La representación sindical minera del Patronato apoya el futuro del Sanatorio Adaro
Villa rechaza que el nuevo centro de discapacitados reste servicios al Adaro
El SOMA respalda las peticiones de los trabajadores del sanatorio minero y reclama nuevos contenidos para el histórico centro médico de Sama.
Langreo, L. M. D. para La Nueva España
El Sanatorio Adaro de Sama tiene futuro, y la apertura del centro de discapacitados de Langreo no afectará a su funcionamiento. Así lo afirma el líder del sindicato minero SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, que tranquilizó y respaldó a la plantilla del centro señalando que «apoyaremos todos los nuevos proyectos y en ningún caso renunciamos a dotarlo de nuevos contenidos en el futuro».
Villa, miembro del patronato del Adaro, explicó que «con el índice de envejecimiento que existe en las comarcas, seguirá aumentando la demanda de plazas asistenciales. Este centro garantiza la existencia de este tipo de atención entre la población». Según Villa, este hecho «puede servir para potenciar los servicios y las terapias que se desarrollan en el Adaro, lo que dará estabilidad a su funcionamiento y a todos sus trabajadores».
Fernández Villa explicó que el centro de discapacitados de Langreo, que se llamará Stephen Hawking (en honor al científico, que sufre esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad que se investigará en el centro) «cumple con las expectativas, respondiendo a lo firmado en el protocolo» de colaboración entre el Ayuntamiento, el Principado y el Ministerio de Trabajo. Eso sí, «en ningún caso» el funcionamiento del Stephen Hawking interferirá en el futuro del Adaro. «No tiene por qué hacerlo; ni ahora ni en el futuro. Si se dota al Adaro de contenidos adecuados, podrá seguir en funcionamiento permanentemente». «En todo caso», añadió el secretario general del SOMA-FIA-UGT, «se dará todo el apoyo posible al centro, a sus iniciativas para mantener y ampliar sus actividades y, por supuesto, a los trabajadores, a los que hay que dar tranquilidad». El Adaro es una entidad de gestión privada, aunque su principal fuente de financiación proviene de los conciertos suscritos con el Principado.
A principios de mes, el comité de empresa del Sanatorio Adaro mostró su preocupación por la futura apertura del centro de discapacitados de Langreo, que se construirá en Barros. Los trabajadores -alrededor de un centenar- alertaron de la posibilidad de que se diese «una duplicidad de servicios» que podría originar «un estancamiento» en la actividad del sanatorio. Los representantes de la plantilla indicaron que el nuevo centro «contará con una unidad de hospitalización de media y larga estancia para la recuperación de pacientes que dejan atrás la fase clínica en el hospital de agudos, algo muy parecido a lo que funciona en el Adaro». El presidente del comité, José Maxide, indicó entonces: «Quizá los dos centros sean compatibles», pero pidió al Principado que se posicione y explique cómo va a afectar al centro la puesta en marcha del Stephen Hawking.
Los trabajadores también demandaron un plan de inversiones para modernizar el Adaro y abrir nuevos campos asistenciales, ya que el centro tiene dos quirófanos «parados» que, con un pequeño arreglo, «podrían servir para cualquier intervención de cirugía menor». El año 2007, en el Adaro se desarrollaron hasta 1.032 consultas de oftalmología derivadas desde el Hospital Valle del Nalón.
Las obras del centro de discapacitados de Langreo podrían iniciarse a o principios de 2009. Por el momento, ya se ha adjudicado el proyecto del edificio, que ha sido adjudicado al estudio de arquitectos de Antonio Guedal y Francisco Noguera, por 611.594 euros. Las instalaciones contarán con 90 plazas, de las que 60 se destinarán a estancias largas de un máximo de 18 meses. El resto serán para el centro de día. El presupuesto total de construcción del centro rondará los 12 millones.
«Se dará todo el apoyo posible al centro y a sus trabajadores»
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