Más leña al fuego, reiteración de tópicos argumentales, de tanto mentir ya no saben cuál es la verdad, pero que la voluntad es no ceder, está clarísimo.
Soria asegura que el Gobierno «no cederá a las presiones por duras que sean»
El ministro de Industria afirma que no existe «cerrazón» y denuncia que el anterior Ejecutivo «condonó» 500 millones cobrados de más por las minas
Mieres / Langreo, Andrés VELASCO, en La Nueva España
La postura del Gobierno de España en el conflicto del carbón es inamovible. El ministro de Industria, José Manuel Soria, volvió a dejarlo claro tras asegurar que el Ejecutivo «no tiene margen de maniobra para dar más» dinero a las minas y aseverar que «ni el Gobierno ni Europa tienen intención de acabar con la minería, pero no vamos a ceder a las presiones, por duras que sean». El ministro recalcó que «no es una cuestión de cerrazón del Gobierno», sino que sencillamente «no hay más dinero para el año 2012». Las palabras de Soria llegan a escasas horas de que los sindicatos se reúnan para analizar la estrategia de movilizaciones a seguir. El SOMA-FITAG-UGT ya apuntó en las concentraciones de apoyo a los encerrados de Candín y Santiago del sábado que las protestas pueden ser incluso más contundentes que las desarrolladas hasta ahora.
En sus manifestaciones el titular de Industria se muestra tajante. Soria descarta cualquier ampliación de las ayudas a las partidas de la minería en el presente ejercicio, aunque apunta que sí hay recursos hasta el 2018: «No hay más dinero para el año 2012, pero sí lo hay para el período del 2013 al 2018, donde negociaremos un plan para canalizar los recursos».
Además, el ministro tampoco garantiza que el recorte del 64% de las ayudas previstas a la producción de carbón nacional no vaya a ser incluso superior. «El viernes recibimos una disminución adicional en el presupuesto del Ministerio de Industria de 60 millones de euros», indicó Soria, para añadir a continuación que «me planteo como objetivo que de esa cantidad no le afecte nada al sector de la minería». «A día de hoy no puedo garantizarlo pues ningún sector económico tiene en los presupuestos tantos recursos» como la minería del carbón, añadió.
José Manuel Soria -en declaraciones recogidas en sendas entrevistas con dos diarios de tirada nacional- insiste en que no es una cuestión de que el Gobierno ceda, sino de que «no hay margen de maniobra». También resalta que «la disminución de ayuda» al sector minero «es la menor de todo el ministerio». «No hay ni un solo sector económico que tenga en los Presupuestos Generales del Estado una cuantía tan elevada como la minería del carbón», apunta Soria, que argumenta que «el sector turístico, con 2,5 millones de empleados y más del 11% de la economía española tiene un presupuesto de 438 millones frente a los 655 de la minería con 4.000 empleos».
El responsable de Industria del Ejecutivo pide responsabilidades por la mala gestión de los fondos destinados a la reconversión de los territorios carboneros: «Desde 1990, este sector ha recibido más de 24.000 millones de euros que tenían que haber servido para reconvertir las comarcas y las empresas como en su día se hizo en el País Vasco. En este caso, el dinero no ha servido para montar una estructura económica alternativa». Por ello, Soria asegura que «habrá que preguntarse el porqué, actuar en consecuencia y exigir responsabilidades si las hay».
El ministro también apunta hacia las empresas mineras y el destino de las ayudas. Sobre la posibilidad de investigar la actuación de esas firmas, Soria indica que «a planes de empresa han ido 5.400 millones de euros, de los que unos 500 millones, correspondientes a 1998-2001, fueron cobrados en exceso por las empresas y deberían haberlo devuelto, pero el Gobierno anterior les condonó esos pagos. Eso la gente tiene que saberlo».
Por último, Soria hace referencia a las prejubilaciones y los prejubilados. El ministro asegura que «hay un 48% de mineros que se han prejubilado con 44 años o menos», al tiempo que indica que el coste de cada prejubilación ha sido de unos 433.000 euros. Además, el ministro indica que «un porcentaje elevado de los prejubilados cobra más de 2.100 euros al mes». «Yo no digo que los mineros sean una privilegiados, pero la UE obliga a que el 1 de enero de 2019 todas las empresas de minería que hayan recibido ayudas cesen en la actividad», finaliza el ministro.
«Si se utiliza la violencia, las protestas pierden legitimación»
A. V., en La Nueva España
José Manuel Soria también se detuvo en su análisis de las movilizaciones mineras para asegurar que «cualquier causa que se defienda democráticamente es legítima, pero si se utiliza la violencia, pierde la legitimación». El ministro de Industria censuró «las imágenes con lanzacohetes apuntando a un helicóptero de la Guardia Civil o los cortes de trenes y carreteras».
