Asturias dispondrá de un retén de 75 personas para actuar frente al ébola
Sanidad forma a 30 celadores, 20 enfermeras, 20 auxiliares y 5 médicos que deberán trabajar en el viejo HUCA si apareciera un enfermo con el virus
El Comercio. LAURA FONSECA | GIJÓN. 18 octubre 2014
Setenta y cinco personas son las que están llamadas en Asturias a actuar en caso de que el ébola llegara a la región. La Consejería de Sanidad ha comenzado a formar a 30 celadores, 20 enfermeras, 20 auxiliares y 5 médicos (de Medicina Intensiva y Epidemiología), que serían los encargados de desplazarse al viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde está montada la unidad especial para el ébola, para la atención de los posibles afectados. El plannig fue presentado ayer por el gerente del Área IV, Manuel Matallanas, a los delegados de prevención del HUCA. La presentación se llevó a cabo en Oviedo ya que ésta será el área de referencia para la derivación y atención de enfermos con ébola. La reunión contó con la asistencia del director del hospital y también del responsble de Enfermería.
Asimismo, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) pretende mejorar la formación y valorar el diferente grado de destreza del personal sanitario que pueda verse obligado a intervenir ante la aparición de un hipotético caso de ébola. Por eso, a lo largo de la próxima semana se realizarán diferentes simulacros de actuación, en los que intervendrán, además del HUCA, el servicio de ambulancias, el SAMU, otros hospitales y también varios centros de salud. Sanidad busca que los trabajadores dispongan de la información y herramientas necesarias (las que dicta el protocolo de actuación que el Ministerio de Sanidad se vio obligado a modificar tras los errores del primer caso) para saber cómo actuar y qué hacer ante una alarma por este virus. Se intenta así evitar repetir la sucesión de equivocaciones que confluyeron en Madrid tras la detección del primer contagio en la persona de la auxiliar de enfermería, Teresa Romero.
Mientras los trabajadores reciben adiestramiento (en Asturias además de los cursos propios se harán otros propiciados por el Ministerio de Sanidad), el viejo HUCA sigue preparando la quinta planta del antiguo Hospital Covadonga donde quedarían ingresados los casos de ébola así como los casos sospechosos en vías de confirmación. Allí, en la zona derecha del edificio (conocida como la planta quinta D D), se están revisando las reclusas donde el personal sanitario debería quitarse el traje, una de las maniobras más complejas y peligrosas de todo el proceso. También se están instalando cámaras para que todos los pasos queden registrados. Además del retén de 75 personas, el HUCA desplazaría al viejo hospital a personal de mantenimiento.
Asimismo, un médico de Prevención de Riesgos de La Cadellada y un técnico del mismo servicio se encuentran estos días en Madrid recibiendo un curso especializado para el tratamiento de enfermos de ébola. Los delegados de prevención se mostraron conformes con la información recibida y sobre todo tranquilos «porque parece que ahora sí se han puesto las pilas».
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