentro de dos años por la comisión de salud pública en lo referente a la edad de vacunación y las coberturas. Sin embargo, algunas sociedades médicas, como la Asociación Española de Pediatría, criticaron esta medida al considerar que supone un «calendario de mínimos», lo que podrían aprovechar algunas comunidades para dejar de subvencionar las vacunas no incluidas. Unas denuncias que la ministra no quiso valorar, aunque sí lo hicieron otros consejeros, como el de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, quien llegó a acusar a las sociedades científicas de ser financiadas «con el apoyo de laboratorios farmacéuticos que tienen intereses comerciales».
En el transcurso del Consejo Interterritorial de ayer, la ministra reveló que una de las medidas más polémicas de su Gobierno, el copago farmacéutico, podría sufrir un importante cambio con la introducción de nuevos tramos en función de la renta. La mayoría de comunidades -entre las que no se incluye Asturias que se volvió a manifestar contraria al copago- habían solicitado al ministerio escalonar el tramo de 18.000 y 100.000 euros, que actualmente pagan el 50% del precio de los medicamentos.
Nuevos tramos de copago
El departamento que dirige Ana Mato, tras el visto bueno de Hacienda, ha puesto sobre la mesa la aparición de tres nuevos tramos: de 18.000 euros a 36.000; de 36.001 hasta 72.000 euros y otro hasta los 100.000. Ahora se abre un plazo para que las comunidades aprueben o no la propuesta. Faustino Blanco afirmó que Asturias «no hará aportaciones porque estamos en contra del modelo, defendido por el PP, que grava la enfermedad y que no tiene en cuenta las repercusiones sobre los pacientes». Blanco también exigió al PP que cuente con las autonomías en asuntos fundamentales para el sistema de salud y criticó la creación de un Foro de la Profesión Médica, sin previa consulta a las comunidades.
Echaniz vs. sociedades científicas
EUROPA PRESS
El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, atacó hoy a las sociedades científicas que han criticado el calendario vacunal común, asegurando que están movidas "por intereses comerciales" ya que "están financiadas por la industria farmacéutica". El también secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP se refería, en concreto, a la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Vacunología (AEV) y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, que denunciaron que se trata de un "calendario de mínimos" que obligará a las comunidades a "importantes" cambios logísticos con un "dudoso beneficio en salud".
"Las sociedades científicas se financian con el apoyo de los laboratorios farmacéuticos que tienen intereses comerciales, los consejeros y la Administración Pública velan por los intereses de los ciudadanos, sin intereses comerciales. Cada uno tiene que poner en la balanza a qué intereses responde cada uno, y cuando los consejeros de sanidad, los responsables de salud pública y los responsables de vacunación de las comunidades se ponen de acuerdo es por algo", ha aseverado Echániz.
"Y enfrente siempre hay elementos que distorsionan y que responden a intereses que no siempre son los de la salud pública de los ciudadanos", ha añadido.
Los colectivos aludidos respondieron enseguida ante tal ataque, y aseguraron que su rechazo al calendario vacunal único se basa en evidencias científicas y no a "intereses comerciales de la industria". Según exponen en un comunicado conjunto, las únicas motivaciones que les mueven para realizar sus recomendaciones clínicas están basadas "en evidencias científicas, públicas, contrastadas y avaladas por las organizaciones científicas internacionales".
Además, señalan que éstas "son seguidas en un amplio número de países de nuestro entorno". Con estas afirmaciones AEP, AEV y SEMPSP justifican su rechazo al calendario vacunal unificado que se ha aprobado este jueves. Por último, sostienen que las recomendaciones expuestas "no difieren en lo sustancial de las efectuadas, sin éxito, por los Técnicos de Salud Pública de la Ponencia de Programas y Registro de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad".
Un par de horas más tarde, Echániz quiso suavizar sus declaraciones a través de un comunicado de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, asegurando que "respeta profundamente" el papel que juegan las sociedades científicas "aunque no esté de acuerdo con las propuestas de ampliar el número de vacunas". En este sentido, pide que se trabaje con evidencias científicas "y con medicamentos que tengan una eficacia probada. De momento - insistió- ya supone un gran avance el contar con un calendario unificado, aunque más adelante se puedan incorporar modificaciones".
Echániz afirma que los objetores del plan de vacunas defienden a las farmacéuticas
El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha defiende el plan de incluir ocho inmunizaciones
Los expertos han criticado el proyecto de Ana Mato por ser “demasiado básico”
María R. Sahuquillo, Madrid, en El País.