Además, reconoció que en el final de la marcha negra en Madrid, en el que hubo incidentes que se saldaron con decenas de heridos y varios detenidos, «la violencia que se generó no fue responsabilidad exclusiva de los mineros, sino que también de los antisistema».
«Las empresas pensaban que iba a ser como en otras ocasiones en que se radicalizaban y los Gobiernos cedían, pero ahora no es una cuestión de cerrazón, es que no hay más dinero para la minería», zanjó Soria.
Soria advierte a la minería de que no cederá a las presiones «por duras que sean»
El ministro reitera que las ayudas a los 4.000 mineros son superiores a las que reciben los 2,5 millones de trabajadores del turismo
16.07.12 - JAVIER FERNÁNDEZ | GIJÓN.
José Manuel Soria mantiene inamovible la postura del Ministerio de Industria con respecto al sector de la minería pese a que los sindicatos ya han anunciado su intención de seguir adelante con las medidas de protesta. Esta semana anunciarán un nuevo calendario de movilizaciones con el que buscan evitar daños colaterales a terceros y presionar a quienes consideran «tienen la solución o son llave para solucionar el conflicto». El sábado, tras varias jornadas sin registrarse incidentes, los bomberos tuvieron que extinguir las llamas de una barricada que fue colocada en las inmediaciones de la Semana Negra de Gijón. Pero la actitud de los mineros parece no preocupar en exceso al ministro. En sendas entrevistas publicadas ayer por los diarios 'ABC' y 'El Mundo', Soria aseguró que no cederá ante las presiones «por duras que sean».
«No es una cuestión de inflexibilidad, es cuestión de que no podemos poner más», apostilló tras dejar claro que no se trata de un escenario similar al de «otras ocasiones, en que empresarios de la minería y trabajadores se radicalizaban y el Gobierno cedía».
El ministro reiteró que la minería es el sector económico que tiene asignada la mayor cuantía en los Presupuestos Generales del Estado y que «ni siquiera el sector turístico, con 2,5 millones de empleados y que representa el 11,5% de la economía española», recibe tanto dinero. Su presupuesto es de «439 millones frente a los 655 de la minería con 4.000 empleos», detalló.
En las dos entrevistas, Soria quiso dejar claro que ni la Unión Europea ni el Gobierno se plantean el cierre del sector, sino que lo que persiguen es que «sea competitivo». También aludió a la carencia de una estructura económica en las comarcas mineras pese a que el carbón ha recibido, desde 1990, más de 24.000 millones de euros «que tenían que haber servido para reconvertir las comarcas y las empresas». En este punto, Soria se mostró decidido a investigar porqué no se ha producido una reconversión económica y a «exigir responsabilidades, si las hay».
Otro dato que ofrece en la entrevista el ministro es que el 48% de los mineros se prejubilan con 44 años o menos, siendo el coste de cada prejubilación de 433.000 euros, dado que una parte «apreciable» recibe más de 2.100 euros al mes. «Yo no digo que los mineros sean privilegiados, pero la UE obliga a que, el 1 de enero de 2019, todas las empresas de la minería que hayan recibido ayudas cesen en la actividad», aseguró.
El ministro desvirtuó algunos de los métodos que los mineros han llevado a cabo durante las protestas como el «empleo de lanzacohetes apuntando a helicópteros de la Guardia Civil» o «los cortes de trenes y carreteras». Y es que, en su opinión, cuando «se utiliza la violencia, por muy legítimas que sean las pretensiones, se pierde toda la razón». En cuanto a los altercados que se produjeron en la manifestación minera que se celebró en Madrid el pasado 11 de julio, quiso aclarar que «la violencia no fue generada exclusivamente por los mineros», ya que a ellos se unieron diversos grupos que calificó como «antisistema».
Pese a que la situación ya se encuentra en un punto muy complicado, la minería, afectada por un recorte del 63% sobre las ayudas presupuestadas para 2012, podría ser objeto de nuevos ajustes. El presupuesto de Industria se ha visto reducido este año en un 32%, dejando en sus arcas un total de 3.700 millones de euros. Sobre esta disminución, el Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes, aprobó un ajuste adicional de 60 millones, según fuentes del propio ministerio. «Me planteo como objetivo que de esa cantidad no le afecte nada al sector de la minería, aunque a día de hoy no puedo garantizarlo, pues ningún sector económico tiene en los presupuestos tantos recursos, 656 millones, como la minería del carbón», advirtió.
0 comentarios