Primero hay que luchar contra los injustos recortes, luego hay que confiar en la justicia, porque si ni lo uno ni lo otro ¿qué?

Los funcionarios confían en que el Constitucional anule el recorte de sueldos

Los sindicatos prevén una avalancha de sentencias contra el decreto de Zapatero

Oviedo, P. G., en La Nueva España

Los sindicatos asturianos mostraron ayer su «optimismo y satisfacción» por la decisión de la Audiencia Nacional de trasladar al Tribunal Constitucional el recorte de los sueldos del personal laboral decretado por el Gobierno de José Luis Zapatero por considerarlo anticonstitucional, y consideran que esto puede ser el primer paso para dar marcha atrás a los recortes salariales en la función pública.

«Sólo es la punta del iceberg», dicen los sindicalistas asturianos en referencia a las múltiples reclamaciones hechas por trabajadores públicos de todas las administraciones (estatal, autonómica y local) que pueden seguir el mismo camino. De todas formas, algunas centrales se muestran cautas, dada la lentitud con la que entienden que el Constitucional aborda determinadas cuestiones.

«Demuestra que nuestra demanda tiene base. Hay que ser optimistas. Creo que puede dar marcha atrás a las decisiones tomadas, con consecuencias económicas para el Estado y las autonomías», explicaba ayer Jesús González, secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO en Asturias. González confía en que los jueces también encuentren base para tratar de la misma forma el recorte salarial de los funcionarios.

«Es sólo la punta del iceberg de todo lo que puede venir», señalaba Luis Ángel Ardura, responsable de la Federación de Servicios Públicos de UGT. «En principio nos da la razón en que el recorte no fue lo suficientemente limpio y que se hizo de forma unilateral», añadió. Y es que la Audiencia Nacional considera que el recorte salarial de los laborales se hizo sin negociar con los trabajadores y saltándose el convenio colectivo, lo que atentaría contra la igualdad.

Desde el sindicato USIPA, José Luis González, su coordinador, se mostró «poco confiando» en que la decisión que salga del Tribunal Constitucional sea favorable a los intereses de los funcionarios y el personal laboral de las administraciones públicas. «Como funcionario tengo muy poca confianza en un tribunal tan politizado». González aún no ha olvidado cómo una reclamación ganada por los funcionarios contra la congelación de sus salarios durante el Gobierno de José María Aznar (PP) no fue aplicada y acabó perdiéndose en los laberintos de la justicia española.