¿Fin del conflicto en la sanidad asturiana?: De momento hay un principio de acuerdo
Sanidad y los médicos acercan posturas y se dan una semana para alcanzar un pacto
El SIMPA aplaza los tres días de huelga previstos para la próxima semana y el Consejero pospone la aprobación del decreto que regula la jornada
Foto: Faustino Blanco, en primer término, con el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de ayer.
Oviedo, P. Á. / J. A. O. / J. A. A., en La Nueva España.
Puede ser el principio del fin de la huelga de médicos; o quizá una simple ilusión que no llegue demasiado lejos. Una conversación «franca y larga», que concluyó bien entrada la noche de anteayer, martes, ha movido al Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) a aplazar el paro de facultativos que tenía previsto desarrollar el lunes, miércoles y viernes de la próxima semana. Como contrapartida, la Consejería de Sanidad se avino a posponer la aprobación del decreto que regula la jornada laboral en el ámbito sanitario, motivo originario del conflicto que sufre la sanidad pública asturiana desde el pasado 8 de octubre.
Tras el acercamiento de posturas constatado por ambas partes, la Administración sanitaria y el sindicato acordaron acometer hoy mismo una negociación que pueda dar una salida a la huelga médica. Y se han dado de plazo una semana, pues está previsto que la citada norma, que iba a ser aprobada ayer por el Consejo de Gobierno del Principado, lo sea finalmente el próximo miércoles.
«Tiene que ser posible un acuerdo. No puede haber perdedores ni ganadores por goleada, ni un pulso para ver quién aguanta más. Asturias y los pacientes no se merecen que la huelga siga. Ya ha estado bien». En estos términos se pronunció en la tarde de ayer Ángel Colmeiro, responsable del área de atención especializada del SIMPA, quien protagonizó la aproximación negociadora en una reunión en la que tuvo como interlocutor a Faustino Blanco, consejero de Sanidad. Éste decidió bajar a la arena personalmente ante la perspectiva de ocho días más de huelga en la segunda quincena de enero (los lunes, miércoles y viernes).
Hasta el momento, el peso de las conversaciones lo había llevado la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Celia Gómez. La tónica general de las anteriores reuniones se resumía en acusaciones recíprocas de falta de flexibilidad y de voluntad negociadora.
«Hemos accedido a retrasar una semana la aprobación del decreto porque merece la pena un buen acuerdo y porque no es bueno cerrar en falso ningún conflicto», explicó Blanco en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de ayer. El propio consejero, semanas atrás, había dado por zanjada la crisis tras firmar con UGT un acuerdo sobre la jornada laboral. Ayer, modificó su discurso hacia un terreno más realista. Según el titular de Sanidad, el acuerdo tiene que lograrse «en el tiempo acotado y bien definido de una semana». Y ha de dar lugar a un texto legal que «va a ser una referencia con toda seguridad». El consejero confía en consensuar con el SIMPA determinadas matizaciones al decreto.
No han trascendido los contenidos concretos de la conversación que anteayer mantuvieron Blanco y Colmeiro. Según diversas fuentes consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, se abordaron los asuntos más espinosos (aplicación de la prolongación de la jornada semanal, guardias de los médicos mayores de 55 años, libranza de las mañanas posteriores a las guardias nocturnas...) y se registraron aproximaciones entre las dos partes.
Las propuestas de la Consejería llegaron a ser plasmadas en un papel que Colmeiro analizó en la mañana de ayer con los restantes miembros del consejo ejecutivo del SIMPA, quienes concluyeron que no podían dar un sí rotundo y definitivo en un plazo tan corto. En consecuencia, optaron por solicitar a la Consejería una moratoria que implicaba el aplazamiento de la aprobación del controvertido decreto. Sanidad aceptó la propuesta.
«Creo que hemos podido abrir vías para llegar a un posible acuerdo en los próximos siete días», manifestó Colmeiro, quien añadió que «vamos a apurar las negociaciones todo el tiempo que sea necesario, aunque necesitemos 15 horas diarias». En esta misma línea, el Sindicato Médico difundió un comunicado en el que celebra «la nueva voluntad del Gobierno del Principado de poner fin al conflicto», frente a la precedente situación de enquistamiento.
