1 de Mayo de 2009
Unas 20.000 personas reclaman en Mieres un pacto de Estado contra la crisis
RTPA, Unas 22.000 personas según la organización y más de 15.000, según la Policía Local, han participado hoy en Mieres en la manifestación convocada con motivo del Primero de Mayo por UGT y CCOO, que han coincidido en apostar por "un pacto de Estado" para superar la actual crisis económica. Bajo el lema "Por el empleo, por la protección social y por la inversión pública", miles de personas han recorrido las calles del casco urbano de Mieres en la que ha sido la marcha del Día del Trabajo más numerosa de los últimos años en Asturias. Ver vídeo
Para el secretario general de CCOO de Asturias, Antonio Pino, la actual situación económica hace necesario "poner todas las energías para hacer propuestas, establecer marcos de negociación y para que se gestionen de forma adecuada por los gobiernos, empresarios, entidades financieras y sindicatos". Pino indicó que "necesitamos más papel de los Gobiernos, más medidas anticrisis y más gasto público" y, en este sentido ha reclamado de la administración autonómica, al igual que su homólogo de UGT Justo Rodríguez Braga, que recurra al endeudamiento dado que hasta ahora no ha puesto en marcha "ninguna medida extraordinaria".
En su intervención Pino ha incidido en que este Primero de Mayo "es neta y claramente distinto a los últimos quince años" lo que hace que la manifestación, en lugar del carácter festivo de ejercicio anteriores, tenía un mayor contenido de denuncia de la situación que la crisis genera para el conjunto de trabajadores. Así, ha subrayado que España tiene más de cuatro millones de parados, de los que en Asturias se registran 74.000 desempleados tras haberse destruido 22.000 empleos, una situación que ha equiparado a la entre los años 1980 y 1990.
"Se trata de una crisis financiera que está afectando al sistema productivo y al empleo y por eso en esta crisis tenemos que denunciar que muchos de los que la generaron están saliendo de rositas, sin pagar, y se han marchado a su casa con beneficios", ha denunciado el dirigente sindical.
Por su parte, Rodríguez Braga, ha anunciado que los sindicatos no descartan "una gran movilización para antes o después del verano", a la vez que ha querido mandar un mensaje "claro y contundente" a los empresarios" que, a su juicio, "tienen una responsabilidad importante en Asturias".
"Ha habido grandes beneficios en Asturias en las últimas décadas y no tienen que aprovechar la crisis para destruir el empleo", ha advertido el máximo responsable de UGT en el Principado.
Rodríguez Braga ha personalizado la postura de la patronal en la multinacional siderúrgica ArcelorMittal, "que no es cualquier empresa" y "tiene una influencia importante en la economía asturiana" a la que aporta un 12 por ciento del PIB regional. Así, ha emplazado a la empresa a renunciar a posibles recortes de producción y a un Expediente de Regulación de Empleo para todas sus factorías españoles planteado en unas condiciones -el 65 por ciento del salario para los trabajadores afectados- "que ni la empresa más cicatera asturiana se ha atrevido a plantear".
El Primero de Mayo «del cabreo» UGT y CC OO de Asturias exigen al Gobierno más inversión pública y más endeudamiento para salir de la crisis y anuncian movilizaciones en una de las mayores manifestaciones de los últimos años Mieres del Camino, Marián MARTÍNEZ, para La Nueva España
Los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, preveían que este Primero de Mayo, el primero en recesión, iba a ser muy participativo, porque era «diferente» y porque debía aglutinar y mostrar «todo el cabreo y el malestar que tenemos los trabajadores», dijo el secretario general de los ugetistas, Justo Rodríguez Braga. Pero la masiva asistencia superó con creces sus previsiones. Según los convocantes, algo más de 20.000 personas recorrieron ayer las calles de Mieres. La Policía Local calculó más de 15.000 personas. «Es una de las mejores manifestaciones del país», aseguró Emilia Escudero, secretaria de organización de CC OO de Asturias tras comparar datos con su homólogo en la Confederación nacional de este sindicato. Y una de las más numerosas del Primero de Mayo de los últimos años.
Bajo el lema «Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social», los mítines de los dirigentes sindicales no dejaron títere con cabeza, aunque los bancos y la patronal CEOE centraron las críticas. También hubo para los gobiernos, regional y central, a los que exigieron más inversión pública, más endeudamiento y más medidas anticrisis de manera coordinada en el marco de un gran pacto social.
UGT y CC OO de Asturias anunciaron que la manifestación de ayer era sólo el preludio de las que están por llegar. Y aunque en Asturias nadie habló abiertamente de huelga general, el líder nacional de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, sí advirtió de que ésta se producirá si se aprueban las reformas laborales que plantea la patronal CEOE. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, habló en tono más moderado de que, en ese caso, habrá «un enfrentamiento indeseable».
