Se sabía que esto era una consecuencia inevitable

El traslado al nuevo HUCA obligó a aplazar 524 intervenciones quirúrgicas

653 pacientes llevan más de seis meses esperando por una operación, 565 de ellos en el Central. Son casi tres veces más que hace dos meses

Laura Mayordomo, Gijón, en El Comercio.

 

El traslado del hospital Álvarez Buylla, de Mieres, en mayo, y el del HUCA, el pasado junio, tuvo sus consecuencias en la lista de espera quirúrgica. Los operativos para ocupar las nuevas instalaciones hospitalarias levantadas en La Cadellada y Santullano obligaron a aplazar un total de 599 intervenciones quirúrgicas: 524 en el HUCA y 75 en el Álvarez- Buylla, según los datos ofrecidos por la Consejería de Salud del Principado. Sus demoras medias también han aumentado. En el primer caso, al pasar de 77 a 87 días de espera desde enero a junio. En el hospital de Mieres, se pasó de 61 a 70 días.

Pero no han sido los únicos perjudicados. Los hospitales que recibieron pacientes derivados tanto del Álvarez Buylla como del HUCA -el San Agustín (Avilés), el Valle del Nalón (Langreo), Cabueñes y Jove (Gijón) y el propio Álvarez-Buylla- también se vieron obligados a suspender una parte de la actividad que tenían programada para dar prioridad a las intervenciones de los pacientes con clínica preferente, con lo que sus listas de espera también se vieron afectadas. Para peor.

No obstante, la Consejería de Salud del Principado considera que esas cifras se sitúan «dentro de los márgenes que se habían estimado como aceptables».

La estadística del Gobierno regional refleja que el número de pacientes en lista de espera quirúrgica aumentó en sólo un mes en 564 personas, llegando ya a las 18.910. De ellas, 653 soportan una demora de más de medio año. Un mes antes, en mayo, eran 454. Pero si se toma como referencia el dato de abril resulta que prácticamente se triplica el número de personas que llevan más de seis meses en lista de espera.

Los datos sobre listas de espera se conocieron en el mismo día en que Foro anunció que había presentado en la Junta una iniciativa en la que, entre otras medidas, pide suspender parcialmente la aplicación del programa informático Millennium y reforzar los equipos de urgencias para salvaguardar la calidad asistencial de los pacientes. El diputado Albano Longo subrayó que su grupo pretende con esta propuesta «minimizar y paliar el impacto negativo que tanto sobre los pacientes, como sobre las condiciones laborales de los trabajadores, ha tenido el precipitado traslado al nuevo HUCA».

También se mostró crítico con «la indolencia del Ejecutivo asturiano en su empeño de mantener que en el nuevo hospital se vive una situación relativamente normal con algunas incidencias o fallos menores, cuando es evidente la existencia de problemas que ponen de manifiesto disfunciones, incomodidades, transgresiones de normativa sobre seguridad e higiene en el trabajo, cuando no riesgo para pacientes y trabajadores».

 

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