Incluimos el artículo de opinión de David Torres que recomendamos no perdérselo

Mato pide sin atisbo de rubor atajar "lo antes posible" la corrupción

Mato ha afirmado que en sus 30 años de trayectoria "jamás" ha tenido "ninguna tacha" y que no hace "oídos" a las alusiones de la oposición relacionadas con el 'caso Gürtel'

EUROPA PRESS, Madrid.

La ministra de Sanidad, Políticas Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha destacado la importancia de atajar "lo antes posible" el problema de la corrupción porque, desde su punto de vista, "la sociedad no se lo puede permitir". "España no va a permitir tampoco que estemos en esta situación en la que un día sí y un día no amanezcamos hablando de esta cuestión. Creo que no se lo merecen los ciudadanos y, por tanto, que tenemos adoptar las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir", ha indicado.

La titular de la cartera de Sanidad ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "ofreció un pacto de Estado para regeneración democrática con una serie de medidas" en el marco del último Debate sobre el estado de la Nación. "A mí me gustaría que el PSOE y el resto de partidos se sumaran a este pacto con el objeto de que podamos impedir que ocurran estos casos de corrupción y que los penalicemos rápidamente para solucionarlos", ha concluido Ana Mato.

Mato ha afirmado que en sus 30 años de trayectoria política "jamás" ha tenido "ninguna tacha" en cuanto a su actitud y ha asegurado que no hace "oídos" a las alusiones y preguntas de la oposición relacionadas con el 'caso Gürtel', en el que está imputado su exmarido, Jesús Sepúlveda.

"No le hago oídos porque tengo bastantes preocupaciones con respecto a los ciudadanos", ha contestado Ana Mato en una entrevista concedida a RNE al ser preguntada sobre cómo está llevando las referencias de los partidos de la oposición y los medios de comunicación al 'caso Gürtel'.

Dicho esto, la ministra de Sanidad ha opinado que "a las personas hay que juzgarlas por lo que hacen y no por lo que pueden haber hecho los demás". "Tengo una trayectoria de 30 años en mi vida política, en la que jamás he tenido ninguna tacha en cuanto a mi actitud", ha manifestado, al tiempo que ha lamentado que "el PSOE se dedique a otras cuestiones" y que no tenga como "objetivo único y exclusivo sacar España adelante y mejorar el bienestar de los ciudadanos".

En relación con la manera en que ha afrontado el Partido Popular la crisis política surgida a raíz del escándalo del 'caso Gürtel' y el de su extesorero Luis Bárcenas, Ana Mato ha defendido que "el PP ha ofrecido explicaciones desde el principio", que ha actuado "con absoluta transparencia" y que ha puesto sus cuentas "a disposición de toda la sociedad a través de su pagina web".

"A lo largo de nuestra trayectoria política, como no puede ser de otra manera, hemos dado cuenta a través del Tribunal de Cuentas de toda la gestión que se ha venido haciendo y hemos puesto en los tribunales en este momento, porque el proceso está judicializado, toda la información disponible. Creo que estamos trabajando y actuando con total transparencia, que creo que es la exigible a todos los partidos", ha argumentado.

 

Mato y remato

Por David Torres en el Blog “Punto de Fisión” de Público.

Un día Idi Amin Dada, que era como el doctor Lecter pero sin civilizar, estaba de viaje por Alemania y le extrañó que no hubiera ninguna estatua al mayor estadista alemán de todos los tiempos. Le preguntaron amablemente a quién se refería y Amin respondió: “Adolf Hitler, claro”. Muy amablemente también le devolvieron otra vez a su país, donde Amin, entre banquete y banquete, fantaseó un tiempo con levantar una estatua a Hitler en Kampala.

Los conceptos de raza aria y limpieza étnica Amin no los digería tan bien como la carne de opositor a la plancha. Odiaba a muerte a los judíos, casi más que el propio Hitler, pero no alcanzó a darse cuenta de que los negros también iban incluidos en el lote nazi. Quizá es que en Uganda no había espejos, pero un negro con una esvástica forma un oxímoron tan potente como Ana Mato al frente del ministerio de Sanidad.

Ayer Ana Mato logró igualar la marca de Idi Amin cuando advirtió muy seria que “hay que atajar cuanto antes la corrupción”. ¿Qué pretende? ¿Cortarse las manos? No está la Sanidad española como para esos alardes quirúrgicos, sobre todo teniendo en cuenta los últimos recortes en materia de trasplantes. Le acabarían trasplantado las manos de Idi Amin, un político de ignorancia tan abisal que cuando el ministro de finanzas le advirtió de la grave crisis que padecía el país, simplemente se encogió de hombros y dijo: “Bueno. Pues imprime más dinero”.

Idi Amin no veía que era negro y Ana Mato no ve su expediente judicial, incompatible con la santa cruzada que pretende. Bolsos de Louis Vuitton, billetes de avión, un Suzuki Swift valorado en una millonada, fiestas de cumpleaños: todo crecía gratis en la casa de los Sepúlveda con la misma rapidez con que en otras casas crecen el hambre, la miseria y las facturas impagadas. Pero esta gente está tan acostumbrada a los regalos con dinero público que la corruptela ya forma una segunda naturaleza, una segunda piel, tan familiar y tan invisible como la oscura epidermis de Amin.

Ana Mato dice que lleva treinta años de trayectoria profesional sin tacha alguna, y lo dice con el desparpajo feliz de aquel insensato que salía de la consulta del médico jactándose de que estaba sano en un noventa y ocho por ciento de sus células corporales: el resto era cáncer. No olvidemos tampoco que es la misma señora que decía que los niños andaluces eran “prácticamente analfabetos” y que, para corroborar sus impresiones, aseguraba haber visto a una clase entera sin pupitres ni sillas, aunque lo que en realidad había visto era una foto de una maestra leyendo un cuento a los pequeños sentados en el suelo. Entre la Cospedal y la Mato le están levantando un monumento a Hitler a las puertas de cada hospital español. Eso sí, con pendientes de nácar.

¡¡Y peineta y mantilla!! (este añadido final es nuestro)