Mas sobre el informe de Javier Elola elaborado a petición del CES
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Nueva «arquitectura» para la sanidad asturiana
Un informe del Consejo Económico propone reducir a tres las áreas sanitarias
El estudio indica que el diseño está desfasado y no es acorde con las carreteras actuales
El análisis trata de buscar soluciones para un servicio insostenible en siete años
Oviedo, J. A. ARDURA, PARA La Nueva España
El modelo sanitario asturiano necesita «una nueva arquitectura», un nuevo modelo que aumente la eficacia y la productividad del sistema sanitario público, según apunta el informe encargado por el Consejo Económico y Social de Asturias (CES) sobre el futuro de ese servicio. El estudio, elaborado por el consultor Francisco Javier Elola, alerta de que la sanidad asturiana corre el peligro de resultar insostenible a medio plazo, en el umbral del año 2017, de mantenerse el crecimiento de gasto actual. El Principado destina ahora un 38 por ciento de sus recursos económicos al gasto sanitario, un porcentaje que podría superar el 53 por ciento dentro de siete años.
El informe de Elola, experto que ha realizado estudios de naturaleza similar para el Ministerio de Sanidad, aborda en su primera parte un diagnóstico sobre la situación de la sanidad asturiana y realiza un repaso de la evolución del servicio público de salud en el conjunto de España. También analiza la evolución y tendencia de la sanidad antes de pasar revista a la actualidad del sistema sanitario regional. La segunda parte del estudio ya entra de lleno en la visión de futuro de los servicios de salud del Principado y concluye con un paquete de propuestas «para alcanzar el escenario más favorable» a la viabilidad de la sanidad pública, que supone la parte más novedosa del análisis.
Una de las conclusiones del estudio es que el mapa sanitario de Asturias del año 1984, que dividía la región en ocho zonas, se ha quedado obsoleto porque respondía a la reforma de la atención primaria abordada hace más de veinticinco años y se adaptaba a la red de comunicaciones de la época «para garantizar un acceso en tiempo adecuado tanto a la atención primaria como a la especializada». El informe propone la creación de tres redes subregionales para superar «el dilema hospital local/regionalización» y evitar la duplicidad y el solapamiento de servicios de referencia, que encarece la prestación sanitaria en la región. Estas tres redes serían:
- Hospital de Jarrio y Hospital San Agustín de Avilés: atendería las actuales zonas I y III.
- Hospital de Cangas-Hospital de Langreo-Hospital de Mieres-HUCA: atendería las áreas II, IV, VII y VIII.
- Hospital de Arriondas-Hospital de Jove-Hospital de Cabueñes: atendería las actuales áreas V y VI.
Esta ordenación, que según el autor del informe pretende ser respetuosa con el actual mapa sanitario de Asturias, establecería también tres niveles distintos para la cartera de servicios de la atención especializada. Los hospitales locales quedarían vinculados a hospitales generales (San Agustín, HUCA y Cabueñes), dando su apoyo a servicios de subespecialidades. El autor del informe apunta que, por ejemplo, «Mieres y Langreo deberían ser complementarios entre sí, y ambos con el HUCA». En definitiva, se trata de «reducir actividades innecesarias por redundantes y añadir valor a la calidad asistencial» y aumentar los procesos resolutivos ambulatorios tales como el hospital de día, la cirugía mayor ambulatoria y la cirugía mínimamente invasiva. También constata la ausencia de una red integrada de servicios. El informe encargado por el CES revela que no se han desarrollado «instrumentos que garanticen la continuidad de los cuidados y la integración de los equipos asistenciales», tales como los sistemas de información y la integración clínica que abarcaría, por ejemplo, la gestión de las enfermedades crónicas. Esta nueva «arquitectura», a juicio de Elola, mejoraría la calidad de la asistencia sanitaria y permitiría una racionalización y mejora de la asistencia de urgencias.
El informe encargado por el Consejo Económico y Social del Principado de Asturias sostiene que la viabilidad del sistema público de la sanidad requiere un amplio acuerdo de todos los agentes, similar al Pacto de Toledo para las pensiones. El consultor Francisco Javier Elola considera que el pacto debería ser estatal, pero también debería tener su traslado a todas las autonomías.
«El referente del Pacto de Toledo es adecuado porque está comprometida la sostenibilidad de la asistencia sanitaria pública, como en su momento las pensiones. De los problemas de la asistencia sanitaria pública participan todas las comunidades autónomas, gobernadas por distintos partidos, lo que debería facilitar el pacto», argumenta Elola en su estudio, en el que deja bien claro en su preámbulo que los análisis, propuestas y valoraciones recogidas en el mismo son de su responsabilidad exclusiva, «sin que reflejen o comprometan la opinión del CES, sus integrantes o al Gobierno del Principado».
La finalidad del pacto debería ser, según al autor del estudio, la mejora y sostenibilidad del sistema nacional de salud. Elola considera que el debate sobre el futuro de la sanidad deber estar presidido por la serenidad y sostiene que la propuesta de implantar el copago sería un obstáculo añadido. «Es el camino más seguro para evitar un debate sosegado sobre la situación actual y objetivos del Sistema Nacional de Salud».
