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Reseñas en la prensa de las XII Jornadas sobre Hipertensión Arterial que se celebran en Oviedo…

Reseñas en la prensa de las  XII Jornadas sobre Hipertensión Arterial que se celebran en Oviedo…

La tensión arterial se mide en la vida cotidiana

Los especialistas alertan sobre "la hipertensión de bata blanca" y celebran que menos pacientes dejen la medicación

Foto.- Rafael Marín, a la izquierda, y Manuel Gorostidi, ayer, en el auditorio de Oviedo.

Oviedo, P. Á., en La Nueva España.

Bien está que la presión arterial sea medida en la consulta de un centro de salud o de un hospital. Sin embargo, las nuevas guías oficiales europeas subrayan que para establecer un diagnóstico preciso se requiere tomar la tensión también "fuera del ambiente sanitario, en el entorno habitual, en la vida cotidiana del paciente", explicó Manuel Gorostidi, nefrólogo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y uno de los organizadores y ponentes de las XII Jornadas asturianas sobre hipertensión arterial, que ayer y hoy se desarrollan en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.

 

El doctor Gorostidi subrayó la creciente relevancia que los expertos dan a la automedida de la presión arterial (AMPA) y a la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA). El primero de estos procedimientos designa a los aparatos que cualquiera puede tener su casa para tomarse la tensión. El segundo es el mal llamado "holter de la presión arterial": un monitor automático que se programa en la consulta del hospital o del centro de salud y que el paciente lleva durante 24 horas. A lo largo de este tiempo, el dispositivo le mide la presión cada cierto tiempo, aportando así "una información añadida muy importante". "En teoría, todo paciente hipertenso debería hacerse en un momento dado un MAPA, pero probablemente el sistema sanitario no tenga aún recursos para ello", indicó el nefrólogo del HUCA.

 

Los expertos consideran imprescindible avanzar en la automedida de la tensión, para de este modo evitar tanto la "hipertensión de bata blanca" (la que se deriva de la presencia en un ambiente sanitario o de la cercanía de un médico o enfermera) como la "hipertensión enmascarada", que se caracteriza por unos valores superiores en los quehaceres cotidianos e inferiores en las medidas que toman los profesionales sanitarios. "Un 30 por ciento o incluso más de los pacientes están hipertensos cuando van al hospital o a su centro de salud a tomarse la tensión, y sin embargo luego tienen una presión normal durante sus quehaceres", afirmó Manuel Gorostidi.

 

Entre tanto, Rafael Marín, uno de los pioneros en Asturias de la lucha contra la hipertensión y de la concienciación de los profesionales de la sanidad, subrayó "el espléndido trabajo que desde los centros de salud de la región se lleva a cabo en el campo de la hipertensión". "El envío de pacientes a los hospitales es infrecuente, porque la atención primaria cumple muy bien", señaló el doctor Marín, quien destacó que "han disminuido en gran medida las tasas de abandono de la medicación por parte de los enfermos".

 

Reducir la sal y la comida precocinada, claves para controlar la hipertensión

El doctor Alfonso Pobes cree que es necesario individualizar los valores de presión arterial a partir de los 65 años

08.11.13 - Ó. CUERVO | OVIEDO, en El Comercio.

 

«No todo el peso de la acción sanitaria ha de recaer sobre el paciente. Debe conocer sus objetivos de salud, pero el profesional también tiene que poner de su parte». Es el apunte del doctor Alfonso Pobes, quien ayer abrió las XII Jornadas Asturianas sobre Hipertensión Arterial en el Auditorio Príncipe Felipe, en Oviedo, organizadas por el doctor Francisco Fernández Vega.

 

Durante su ponencia, que trató sobre el tratamiento antihipertensivo de los pacientes ancianos y su actitud, explicó que es necesario individualizar los casos a partir de los 65 años, dejar de lado las cifras genéricas que sirven para marcar los riesgos en cuanto a tensión arterial se refiere. «Hay que tener en cuenta la capacidad para ser independiente del paciente, su estatus vital y pronóstico a medio plazo. Hay que individualizar cada caso», apuntó el doctor, quien también hizo mención a los valores que aparecen en los medidores de presión arterial, cada vez más presentes en los hogares. «Hay riesgo si la presión arterial es superior a 160 milímetros de mercurio. A partir de los 65 años, la orquilla se debe reducir. La cifra exacta no la sabemos, pero se debería situar entre 140 y 150. Si se llega a esos valores, la presión tiene que ser reducida con el menor daño posible», indicó el doctor Pobes.

 

El médico también ofreció una serie de consejos durante su conferencia para plantar cara a la hipertensión. «El pilar fundamental para prevenirla es el de la nutrición, hay que reducir el consumo de sal y comida precocinada. También es muy importante aumentar la actividad física, hacer ejercicio de forma diaria. Es fundamental», señaló.

 

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