En la controversia terció ayer UPyD, cuyo único diputado en la Junta General del Principado, Ignacio Prendes, exigió tanto a la Consejería de Sanidad como al SIMPA «que sean responsables y agoten todas las posibilidades hasta acercar posturas por el bien de la sanidad pública».
Entre tanto, Mercedes Fernández, presidenta regional del Partido Popular, reclamó que el consejero de Sanidad comparezca de forma urgente -dentro del mes de enero- en el Parlamento autonómico. Los populares acusan a Faustino Blanco de «falta de cintura política ante un conflicto inacabable».
Los médicos suspenden la huelga tras retrasar el Principado la aplicación de la nueva jornada
El Gobierno aplaza una semana la aprobación del decreto prevista para ayer.
El principio de acuerdo se alcanzó tras una reunión de 5 horas entre Faustino Blanco y Ángel Colmeiro.
10.01.13 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
El conflicto médico se toma un respiro y puede que sea definitivo. De manera repentina, y cuando quedaban cinco días para que los facultativos reanudaran la huelga en protesta por la nueva jornada, el Principado y el Sindicato Médico (Simpa) anunciaron ayer una tregua, la primera en cuatro meses. Aún no hay fumata blanca, pero si «un principio de acuerdo» que tendrá que cuajar en una semana, que es el plazo que se han dado las partes en conflicto. De momento, la primera consecuencia es que no habrá huelga. El Simpa acordó suspender el inicio de los paros de los próximos lunes, miércoles y viernes (los días 14, 16 y 18), aunque mantiene la convocatoria para la tercera y cuarta semana de enero. En contrapartida, y cumpliendo con un compromiso «personal y de palabra» adquirido previamente por el consejero de Sanidad, el Principado decidió retrasar la aplicación de la nueva jornada, cuya aprobación preveía tramitar ayer el Consejo de Gobierno.
El sustancial avance se alcanzó después de que el titular de Sanidad, Faustino Blanco, y el responsable de Atención Especializada del Simpa, Ángel Colmeiro, y portavoz del comité de huelga, mantuvieran el martes una reunión en la sede de la consejería que duró cinco horas y que se optó por guardar en secreto. El encuentro, «intenso y cordial», según el representante del Simpa, fue convocado el mismo martes por el propio consejero. En la cita que tuvo lugar en el edificio de Calatrava, y que arrancó a las cinco de la tarde, sólo participaron dos personas: Blanco y Colmeiro. De ahí, y pasadas ya las diez de la noche del martes, salió el que parece el primer principio de acuerdo de peso desde que los médicos acordaran ir a la huelga, el pasado 8 de octubre. Blanco se afanó por arrancar un compromiso para que el Simpa firmara ayer el acuerdo, pero los médicos «solicitaron un plazo de una semana» para someter la decisión al conjunto de facultativos.
El consejero de Sanidad, que compareció al término del Consejo de Gobierno, aseguró que «el decreto de jornada no se desnaturalizará», sino que, por el contrario, «mantendrá lo sustancial de lo planteando».
Pacto salomónico
No obstante, según pudo saber EL COMERCIO, el nuevo modelo de jornada permitirá «flexibilizaciones» en su aplicación, sobre todo en los puntos más conflictivos como son el descanso tras la guardia y el trabajo de tarde en los centros de salud. Si se mantiene lo acordado extraoficialmente, los facultativos habrán ganado la batalla en la libranza tras la guardia, ya que aunque se mantiene la obligación de devolver hasta un tope de seis horas al mes, éstas se podrán descontar del trabajo (hasta ahora no computado) que los médicos suelen realizar una vez concluida la guardia. Por contra, el Principado se apuntaría un tanto con los módulos de tarde para los médicos mayores de 55 años. En principio, la previsión es mantener los actuales módulos aunque vinculados a objetivos de reducción de demoras y listas de espera, mientras que los de nueva creación serán excepcionales. También ganaría el Principado, al menos en parte, en la implantación del trabajo vespertino en Primaria. Los centros de salud, sobre todo los que dispongan de demanda suficiente, abrirán consultas por la tarde de 2,5 horas.
