La licencia del Ayuntamiento fue dada en Junio prácticamente a la vez que se recepcionaba la obra del nuevo edificio por parte de Gispasa
Comienzan las obras para llevar al hospital de Mieres el agua del pozo Barredo
La conducción permitirá al centro sanitario climatizar todas sus instalaciones con energía geotérmica
Foto: El aparcamiento del campus, donde comenzarán mañana las obras de la conducción.
Mieres del Camino, A. V., en La Nueva España
Las obras para completar la construcción del nuevo hospital Álvarez Buylla de Mieres siguen su curso a pesar de que el anterior presidente del Principado, Vicente Álvarez-Areces, las dio por finalizadas antes de abandonar el cargo. Mañana arrancaran los trabajos para colocar la tubería que se encargará de llevar el agua desde el pozo Barredo hasta el hospital y que permitirá climatizar el centro sanitario mediante energía geotérmica.
La empresa que se encargará de las obras ya ha colocado en el aparcamiento del campus universitario de Barredo las señales que restringen el estacionamiento en la zona más cercana a la calzada, por donde discurrirá la cañería entre la mina y el Hospital Álvarez-Buylla, ubicado en Nuevo Santullano. Las restricciones de aparcamiento se extenderán al menos durante un mes, hasta el 5 de octubre. La empresa que ejecutará los trabajos de instalación de la tubería ya ha llevado una excavadora al campus de Barredo con la que realizará las zanjas para introducir la conducción.
Los trabajos comenzarán casi tres meses después de que el Ayuntamiento de Mieres concediese la licencia de obra para la construcción del circuito subterráneo que permitirá canalizar el agua desde las galerías del pozo Barredo. Hunosa firmó a principios de año un convenio con el Principado para suministrar el agua de la mina al centro hospitalario y las conducciones que transportarán el líquido atravesarán el campus universitario y el polígono industrial de Vega de Arriba.
La energía geotérmica del agua acumulada en el pozo Barredo permitirá que el nuevo hospital Álvarez Buylla de Mieres, según los datos que maneja Hunosa, emita un 50 por ciento menos de CO2. Por las limitaciones que conlleva, el sistema geotérmico solamente se usará en los dispositivos de calefacción y refrigeración del centro sanitario. Por contra, no podrá utilizarse para obtener agua caliente sanitaria, debido a que la temperatura máxima a la que llegará al Álvarez-Buylla será de 55 grados, cuando el mínimo requerido son 90 grados centígrados.
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