Antonio Pino, secretario general de CC OO de Asturias, criticó que «quienes provocaron la crisis se están yendo de rositas», y se refirió en concreto a Rodrigo Rato, ex director general del Fondo Monetario Internacional, «que debería de haber actuado para que no pasara esto, pero lo que hizo fue marcharse antes de la tormenta, eso sí, con una buena pensión. Y ahora viene a darnos lecciones de cómo salir de la crisis».
Pino aseguró que las medidas de la CEOE, «y que respalda la patronal asturiana FADE», son «ineficaces e inservibles» para salir de la crisis, y acusó a los empresarios de romper el diálogo social y los criterios de negociación colectiva, «la misma con la que durante los años de bonanza se forraron» y que ahora «no les sirve porque van a lo fácil, que es despedir a los trabajadores y replegar en las inversiones».
El secretario general de CC OO reclamó a los gobiernos central y regional que «presionen más a las entidades financieras» para que den créditos y haya reactivación económica. Y pidió al presidente José Luis Rodríguez Zapatero que «resista ante una patronal apoyada por la derecha y por otros voceros», y que busque medidas consensuadas para salir de la crisis que no se las puedan tumbar en el Congreso.
Al presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, le criticó que los avales a las empresas estuvieran paralizados durante cinco meses y el bloqueo de los créditos «tras la famosa foto con los banqueros en noviembre». Y le advirtió de que CC OO «no va a aceptar» recortes en el salario social.
Pino también se refirió a Arcelor y planteó el riesgo que se corre si no se fuerza un compromiso con la empresa para que se asegure una fecha de arranque del horno alto B de Gijón, que parará el próximo lunes. «No hacerlo supone un riesgo más que serio de que no reinicie su actividad y eso supondría condicionar el futuro de la siderurgia. Y más cuando ha paralizado, sin fechas, las inversiones comprometidas».
El líder de CC OO preguntó de manera retórica: «¿cómo es posible que ante esta situación no conozcamos que el Gobierno central y regional hayan hecho algo significativo?», y emplazó al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, a «ponerse al frente en defensa de esta empresa, en connivencia con el Gobierno de la nación», porque «a partir de lo que ocurra en Arcelor y sus auxiliares, el calado de la crisis en Asturias será mayor».
Justo Rodríguez Braga, secretario general de UGT, también tuvo un mensaje para el magnate anglo-indio Lakshmi Mittal, presidente y máximo accionista de la compañía, al que el líder ugetista acusó de haber «frustrado la posibilidad de cientos de jóvenes de poder entrar en la empresa como todos los veranos; el trabajo en la industria auxiliar y de presentar un ERE que ni el empresario más cicatero de Asturias se atrevería a presentar. Señor Mittal, usted tiene un compromiso moral con este territorio», afirmo.
El secretario general de UGT en Asturias arremetió en su intervención contra «los piratas de la banca, que jugaron con el capital público para enriquecerse y ahora reclaman más dinero de todos para volver a hacer lo mismo». Rodríguez Braga reclamó que «si se reflota una entidad financiera con dinero público, debe ser pública».
El líder ugetista lanzó varios mensajes concretos y sus destinatario fueron los empresarios y los gobiernos central y regional.
Puño en alto contra la recesión
Un hervidero de reivindicaciones laborales, desde los guardias civiles a los trabajadores de Arcelor-Mittal, se dejó sentir en las calles de Mieres
Mieres del Camino, Raquel L. MURIAS, para La Nueva España
La crisis ha conseguido paralizarlo casi todo, pero sólo casi. Ayer, Día del Trabajo, las calles de Mieres fueron un hervidero de puños en alto y reivindicaciones. Fue una de las manifestaciones más numerosas que se recuerdan en Asturias en los últimos años: la recesión llenó la calle y todos tuvieron algo que decir.
«Queremos que la jubilación a los empleados de la construcción sea a los 60 años, creemos que es una forma de hacer frente a la crisis», explicó ayer Ernesto Fernández, responsable de la acción sindical y empleo de la federación de la construcción. Cada uno llevaba su demanda bajo el brazo.Y había muchas. Incluso de los guardias civiles. Con pasamontañas negros iban los expedientados de Benemérita para reclamar mejores condiciones laborales en Mieres.
El reguero de trabajadores que se unieron ayer en Mieres era una marabunta, la solidaridad entre los gremios era patente. «Nosotros venimos a pedir por los demás, por los débiles», aseguraba Jaime Martínez, responsable de Comisiones Obreras en Hunosa. «Por las mujeres, por los jóvenes, por los inmigrantes», apostilla. Pancartas, globos, silbatos, pegatinas y panfletos; jóvenes, mayores, niños, políticos, afiliados a los sindicatos, trabajadores y parados se dieron cita en Mieres. Reivindicaban pero también había tiempo para otras cosas: «Oye, para comer voy a hacer un puré de pescado que me sale buenísimo y tiene mucha vitamina», comentaba una señora ataviada de arriba abajo de colorado, bajo las siglas de Comisiones. Siempre con el puño en el alto.