Las claves del acuerdo
10.01.13 – El Comercio.
El Gobierno del Principado ha aplazado hasta la próxima semana la entrada en vigor del decreto de aplicación de la nueva jornada para tratar de acercar posturas con los médicos. Estas son las claves del acuerdo que han alcanzado:
Libranza tras la guardia.
Se mantendrá la obligación de devolver hasta un tope de seis horas al mes, pero éstas se podrán descontar de tareas que los médicos ya realizan al término de cada guardia. En la práctica, los facultativos no tendrán que recuperar ninguna hora, aunque aparezca en el decreto de jornada.
Trabajo de tarde.
Los médicos de hospitales harán módulos de 2,5 horas semanales o de 4 horas cada quince días. En los centros de salud se abrirán consultas por la tarde, pero no en todos, sino en aquellos que cuenten con demanda asistencial que lo justifique y previa negociación con los equipos.
Módulos para mayores de 55 años.
Los ya existentes tendrán que estar vinculados a objetivos asistenciales. Por contra, los que se creen en el futuro serán prácticamente excepcionales.
Ponderación de jornada.
Queda en 1,21 como estaba fijada en el decreto de jornada firmado con UGT.
El Principado asegura que el decreto de ampliación de jornada será una buena herramienta para preservar un sistema sanitario público, accesible y equitativo
“Es un documento maduro y responsable que tiene valor en sí mismo”, asegura el consejero de Sanidad. Faustino Blanco afirma que la iniciativa de la consejería para retomar el diálogo con el sindicato médico refleja “la fortaleza democrática del Ejecutivo regional”
WEB del Principado de Asturias (NOTA OFICIAL).
El Gobierno del Principado considera que el decreto que regulará la ampliación de la jornada en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) es una buena herramienta de gestión diseñada para preservar un sistema sanitario público, sostenible, equitativo, accesible y socialmente justo. “Es un documento maduro y razonable, que tiene valor en sí mismo”, ha explicado el titular de Sanidad, Faustino Blanco, en el transcurso de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
La aprobación de este documento, que iba a ser ratificado hoy por el Consejo de Gobierno, ha sido pospuesta para atender a la disposición de alcanzar un acuerdo por parte de la Consejería de Sanidad y del Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) como fruto de un encuentro que se celebró, por iniciativa del consejero de Sanidad, durante la tarde de ayer. El consejero de Sanidad citó al responsable de Atención Hospitalaria del Simpa, Ángel Colmeiro, a una reunión “oficial y formal” para tratar de explorar de nuevo las posibilidades de alcanzar un acuerdo, unas horas antes de la aprobación del decreto.
Fruto de esta reunión fue la incorporación en el texto del decreto de algunos elementos interesantes y satisfactorios para las dos partes que, sin desnaturalizar su contenido, podrían permitir cerrar un acuerdo que suponga el fin definitivo de la huelga.
El Sindicato Médico, a la vista de la voluntad manifiesta de cerrar un decreto satisfactorio expresada por el consejero, decidió suspender la convocatoria de huelga y pidió al Gobierno retrasar una semana más la aprobación del decreto con el fin de sustanciarlo con un documento de cierre, mediante un texto compartido que responda al principio de acuerdo del martes alcanzado entre el titular de Sanidad y el responsable de Atención Hospitalaria del Simpa. El Gobierno accedió a retrasar la aprobación del acuerdo al entender que “merece la pena porque es bueno para los asturianos” y desde el convencimiento de que “no conviene cerrar en falso un proceso de conflicto como este”.
Faustino Blanco asegura que la iniciativa de la Consejería de Sanidad refleja el “talante negociador” de un Gobierno para el que el pacto y la capacidad de llegar a acuerdos es “uno de sus principales valores” y una “muestra de nuestra fortaleza democrática”.
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