El tradicional inicio del curso político en Asturias que, de Rodiezmo, pasó ahora a la fiesta de la rosa en Oviedo
Fernández llama al acuerdo presupuestario para poder «exprimir hasta el último euro»
Ante las amenazas de IU y UPyD, defiende la «estabilidad» que darían unas nuevas cuentas para combatir el paro y sostener los servicios públicos
Foto: Javier Fernández, ayer, en un momento de su intervención en la fiesta de la rosa de los socialistas ovetenses.
02.09.13 - ANDRÉS SUÁREZ | OVIEDO, en El Comercio.
El PSOE abrió ayer el curso con un acto político en Oviedo que su secretario general y presidente del Principado, Javier Fernández, aprovechó para delimitar las grandes prioridades a satisfacer en el futuro inmediato. Que son, principalmente, dos: «Estabilidad institucional y estabilidad presupuestaria». En el fondo ambas van ligadas, en un momento en que la solidez parlamentaria del Gobierno se ve comprometida por las tensiones con sus aliados de IU y UPyD. Ambas formaciones han amenazado a los socialistas con no respaldar los grandes proyectos del Ejecutivo, y singularmente las cuentas de 2014, si bloquean en la Junta la reforma de la ley electoral asturiana. Una hipotética prórroga inquieta sobremanera a Fernández, que considera imprescindible afrontar el próximo ejercicio con unas cuentas de nuevo cuño que garanticen recursos para «combatir el paro y defender los servicios públicos».
A falta de Rodiezmo, la fiesta de la rosa de los socialistas ovetenses sirvió como apertura de un curso político «duro», como lo anticipó el propio Fernández, previo a las elecciones autonómicas y locales previstas para la primavera de 2015. Una cita con las urnas que condiciona enormemente muchas de las decisiones a tomar por los partidos en los próximos meses, y que también influye sobre la acción del Gobierno regional. Para el Ejecutivo socialista, sacar adelante los presupuestos de 2014 despejaría el horizonte económico y permitiría encarrilar la recta final de la legislatura y encarar con cierta tranquilidad -si es que existe la tranquilidad en un tiempo político y económico tan convulso- esos comicios.
El problema para el PSOE es que sus 17 escaños no sirven por sí solos para activar esos presupuestos y que es necesario añadir los cinco con que cuenta IU y el que ocupa el diputado de UPyD Ignacio Prendes. La relación entre los socialistas y sus aliados no pasa precisamente por su momento más dulce a cuenta de las discrepancias sobre la reforma de la ley electoral y la mayoría necesaria para su aprobación, de ahí la importancia del mensaje que Javier Fernández lanzó en su discurso de ayer. En ningún momento hizo alusión directa a sus socios políticos, pero se entendió bien el fondo de su razonamiento.
Tener presupuestos, explicó, permitiría «exprimir hasta el último euro» e impulsar políticas que den solución a los que son, a su juicio, los dos grandes retos del momento actual: la lucha contra el desempleo y el sostenimiento de los servicios públicos esenciales. A ello prometió Fernández destinar el grueso de los fondos que se incluyan en el proyecto de cuentas regionales para 2014, dejando entrever lo que se juega la región en este proceso y los riesgos de que una eventual prórroga impidiera atender como se merece ambos capítulos.
Sabe el líder de los socialistas asturianos que el aval de IU y UPyD es imprescindible para que los presupuestos prosperen puesto que es consciente de que cualquier entendimiento con Foro y PP es imposible. A los líderes de ambas formaciones dedicó duras palabras en vísperas de que retorne la actividad a la Junta General. Especialmente ácido se mostró con Francisco Álvarez-Cascos, de quien dijo que «no cambia, solo empeora», y al que situó al frente de un fenómeno populista «para el que la crisis es temporada alta».
Se refirió el jefe del Ejecutivo a Cascos desde la ironía. «Ahora está distraído con Gibraltar», comenzó diciendo. «Lo que le gustaría, a él y a Pelayo Roces -diputado de Foro-, sería ir allí envueltos en la bandera y con madreñas de camuflaje», añadió. Y remachó: «Entre la épica y el ridículo hay un paso y él ha caminado muchos kilómetros en esa dirección».