«Lo que no podemos es quedarnos quietos», explicaba un ama de casa mientras hacía cuentas con una amiga para saber cómo su familia va a llegar a fin de mes desde que su marido se quedó sin empleo. «Tendremos que volver a casa de güelito, porque con 800 euros al mes, dime tú a mí cómo vamos a vivir», se lamentaba.
Tres meses en huelga llevan los trabajadores de la empresa de transportes Enferbus, que también estaban allí. «Están contratando a gente de forma ilegal», explica Carlos Baragaño, delegado de personal de CC OO en Enferbus. «Ahí lo tienes: ¡esquirol, esquirol!», gritaron los huelguistas a un conductor de uno de los autobuses de la empresa que ayer se paseaba por Mieres. «Ni se inmuta», comentaban los manifestantes detrás de la pancarta que exigía un transporte de calidad.
Duros y fríos como el acero. Así se presentaron los trabajadores de Arcelor-Mittal Gijón, que se enfrentan a un ERE y a la parada de uno de sus hornos. «Luchamos por otra realidad, ésta no nos gusta, queremos que la empresa tenga futuro», aseguraba Alberto Villalta, responsable de UGT. Y por si no había bastante con los trabajadores, los jubilados también pidieron sus mejoras. «Necesitamos que se aplique una subida urgente de las pensiones mínimas», explicó Francisco González, secretario general de la federación de pensionistas de CC OO. Y más recursos para las escuelas de bebés, porque el convenio lleva sin modificarse desde 2002 y «faltan plazas», aseguraron los manifestantes.
Y falta financiación. Que corra el dinero. Todos los gremios reclaman a la Administración que tome medidas para que los bancos abran el grifo de los créditos. «Si no hubiesen negado préstamos a las pequeñas y medianas empresas, muchas no habrían tenido que echar el cierre», aseguran los trabajadores del textil, la piel y el sector químico.
En la marcha también participaron políticos como Javier Fernández (secretario general de la FSA), Jesús Gutiérrez (secretario de organización de la FSA-PSOE), María Luisa Carcedo (diputada regional del PSOE), José Antonio Alonso (senador regional por el PSOE) y Carmen Sanjurjo (secretaria de políticas de igualdad del PSOE en Asturias). La consejera de Bienestar Social, Noemí Martín, Jesús Iglesias (coordinador general de IU) y Manuel Orviz (director general de Vivienda), todos de IU, asistieron a la marcha del Primero de Mayo. Además, también hubo representación de los ayuntamientos: Paloma Sainz (portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo) y Pilar Varela (alcaldesa de Avilés, del PSOE).
Al final de este 1.º de Mayo, primero que se celebra en recesión económica, todos fueron uno y con el puño en alto entonando «La Internacional». Políticos, parados, jubilados, trabajadores y sindicalistas, Mieres se quedó parado por un instante para tomar aire y poder pillar impulso «contra la maldita crisis». Hoy será otro día, falta un año para el nuevo 1 de mayo, y «si Dios quiere», como decía ayer una manifestante en Mieres, puede que sea el del inicio de la recuperación económica. Mientras tanto, y por si acaso, «que nadie se sonría mucho, porque cualquier día de éstos acabáis en el paro», remató un militante de Comisiones Obreras con el puño en alto.
Los sindicatos acusan a la patronal de «forrarse» y provocar «una convulsión social» Justo Rodríguez Braga advirtió a los empresarios asturianos de que «van a volver a provocar una convulsión social en Asturias, y aquí el sindicalismo está muy vivo». Y es que, añadió, «no vamos a consentir sus pretensiones para abaratar el despido y cambiar una regulación laboral con la que se logró el mayor crecimiento económico y se enriquecieron. ¿Por qué no la quieren ahora y se niegan a cumplir el convenio colectivo?», preguntó, para acto seguido dar la respuesta: «Porque no quieren acostumbrarse a ganar menos». El secretario general de UGT preguntó de manera retórica «¿dónde está Vigón (el presidente de FADE), que dijo que si había una movilización contra la crisis él estaría?». A los gobiernos central y regional Rodríguez Braga les reclamó que no sean «timoratos». «En una situación extraordinaria hay que adoptar medidas extraordinarias», dijo. Y cargó contra el Ejecutivo asturiano, al que exigió que «ponga en marcha un plan en Asturias y un crédito extraordinario; aquí no vale entretenerse, que ya tenemos 20.000 parados más que hace un año». Y un mensaje especial para los trabajadores de Enferbus, que llevan meses en conflicto.
0 comentarios