Francisco Javier Elola entiende que ese debate debe dejar en un segundo plano a los partidos políticos y que reflexiones como la puesta en marcha por el Consejo Económico y Social de Asturias favorecen la búsqueda de soluciones sobre el futuro de un servicio público básico. «Apartar a los políticos de los focos para iniciar el debate puede ser una medida prudente. La iniciativa del Consejo Económico y Social de Asturias, iniciando un debate desde la legitimidad de los agentes sociales, puede contribuir al desarrollo de un debate constructivo, al que también debería invitarse a destacados científicos y profesionales de la sanidad», sostiene el autor del informe «Futuro del sistema sanitario público del Principado de Asturias. Compromiso con un saludable futuro».
El factor económico, con ser el primordial para determinar el grado de viabilidad del sistema sanitario, no es el único. El informe del Consejo Económico y Social también destaca la importancia de los factores demográficos, las expectativas de los ciudadanos y los avances tecnológicos, entre otros.
Salir del hospital en domingo
Para racionalizar el gasto sanitario, propone también centralizar la atención urgente y crear unidades de enfermos crónicos
El Consejo Económico y Social recomienda dar también altas en fin de semana
13.05.10 - LAURA FONSECA | OVIEDO, para El Comercio.
Los hospitales asturianos no son todo lo eficientes que deberían. En los últimos años, «su productividad ha bajado» y la estancia media (días de ingreso de los enfermos) se aleja de los parámetros que muestran centros sanitarios punteros en el resto del mundo. En el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) los pacientes suelen permanecer ingresados 9,7 días como promedio. Esta tasa se sitúa por encima de la media nacional, que está en 8,4 días, y se aleja bastante de los estándares de calidad que muestran, por ejemplo, el Johns Hopkins Hospital o la Clínica Mayo (en Estados Unidos), por debajo de los 6 días.
Para incrementar la eficacia en el conjunto del sistema público asturiano, los expertos proponen una serie de mejoras de gestión. Algunas de ellas llaman la atención: como la de que los médicos den altas en fines de semana, una práctica ahora inexistente. La propuesta, que podría parecer anecdótica, «pero que no lo es», aparece en un extenso estudio elaborado por el médico y profesor Javier Elola, del que ayer se hizo eco este periódico.
El trabajo, editado por el Consejo Económico y Social (CES), ocupa 236 páginas y plantea una serie de propuestas para racionalizar el gasto sanitario, que en Asturias «amenaza con comprometer» el presupuesto regional, advierte. El autor del trabajo (médico que ocupó cargos de responsabilidad en diferentes administraciones sanitarias) critica la rigidez del sistema sanitario y aboga por acabar con determinadas prácticas fuertemente instauradas, como es la de no dar altas médicas en sábados y domingos, lo que hace que las estancias hospitalarias se prolonguen más de lo debido.
Escasa rentabilidad social
Pero no es lo único. A Javier Elola tampoco le parece eficiente la disgregación de los servicios de urgencias o la proliferación de hospitales locales que actúan como 'hospitales en miniatura'. Según este experto, Asturias debería avanzar hacia la concentración de servicios sanitarios. Lo dicho por este especialista contradice gran parte de las políticas que en materia de salud pública se pusieron en marcha en los últimos años en el Principado, donde se apostó por la descentralización de áreas médicas. La creación de servicios de oncología clínica fuera del HUCA o de unidades de radioterapia y hemodinámica son dos claros ejemplos de ello.
Elola apunta en su estudio que en la red de Atención Primaria funcionan 91 puntos de atención continuada, además de 12 servicios de urgencias. «Una red de 103 áreas de urgencia, incluso tomando en consideración condiciones relativas a la dispersión de la población rural en Asturias, supone un importante gasto con escasa rentabilidad social», alerta.
En su lugar, aboga por habilitar puntos de atención telefónica dirigido por enfermeras, tal y como hiciera en su día el Servicio Inglés de Salud. Estos dispositivos proporcionarían una más inmediata accesibilidad a los ciudadanos, tanto para problemas no graves (sólo un 2,2% de las consultas a los servicios de urgencia de atención primaria son derivadas a los hospitales) como para activar la red de emergencia», apunta.
Junto a la centralización de las urgencias, tanto de Primaria como de los hospitales, Javier Elola plantea también la creación de unidades para enfermos crónicos. En este sentido, insta a abandonar el tradicional modelo sanitario reconvirtiendo los hospitales de agudos en servicios con unidades más funcionales. De hecho, habla de cambiar camas de agudos por «recursos sociales intermedios».
Según Elola, en el año 2019 el 24% de la población asturiana tendrá más de 65 años. Por tanto, el peso de los enfermos crónicos y de los pacientes que tienen más de una patología será aún mayor. En la actualidad, muchos hospitales no pueden dar de alta a un enfermo porque no existen unidades intermedias donde pueda completar su recuperación antes de poder retornar a su domicilio.
Gestionar y asumir riesgos
Para este experto en Sanidad, el futuro de la sanidad pública pasa por aumentar su eficacia y calidad, así como por mejorar la opinión que de ella tienen los usuarios. En este sentido, aplaude medidas como la puesta en marcha por la Consejería de Salud de crear unidades de gestión clínica. Sin embargo, Elola cree que esta fórmula está abocada al fracaso sino va acompañada de una dosis de «responsabilidad y riesgo» para los implicados. Es decir, que considera efectivo que el Principado promueva la implicación de los profesionales en la gestión de los servicios sanitarios, pero le recuerda que debe exigir a cambio «resultados».
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