Guia elaborada por un equipo de enfermeras del SESPA con amplia experiencia profesional...

Los tabúes de la quimioterapia

El Principado distribuye 5.000 guías destinadas a informar a los pacientes con cáncer sobre el tratamiento más utilizado para combatir la enfermedad

 

16.10.09 - A. VILLACORTA | OVIEDO, para El Comercio

«Cuando un paciente con cáncer llega a la consulta, el oncólogo le informa sobre el tratamientos y sus efectos secundarios, pero, muchas veces, es incapaz de procesar la información». Así describe Isabel Palacio, responsable de la Unidad de Atención al Cáncer del Servicio de Salud del Principado (Sespa), el 'shock' emocional que sufren algunas personas cuando escuchan, por primera vez, la palabra quimioterapia.

Para luchar contra los tabúes y «los temores propios de quien se enfrenta a algo nuevo» que, en muchos casos, rodean a este tratamiento estrella a la hora de combatir el cáncer, el Principado acaba de editar la primera Guía de Quimioterapia para Pacientes, elaborada con la colaboración de personal de enfermería con más de dos décadas de experiencia en el área y revisada por los Servicios de Oncología y Hematología de los hospitales Central, Cabueñes y San Agustín.

La primera tirada de este manual, compuesta por 5.000 ejemplares, se está distribuyendo ya entre los pacientes de los hospitales de día en los que se administra la 'quimio' en el Principado.

Se trata, explicó Isabel Palacio, de «garantizar la calidad de vida del paciente, de servirle de ayuda y ofrecerle respuesta y recomendaciones útiles para afrontar y manejar mejor los efectos de la quimioterapia sobre su vida cotidiana».

Para eso, el primer paso es saber que «cada caso es diferente» y, por eso, la guía aconseja a los pacientes, de mano, «evitar hacer comparaciones con otras personas».

Lo siguiente es conocer qué es exactamente la 'quimio', para qué sirve, cómo y dónde se administra, dejando claro también que «nadie mejor que el personal sanitario para comentar posibles dudas o problemas». Desde el especialista al médico de cabecera pasando por el personal de enfermería, «que es quien pasa más tiempo con los pacientes».

El nuevo manual se detiene, además, en los efectos adversos más frecuentes que reviste el tratamiento de quimioterapia, aunque aclara que esos efectos negativos que incluso pueden no presentarse o hacerlo de forma leve.

Y lo más importante: proporciona recomendaciones prácticas para hacerles frente. Y así, por ejemplo, las náuseas y los vómitos -cuenta- pueden aliviarse repartiendo la comida en pequeñas cantidades, masticando bien los alimentos, evitando las ingestas ricas en grasa o muy calientes o comiendo frutos secos, o que las alteraciones en la piel y las uñas -apunta-, pueden minimizarse evitando los baños prolongados y sustituyéndolos por duchas rápidas.

Tristeza y ansiedad

Pero la guía no se detiene sólo en efectos tradicionalmente asociados a la 'quimio' como la alopecia, el cansancio o la aparición de lesiones en la boca o la garganta, sino que se también aborda aspectos como la sexualidad o la factura emocional de pasa tratamiento, que puede acarrear «cambios de carácter, tristeza y ansiedad» o «interrumpir la rutina diaria». Todo, «normal y comprensible».

Porque a nadie se le escapa, resume Palacio, «que el paciente sufre muchas veces un proceso muy doloroso, muy traumático y muy largo. Y de ahí la importancia de contar con esta nueva herramienta». Un diccionario con «las palabras que puede escuchar del equipo médico que le atiende» completan el arsenal de información.

 

¿Qué es?

Uno de los tratamientos más utilizados para combatir el cáncer. Su objetivo es atacar las células del cuerpo que tienen un crecimiento anormal, ya sea destruyéndolas o controlando su crecimiento.

Los tratamientos de quimioterapia consisten en la combinación de diferentes medicamentos que, habitualmente, se administran de forma intermitente o en ciclos. Es también frecuente añadir medicación para prevenir las náuseas, los vómitos y las reacciones alérgicas.

¿Para qué sirve?

Curar. Sola o junto con cirugía y/o radioterapia.

Controlar la enfermedad.

Mejorar los síntomas y la calidad de vida del paciente.

¿Cómo se administra?

Por vía intravenosa.

Por vía oral (en pastillas o cápsulas).

Por vías menos habituales (intramuscular, subcutánea, intravesical, intratecal, intraperitoneal, tópica).

¿Qué efectos tiene?

Dependen del tipo de tratamiento. Cada persona reacciona de manera diferente a la quimioterapia.