Apelar al envejecimiento de la población como causa ya no cuela

Asturias

El aumento de las listas de espera es el mayor de los últimos seis años

El listado creció un 8,7% en 2009, el doble que en años anteriores, y se situó en 16.820 pacientes, la cifra más elevada desde el traspaso sanitario

30.01.10 – El Comercio

La llamada 'reforma Quirós' hace aguas. Al menos, en la gestión de las listas de espera quirúrgicas que en vez de disminuir, aumentan. Y aumentan por encima de lo que lo habían hecho en años anteriores. El incremento de 2009, cuando el listado creció en un 8,7% hasta situarse en casi 17.000 pacientes (16.820 personas según el Servicio de Salud del Principado), es el mayor de los registrados en la sanidad regional en los últimos seis años.

La cifra de 16.820 enfermos en espera es, además, la más elevada desde que Asturias se hiciera con las transferencias sanitarias, en enero de 2002. Lo habitual es que el volumen de personas que quedan pendientes de ser operadas crezca cada año. Pero hasta la fecha, los incrementos habían oscilado entre el 1 y el 4%, lo que suponía entre 500 y 600 enfermos más cada año. Pero en 2009 la tendencia a la contención parece haberse quebrado. Se cerró el año con un incremento de pacientes del 8,7% (1.350 enfermos más que en 2008). Esta subida duplica, por ejemplo, a la de 2008, cuando la lista de espera quirúrgica creció un 4%, es decir, en 604 personas).

El único periodo en el que el Sespa logró atajar las demoras sanitarias fue entre 2006 y 2007, cuando cerró sus listados prácticamente con números idénticos: 14.868 pacientes en 2006 y 14.866 en 2007. El consejero de Salud, Ramón Quirós, se estrenaba así con un buen cómputo, ya que en su primer semestre de gestión (de julio a diciembre de 2007) logró que las esperas globales no se disparasen (no así las demoras de más de seis meses, que en 2007 aún se registraban en la sanidad asturiana). Claro que para que la lista de 2007 no fuera excesivamente abultada, hubo que derivar a la sanidad privada cerca de un millar de enfermos.

Pero en 2008, en plena 'guerra' con el personal sanitario por la jornada de tarde y las unidades de gestión clínica, las listas de espera de Quirós volvieron a crecer. Asturias llegaría así al cómputo de 15.470 pacientes pendientes de intervención. En aquel entonces, el Sespa hizo una lectura positiva de esos datos (no habló de envejecimiento ni de demografía), ya que pese a crecer el volumen de enfermos pendientes de intervención, desaparecían por vez primera las demoras de más de medio año.

Así llegamos a 2009, también sin esperas de más de seis meses, pero con un listado quirúrgico que se ha convertido en el más elevado de la sanidad regional. Esto ha hecho que, en consecuencia, aumente también la demora media para operarse, que pasó de los 62,2 días que había en 2003 a los 66,03 de ahora.

37 días para cardiología

La reducción de las listas de espera era uno de los ejes de la llamada 'reforma Quirós'. De hecho, en julio de 2007, nada más tomar posesión del cargo, el consejero de Salud anunciaba la puesta en marcha de un plan para reducir las demoras en sanidad. De aquella, Ramón Quirós llegaría a hablar de elaborar un decreto de tiempos máximos (una propuesta que había barajado ya su antecesor, Rafael Sariego). «Hay que acabar con los cuellos de botella y con las demoras de meses y meses», afirmaba.

El balance asistencial de 2009 que el Sespa presentó el pasado jueves se antoja, cuanto menos, tozudo,y revela que la gestión de las listas de espera sigue siendo una asignatura pendiente en la sanidad pública. El Servicio de Salud jusfitica el incremento de las demoras recurriendo a las tasas de envejecimiento, una circunstancia demográfica que el Principado sufre desde hace tiempo y que por sí sola no explica el último aumento de las demoras quirúrgicas.

Actualmente, en Asturias la espera media para acudir al cardiólogo supera el mes (37 días) y la del ginecólogo llega al mes y medio (48 días). Peor lo tienen quienes aguardan por una consulta para el oculista (56 días de media, casi dos meses). La menor demora está en otorrinolaringología, con 24 días de media.