Conclusiones del estudio de la Consejería a las que habrá que añadir las del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales y las de la Seguridad Social no presentadas aún
EL ACCIDENTE LABORAL MAS GRAVE CON MERCURIO DE TODA EUROPA
Salud pide a AZSA que extreme el control del mercurio, aunque no existe riesgo «incontrolado»
El informe del Principado desvela que la presencia de mercurio entre los trabajadores de Asturiana es similar a la de la población
Foto: Por la izquierda, Valentín Rodríguez; Julio Bruno y Begoña de Poo en la presentación de los resultados del estudio.
29.06.13 - FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS, en El Comercio.
Asturiana de Zinc debe «extremar» las medidas de prevención interna contra la exposición de mercurio en los trabajadores de la plantilla. Es una de las recomendaciones de la Consejería de Sanidad que figura en un informe de 45 páginas que ayer presentó el director general de Salud Pública, Julio Bruno. El documento se elaboró a raíz del accidente que, desde el 2 de diciembre del pasado año, se ha saldado con la intoxicación por mercurio y otros metales pesados de 50 trabajadores de Ingeniería y Montajes del Norte (IMSA), de los que siete permanecieron hospitalizados; 6 de diferentes subcontratas y 26 en Asturiana de Zinc (AZSA).
En total, 82 personas, si bien con contaminaciones muy diferentes; siendo las más graves los de IMSA, con niveles de mercurio en la sangre que oscilan desde los 16 microgramos hasta superar los 900. En el personal de subcontratas, las intoxicaciones oscilaron entre los 16 y los 34 microgramos, mientras que la media de los afectados de AZSA fue de 6,13 microgramos.
Aunque la investigación oficial sobre el accidente aún no ha concluido y faltan informes del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales y de la Seguridad Social, ayer Julio Bruno avanzaba unas «recomendaciones» para Asturiana de Zinc, donde descartaba la existencia de «un riesgo incontrolado de exposición a mercurio».
Para el estudio de Sanidad, la presencia de mercurio se debe a la propia naturaleza de los procesos industriales de AZSA, además de las características de la región.
En este sentido, recordó que este metal pesado se encuentra muy presente en nuestro entorno, desde las bombillas de bajo consumo, a los humos producidos en la combustión de carbón en las Centrales Térmicas o incluso en las pilas.
«Un 4,8% de casos»
En el estudio se indica cómo de una plantilla de 815 trabajadores de Asturiana de Zinc, 539 (el 66%) realizaron analíticas para determinar los niveles de mercurio en la sangre. La mayor parte de ellos acudieron por su propia iniciativa durante el periodo abierto por la empresa a principios de año a raíz del accidente que afectó al personal de IMSA.
Los resultados aportaron 26 casos con niveles de mercurio superiores a 15 microgramos en la sangre, lo que representa el 4,8%. En este sentido, desde el Principado se matizó que en el análisis se contabiliza el mercurio total, es decir la suma de mercurio de origen inorgánico y orgánico; representando el primero el 55% del metal pesado localizado, según la media de los datos de las analíticas.
A ellos se unen los 198 análisis a personal de diferentes subcontratas (excluida IMSA), donde se registraron seis casos de intoxicaciones de mercurio, un 3%, con niveles que van de 16 microgramos a 34 en el caso más grave.
La investigación distribuyó las analíticas en función de los niveles previsibles de exposición del trabajador al mercurio. De acuerdo con los servicios de Prevención de AZSA, se establecieron cuatro grandes categorías: sin riesgo de exposición; posible; probable y muy probable.
En los dos primeros grupos es donde se concentra el grueso de positivos, mientras que en los dos puestos donde se esperaba la presencia de mercurio se registran menos intoxicaciones. Incluso en el grupo 'muy probable exposición' es donde menos casos se contabilizaron, en concreto cuatro. Para Bruno, la conclusión es evidente: «Se ha producido algún tipo de relajación en el control».
En este sentido, las conclusiones del estudio no dudan en afirmar que «Asturiana de Zinc debe adoptar un sistema de prevención adecuado para su plantilla y las subcontratas».