Para aludir a Mercedes Fernández tornó de la mordacidad a la crítica feroz. Habló de la líder del PP asturiano «y sus palmeros, siempre tan mansos con el poder», y les afeó que no cuestionen la actitud del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, o de algunos de sus ministros en temas de relevancia para Asturias, caso de las infraestructuras o el carbón: «No les pido que se levanten contra ellos, pero sí que al menos no se pongan de su parte justificando lo injustificable».
Reclamó Javier Fernández a la presidenta popular cooperación en asuntos clave para el devenir de la comunidad, caso de los presupuestos estatales para 2014 y el reparto inversor que prepara el Gobierno central en su conjunto y, particularmente, el Ministerio de Fomento. Lo hizo mirando al futuro más cercano, toda vez que la otra gran cuestión que estaba en manos del Ejecutivo de Rajoy, el reparto de los objetivos de déficit, ya se ha sustanciado de forma contraria a los intereses del Principado.
En materia de déficit «no es una opción incumplir» los objetivos marcados a Asturias, comenzando por el 1,06% del PIB para este año, reflexionó Fernández, «pero lo vamos a recurrir». Un recurso contencioso-administrativo que el Principado ya prepara, sabedor de que el Ministerio de Hacienda hará caso omiso a su requerimiento previo, y que se justifica en una distribución del margen adicional de gasto concedido por la UE al conjunto de España «insolidario, injusto y lesivo para Asturias».
Echó Fernández la vista un poco más allá, a las elecciones generales que habrán de celebrarse a finales de 2015, y defendió al PSOE como única opción posible de futuro. Para eso, instó a todos los socialistas a cooperar en el diseño de un proyecto político que combata al PP y su intento de «aprovechando la crisis, llevarse por delante el Estado de Bienestar». Pidió la definición de un modelo ideológico que confronte con el de la derecha y que deje claras las diferencias en la sanidad o la educación.
En este punto, cargó contra la apuesta que a su juicio está haciendo el PP por privatizar ambos servicios y remarcó que «un corazón o una plaza en la escuela» no pueden depender del alto nivel de renta del potencial beneficiario. «Con la sanidad y la educación no se debe hacer negocio», argumentó de seguido.
El modelo sanitario del PSOE es, según Fernández, el que se desarrolla en la región y que, en su opinión, tiene su máxima expresión en el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias, que prometió inaugurar con prontitud. «Gracias, presidente», dijo en un gesto cariñoso dirigiéndose a Vicente Álvarez Areces, principal impulsor del centro hospitalario y sentado en primera fila junto a consejeros (Dolores Carcedo y Esther Díaz), diputados nacionales y europeos como Antonio Trevín y Antonio Masip y dirigentes locales como Wenceslao López o Alfredo Carreño. «El HUCA es el símbolo de lo que queremos para Asturias», remató.
Carcedo critica la «austeridad asfixiante» que impone Rajoy con el límite de déficit
Afea al presidente que prometa rebajas fiscales «después de quitar fondos a las autonomías»
02.09.13 - A. S. | OVIEDO, en El Comercio.
Al Gobierno asturiano no le gusta la forma en que el central ha repartido el margen de déficit entre las distintas administraciones ni tampoco cómo lo ha distribuido luego 'a la carta' entre las autonomías. En el primer caso ha actuado de manera «desequilibrada y contraria a la ley», dijo ayer, en la fiesta de la rosa del PSOE de Oviedo, la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo. En el segundo, «injustamente y en contra de la equidad».
Carcedo, aludiendo a los datos publicados por este periódico el pasado sábado, certificó que el Principado verá limitado su gasto en más de 200 millones anuales hasta 2016 justo en el momento en que necesita recursos para impulsar la inversión, el empleo o los servicios públicos. Una «austeridad asfixiante» que «limita» la capacidad presupuestaria del Ejecutivo regional, se quejó la consejera, que protestó ante la posibilidad de que el Gobierno central pueda disponer de margen para bajar impuestos el año próximo «después de quitar fondos a las comunidades autónomas».