El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha defendido hoy el calendario vacunal común que el Ministerio de Sanidad ha propuesto a las autonomías. El plan del departamento de Ana Mato, que incluye ocho inmunizaciones y unifica las edades a las que todos los menores españoles deben ponérselas, ha sido muy criticado por las sociedades médicas y por grupos de expertos que lo consideran demasiado básico. Entidades a las que Echániz ha acusado de moverse “por intereses comerciales”. “Las sociedades científicas se financian con el apoyo de los laboratorios farmacéuticos que tienen intereses comerciales”, ha afirmado el también portavoz de Sanidad del Partido Popular.
La Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Vacunología y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, han alertado del “retroceso” que puede suponer que las comunidades aprueben hoy en el Consejo Interterritorial de Sanidad el calendario de Mato. Estos expertos han criticado las edades propuestas por Sanidad y también las inmunizaciones. Echan en falta vacunas como la del neumococo —que actualmente solo está incluida en la cobertura pública en Galicia (País Vasco la implantará en 2013)—, la de la tosferina para adolescentes y la de la varicela en niños. El calendario común incluye este último preparado, pero a los 12 años, una edad a la que el 90% de los menores ha pasado ya la enfermedad, según los pediatras.
“Las sociedades científicas se financian con el apoyo de los laboratorios farmacéuticos que tienen intereses comerciales, los consejeros y la administración pública en cambio velan por los intereses de los ciudadanos; no tienen intereses comerciales”, ha apuntado el consejero castellanomanchego antes de entrar en la reunión con los responsables de Sanidad del resto de autonomías, donde debatirán la aprobación de esta pauta común.
“Cada uno debe poner en la balanza qué intereses defiende, y cuando los responsables de salud pública y los de vacunación de las comunidades se ponen de acuerdo es por algo. Y enfrente siempre hay elementos que distorsionan y que responden a intereses que no siempre son los de la salud pública de los ciudadanos”, ha insistido. Unas duras palabras que ha tratado de matizar después con un comunicado de prensa enviado desde su gabinete. El consejero “respeta profundamente su papel profesional (de las sociedades médicas), aunque no esté de acuerdo con sus propuestas de ampliar el número de vacunas”, dice la nota con la que ha tratado de recular.
Las sociedades, por su parte, han salido al paso de las declaraciones del PP. “Las únicas motivaciones para efectuar las recomendaciones clínicas están basadas en evidencias científicas, públicas, contrastadas y avaladas por las organizaciones científicas internacionales, y son seguidas en un amplio número de países de nuestro entorno”, han declarado en un comunicado la Asociación Española de Pediatría (AEP), Asociación Española de Vacunología (AEV) y Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSP). Estas sociedades han asegurado que sus recomendaciones no difieren “en lo sustancial de las efectuadas, sin éxito, por los Técnicos de Salud Pública de la Ponencia de Programas y Registro de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad”
Las sociedades científicas no son las únicas voces discordantes con este calendario que definen como “de mínimos”. País Vasco, por ejemplo, también ha mostrado su disconformidad. El consejero de Sanidad de esta autonomía, Jon Darpon (PNV), declaró ayer en una entrevista con ETB que hoy votaría en contra de la propuesta de Mato, y que tiene intención de seguir con su calendario actual. Euskadi no está conforme en la designación de algunas de las edades establecidas por Sanidad, como la de la primera inmunización contra la hepatitis B, definida justo tras el nacimiento en el plan del ministerio y que esta autonomía pone actualmente a los dos meses.
Otras comunidades, como Andalucía o Castilla y León sí están de acuerdo con el calendario común, una reclamación histórica de los expertos. Sus propias pautas apenas variarían si se aprueba la propuesta de Mato.
Nuevos tramos en el copago
El calendario vacunal común es uno de los puntos que están debatiendo esta tarde los consejeros de Sanidad de las autonomías y la ministra de Sanidad. Una reunión en la que se debatirá también sobre los nuevos tramos de aportación del ciudadano en el copago farmacéutico. Actualmente los ciudadanos que ganan entre 18.000 y 100.000 pagan el 50% de los fármacos financiados por la sanidad pública. Sanidad y las comunidades tratarán de establecer hoy dos nuevos escalones entre estas cifras, aunque probablemente no se llegue a definir qué porcentaje de pago corresponderá a cada nuevo tramo.
El consejero de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado ha propuesto, por ejemplo, que los nuevos tramos vayan de 18.000 a 36.000 euros, de 36.000 a 72.000 y de esa cantidad hasta los 100.000 euros. Los ciudadanos que ingresan esta última cantidad al año pagan ahora mismo el 60% de los medicamentos. Sáez Aguado ha descartado, sin embargo, que la revisión en los tramos del copago vaya a suponer una rebaja en el precio que pagan los usuarios. “La aportación que ya se hace está muy consolidada”, ha dicho.
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