No sólo eso, también se aconseja de forma general a las empresas que «sepan gestionar los niveles de exposición a los metales pesados». En ese sentido, durante la presentación de ayer se recordó que ninguno de los trabajadores de AZSA llegó a recibir la baja laboral por los niveles de mercurio. Incluso el doctor Valentín Rodríguez aseguró que «aunque la presencia de mercurio en el cuerpo no es aconsejable, no se debe transmitir la idea de que una persona, por tener 16 microgramos en la sangre, se encuentra envenenada y con 15 microgramos no pasa nada». Es más, los datos del estudio indican que la plantilla de Asturiana de Zinc sólo tiene un 2% más de posibilidades de tener altas concentraciones de mercurio en la sangre que el resto de la población asturiana. Incluso las medias registradas son similares. Así, entre los positivos de AZSA, la concentración media de mercurio en la sangre es de 6,13 microgramos por litro mientras que en la población en general se encuentra en 5,38%, no llega a un punto de diferencia.
De momento, este mes, en una parada técnica en la zona donde se produjo el accidente de mercurio, Asturiana de Zinc ya reforzó las normas de seguridad y prevención en la plantilla.
«Los afectados de IMSA recibirán la atención todo el tiempo que sea necesario»
29.06.13 - F. B. | AVILÉS, en El Comercio.
El estudio del Principado de Asturias analiza expresamente la situación de los 50 afectados de IMSA, cuyo accidente es calificado como «grave» tanto por el número de afectados como por la intensidad de la intoxicación, pero no por «las consecuencias médicas».
Julio Bruno, director general de Salud Pública, destacó que «no existe en España ningún afectado por accidente laboral que disponga de una asistencia sanitaria como el dispositivo que se ha diseñado exclusivamente para ellos y que se mantendrá todo el tiempo que sea necesario para descartar cualquier incidencia en la salud por el mercurio».
En este sentido, el doctor Valentín Rodríguez, responsable de Epidemiología Laboral y Ambiental en la consejería de Sanidad, aseguró que «la situación general de salud de los afectados es relativamente buena. No se encuentran afectados los órganos fundamentales».
Rodríguez desveló que el mayor problema se encuentra en un par de afectados, donde la concentración del mercurio en los nervios, produce «el adormecimiento de los antebrazos, aunque la evolución lógica es que esa concentración desaparezca».
Según recordó, el servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) coordina la atención a los 50 afectados, colectivo donde dos personas no acudieron a las citaciones realizadas. Desde Medicina Interna, se ha remitido a los afectados a los especialistas que se consideraba necesarios. En total, se han implicado 17 especialidades médicas diferentes. Hasta el 14 de junio se han realizado más de 150 consultas.
El número de pruebas especialistas se acerca a las 200. Han sido muy variadas y, según explicaron, se fijaron siempre en función de las necesidades individuales. Por ejemplo, la más numerosa son las electromiografías, para comprobar la movilidad en los músculos, donde hasta el 14 de junio se realizaron 26 exploraciones a 22 de los afectados. A partir de ahí, electrocardiogramas, escáneres, colonoscopias, endoscopias, contrastes... Todo lo que fuese necesario.
De esta manera, Sanidad destaca que se «garantiza la continuidad y la calidad en la asistencia sanitaria a los afectados».
Salud reclama a Azsa que extreme las medidas de prevención en la fábrica
Las autoridades sanitarias del Principado descartan que exista «un riesgo incontrolado por mercurio en la planta y en el exterior»
29.06.2013, Saúl FERNÁNDEZ, en La Nueva España.
Han pasado siete meses desde el accidente por mercurio más grave de cuantos se produjeron en Europa. El Principado de Asturias, a través de su dirección general de Salud Pública, presentó ayer en Avilés el informe de la incidencia de este metal pesado en la población en general y entre los trabajadores de Asturiana de Zinc (Azsa), que es donde 50 personas cayeron víctimas de una intoxicación por metales pesados durante las labores auxiliares en el intercambiador número 4 de tostación. Las conclusiones de este estudio, según señaló Julio Bruno, responsable político del ramo, son tres: no existe un riesgo incontrolado de exposición al mercurio, pese a ello, el riesgo descubierto obliga a «extremar las medidas de prevención de riesgos». La segunda conclusión es que los intoxicados están atendidos «con una asistencia sanitaria extraordinaria» y la tercera conclusión es que el nivel de exposición al mercurio en el organismo de los asturianos es «importante». De hecho, según señaló el doctor Valentín Rodríguez, el coordinador de Epidemiología Laboral de Salud Pública, estos niveles «están por encima de la media europea».