A Carcedo la precedió en el escenario el diputado nacional Antonio Trevín, que cargó contra el líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, y contra el PP, en relación con el 'caso Bárcenas'. «Se pelean en el presente pero se compinchan para olvidar el pasado», ironizó.
Javier Fernández denuncia la «insolidaridad» de Rajoy con Asturias por el límite del déficit
El Presidente descarta rebelarse contra el mandato de Hacienda
Críticas al PP y a Cascos en la Fiesta de la Rosa
02.09.2013, J. A. ARDURA, en La Nueva España.
Más economía que diversión en la apertura del curso político del PSOE asturiano y duras críticas al Gobierno central. El presidente del Principado, Javier Fernández, acusó de «insolidario» a Mariano Rajoy por limitar las cuentas regionales. La consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, calificó de «injusto» el reparto del déficit fijado por Cristóbal Montoro. y el diputado Antonio Trevín auguró que las obras de la Variante de Pajares «estarán paradas en unas pocas semanas». Los socialistas dieron ayer el relevo a la tradicional cita del sindicato minero SOMA en Rodiezmo con la Fiesta de la Rosa, recuperada por la agrupación de Oviedo tras varios años en el olvido. Poco que ver entre ambas celebraciones. Eso sí, «La Internacional» sonó en las instalaciones del Fundoma ovetense igual que hace un año en la campa de la Tercia leonesa.
El Gobierno regional inicia el nuevo curso político como acabó el anterior, con reproches al Ejecutivo de Rajoy en clave económica. «Nos imponen un techo de déficit lesivo, arbitrario e injusto para los intereses de Asturias», cuestionó Javier Fernández, mucho más suelto ayer en el arte de la oratoria que en aquel discurso que dio en la campa de Rodiezmo hace tres años, cuando ya se barruntaba su candidatura a la Presidencia del Principado. Eso sí, por si hubiera alguna duda o tentación desde otras fuerzas políticas regionales, Fernández descartó que vaya a rebelarse de alguna manera, saltándose los márgenes dictados por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en caso de que no prospere el recurso ante el Tribunal Constitucional. «Incumplir la ley no es una opción», recalcó el también secretario de la Federación Socialista Asturiana (FSA). «Lo cumpliremos, aunque es una obligación que se nos impone», asumió el presidente regional.
Antes, su consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, había hecho un esfuerzo didáctico para explicar a los congregados en el patio del antiguo Orfanato Minero lo necesario que es contar con unas décimas más de déficit en la actual coyuntura económica. «Tener más o menos déficit es tener más o menos presupuesto y más recursos para poder apoyar a las empresas a que generen empleo, para poder realizar inversiones y para poder destinar dinero a la educación, la sanidad y los servicios sociales. Ahora es cuando las autonomías más necesitamos esos recursos y cuando tenemos más limitada esa capacidad», lamentó la consejera de Hacienda, que reprochó al Gobierno central el «nulo» compromiso con una región «que ha venido realizando una gestión financiera responsable. Asturias no pide un trato de favor sino que reclama lo que le corresponde por ley». Y precisó que el Principado «dejará de recibir 200 millones de euros anuales hasta 2016» por el reparto «injusto y desequilibrado» del déficit decidido por Montoro para reiterar que Asturias recurrirá esa decisión en los tribunales.
Javier Fernández avanzó que frente a las imposiciones del Gobierno central, los objetivos de su gobierno para el curso que ahora comienza serán «la estabilidad institucional y presupuestaria».
Economía aparte, Javier Fernández reivindicó los principios de su partido en los terrenos del Orfanato Minero, creado por iniciativa del sindicato minero SOMA en tiempos de Manuel Llaneza y de Ernesto Winter. «Somos más que unas siglas, aquí hay raíces muy profundas». El secretario de los socialistas asturianos no desaprovechó la ocasión para mandar un par de recados a los dirigentes de la derecha asturiana y al mismo Rajoy, a quien criticó su actitud de «sentarse en la orilla a esperar a que suba la marea». A la popular Mercedes Fernández, a la que sí nombró, le pidió que «al menos no se ponga del lado del Gobierno central en contra de los intereses de Asturias, justificando lo imposible». Y al forista Francisco Álvarez-Cascos, al que se refirió como «el otro», para ironizar con que «ahora está distraído con Gibraltar. ¿Os acordáis de Perejil, al alba y con fuerte viento de Levante?». Javier Fernández se imaginó a «él», otra vez en alusión a Cascos sin nombrarle, «y a Pelayo Roces envueltos en la bandera y con madreñas de camuflaje. Son gente de cantares de gesta, pero entre la épica y el ridículo hay un paso y ellos ya lo han recorrido».
El líder de los socialistas asturianos envió un mensaje, sin intermediarios, a la agrupación ovetense, anfitriona de la fiesta que dio el relevo a Rodiezmo. «¿Qué ha pasado en Oviedo en estos 22 años? Hemos presentado buenos candidatos, buenos proyectos, hecho una buena oposición pero hemos obtenido malos resultados», planteó Fernández, quien pidió que «se aparten y no intriguen» a los que no crean en una victoria socialista en la capital. El secretario de la FSA dio carta blanca a la AMSO ante las municipales de 2015: «Al candidato lo elegiréis vosotros mismos, sin nervios, sin tensión, sin ansiedad».
Los discursos de Javier Fernández y de la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, estuvieron precedidos de otra media docena de intervenciones en las que apenas hubo referencias directas a la situación actual por la que atraviesa la minería asturiana. Las coincidencias entre el mitin-fiesta tradicional que el sindicato minero SOMA celebraba cada primer fin de semana de septiembre en Rodiezmo se limitaron al canto de «La Internacional» y a un par más de guiños: la intervención de Gregorio Martínez, «Goyo», de la organización comarcal del SOMA, que repasó con detalle la historia del Orfanato Minero, y un cartel que rezaba «Los socialistas de Oviedo con las comarcas mineras (AMSO-PSOE)».
El diputado Antonio Trevín censuró el descenso de las inversiones del Gobierno del PP y auguró que en unas semanas las obras de la Variante de Pajares, «que van al tran-tran, estarán paradas». El secretario del PSOE ovetense, Wenceslao López, abogó por «reconocer con humildad lo que se ha hecho mal» para encarar el futuro «con mucho ánimo y mucha ética».
El portavoz municipal Alfredo Carreño afeó al alcalde Agustín Iglesias Caunedo que plantee ideas como el Museo de las Reliquias «para que las paguen otros». El eurodiputado Antonio Masip renunció a subir, apoyado en su muleta, hasta la tarima donde estaba el micrófono y, genio y figura, hizo una reflexión «a capella» sobre las elecciones en Alemania y también sobre las europeas, en las que no sabe si revalidará su escaño porque «decide el partido y ulteriormente el apoyo ciudadano». Luego dio la palabra al secretario de las Juventudes Socialistas locales, Alejandro Delgado.
El remedo de Rodiezmo contó con numerosos dirigentes socialistas en activo, como las diputadas Maria Luisa Carcedo y Mariví Monteserín y el senador Vicente Álvarez Areces, a quien Javier Fernández agradeció su empeño en el proyecto del Hospital Universitario Central de Asturias. El ex delegado del Gobierno Manuel Ponga y el ex diputado Álvaro Cuesta se sumaron a una fiesta animada por el grupo Nocéu, que interpretó el «Asturias patria querida» antes de que por megafonía sonase «La Internacional».
Puertas afuera, y observado por la Policía, un grupo de representantes de la plantilla de Liberbank desplegó una pancarta contra el ajuste laboral en el banco y pitó a los dirigentes que accedían al Fundoma.
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