Julio Bruno presentó el estudio, que detallaron posteriormente, la subdirectora del Sespa, Begoña de Poo, y el coordinador de Epidemiología. Bruno confirmó: «No hay un riesgo incontrolado de exposición al mercurio en la fábrica de Asturiana de Zinc (Azsa) ni tampoco en su exterior». Y añadió: «Las situaciones de exposición al mercurio en esta ciudad -Avilés- y en general, en Asturias, están relacionadas con nuestra configuración industrial habitual, pero no hay una situación especial de exposición incontrolada». Estas afirmaciones las completó con una advertencia: «Efectivamente, sí que hay una recomendación para que la empresa que trabaja con estos medios [Azsa] extreme las medidas de prevención de riesgos en el interior. Hay una pequeña diferencia entre los trabajadores de esta empresa y la población en general que no llega a un microgramo por litro. Y esta diferencia es la que nos hace extremar las medidas de prevención», insistió.
La crisis del mercurio se descubrió el 3 de diciembre del año pasado. Las personas afectadas entonces fueron 50. «Todas tienen parte de accidente de trabajo, aunque tres de ellas no fueron dadas de baja porque trabajan fuera de la comunidad autónoma», reconoció el doctor Valentín Rodríguez. Siete de las personas afectadas tuvieron que ser hospitalizadas y una de ellas, sometida a quelantes (antídoto). Los niveles de afectación entre los hospitalizados fueron extremos: en un caso el envenenamiento superó los 900 microgramos de mercurio en sangre; todos superaron los 16. Valentín Rodríguez reconoció: «El accidente de Asturiana de Zinc es grave por su intensidad de la exposición y por la magnitud de los afectados. Desde el punto de vista médico, esta gravedad no existe», aseguró. Julio Bruno durante la presentación habló en todo momento de intoxicación y subrayó la circunstancia de que las cincuenta víctimas del mercurio están intoxicados y «reciben la atención médica única en el país». Begoña de Poo, la subdirectora del Sespa, apostilló: «El dispositivo de atención médica a los afectados está compuesto por un equipo multidisciplinar dirigido por una médica de Medicina Interna y en el que participan neurólogos, oftalmólogos, nefrólogos, dentistas...»
¿Y qué pasa con los afectados en Asturiana de Zinc? Salud Pública constató que «entre 1,9 y el 3,8 por ciento de la plantilla, en función de las concentraciones de metales que se comparen, presenta niveles de mercurio ligereamente superiores a los valores medios de la población en general», según la nota de prensa presentada ayer por el Principado. ¿Han sido dados de baja? «No, pero es que estos valores límite biológicos no obligan a dar la baja», aseguró el doctor Valentín Rodríguez. «En Azsa opera otra mutua distinta a la que atiende a los ex trabajadores de Imsa», añadió.
En todo caso, los análisis han determinado que en 26 casos los niveles de mercurio en sangre fueron superiores a 15 microgramos por litro de sangre. «La mayor parte de estos 26 casos están en los grupos de menor riesgo de afectación al mercurio», reconoció Valentín Rodríguez. «Consecuencia de esto es que el sistema preventivo de Asturiana de Zinc, aún teniendo más o menos controlada la empresa, tiene algún tipo de relajación que se debe subsanar», concluyó Rodríguez.
«Esta Dirección de Salud recomienda el consumo de pescado», dice Julio Bruno
29.06.2013, S.FERNÁNDEZ, en La Nueva España.
El consumo de pescado es beneficioso para el organismo. El director general de Salud Pública del Principado de Asturias, Julio Bruno, dejó esto claro ayer en Avilés, durante la presentación del estudio sobre la incidencia del mercurio en el organismo de la población en general: «Esta dirección general recomienda el consumo de pescado porque es beneficioso para la población, para toda la población, incluidos embarazadas y niños. Eso sí, recomendamos que no se consuman algunos pescados que se clasifican dentro de un grupo de talla elevada: el atún, el emperador y el pez espada. Aquí seguimos las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria», explicó el responsable político, que quiso así salir al paso de las declaraciones de los portavoces de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), que en las páginas de este periódico, atacaron las recomendaciones de la consejería de Salud, que había asociado en varias ocasiones una posible intoxicación por mercurio con el consumo de pescado.
«El pescado forma parte de nuestra dieta habitual, no especialmente con estas especies que he mencionado, salvo que se adquiera congelado. En las piezas de talla alta, fuera de embarazadas o niños menores de cuatro años, no existe una limitación. En el caso de pescados de alto tamaño, como son el rape, el bonito o la lubina, el consumo se tiene que limitar a 300 gramos para embarazadas o niños pequeños», recalcó el director de Salud Pública. «La población no puede prescindir de los efectos beneficiosos del pescado y de otras especies marinas», concluyó.
Estas palabras precedieron a una declaración del doctor Valentín Rodríguez: «La causa fundamental de la presencia alta de mercurio en el organismo de los asturianos es el consumo de pescado».
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