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El actual gobierno autonómico seguirá el cronograma hecho público, cuyo principal prioridad es la del plan de ajuste pendiente de aprobar en el CPFF esta semana, y luego ver veremos…

El actual gobierno autonómico seguirá el cronograma hecho público, cuyo principal prioridad es la del plan de ajuste pendiente de aprobar en el CPFF esta semana, y luego ver veremos…

Cascos dejó en manos del Gobierno del PSOE recurrir el ajuste al Constitucional

El actual Ejecutivo no se plantea seguir los pasos del País Vasco y Cataluña, que ven en la obligación de aplicar recortes «una invasión de sus competencias»

11.06.12 - JOSÉ ÁNGEL GARCÍA | OVIEDO, en El Comercio.

Fue en el último Consejo de Gobierno presidido por Francisco Álvarez-Cascos, celebrado el 17 de mayo de 2012. El Ejecutivo asturiano acordó entonces, según rezaba en una nota, la preparación y presentación de sendos recursos de anticonstitucionalidad frente a los ajustes impuestos desde la Administración estatal. Entendía el Gobierno de Foro que la obligación de aplicar recortes en materias como la sanidad o la educación suponían una invasión de las competencias de la comunidad.

Lo cierto es que el Tribunal Constitucional nunca llegó a registrar el recurso del Principado. Según pudo saber este periódico de diversas fuentes consultadas, el Ejecutivo de Cascos dejó el recurso preparado por los Servicios Jurídicos a fin de que el Gobierno socialista, si lo consideraba oportuno, formalizará su presentación.

Lo cierto es que Javier Fernández no está por la labor de alimentar la confrontación con el Gobierno central. El presidente del Principado sólo se pronunció en una ocasión sobre la iniciativa adoptada por los anteriores gestores regionales. Lo hizo el mismo día que anunciaba el acuerdo con UPyD que garantizaba su investidura ante el Parlamento. Sus manifestaciones dejaron poco lugar a la duda. «Es un extraordinario ejercicio de hipocresía política», aseguró entonces al ser preguntado por los recursos de anticonstitucionalidad.

No criticó, es cierto, el fondo de la iniciativa pero sí la forma. «No cuestiono si es pertinente o no tomar una decisión de esa naturaleza, pero que la adopte un Gobierno en funciones», reprobó el líder socialista, que acusó al Ejecutivo de Foro de haber «dilatado» la controvertida decisión al constatar que se había quedado sin el apoyo tanto del PP como del Gabinete presidido por Mariano Rajoy. No le sirvió a Fernández la insumisión de última hora, en sintonía con los anuncios de comunidades como Cataluña, Andalucía o el País Vasco, como tampoco les valió a los sindicatos ni al resto de partidos.

Foro no ha renunciado nunca a que los socialistas se suban a este tren, en vía muerta ahora mismo. Basta con recordar las palabras de su portavoz parlamentaria, Cristina Coto, durante su intervención en el pleno de investidura, en el que interpelaba a Javier Fernández.

«Foro también estará al lado del Gobierno si decide seguir adelante con los recursos de anticonstitucionalidad presentados contra los ajustes del Ejecutivo de Mariano Rajoy en sanidad y educación por invadir competencias propias del Principado y contravenir el principio de igualdad», advirtió Coto. Su mano tendida no encontró respuesta en el entonces candidato a la Presidencia del Principado, que eludió entrar en este debate.

El pasado jueves, por primera vez, el Gobierno socialista fue preguntado sobre qué pensaba hacer con los recursos. El consejero portavoz, Guillermo Martínez, no aclaró los planes del Ejecutivo y se limitó a insistir en que la prioridad a día de hoy no es otra que el plan económico y financiero. El único propósito, reiteró, es que el plan sea aprobado esta semana por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, al tiempo que puso en valor el «diálogo permanente» que mantiene el Principado con el Gobierno del Estado. Martínez, de hecho, agradeció en su comparecencia la buena disposición de la Administración dirigida por Mariano Rajoy y ha dicho que todo lo que lleve a un acuerdo, «será bueno».

Esta alusión no fue baladí. El Gabinete de Javier Fernández, desde su toma de posesión, ha renunciado a alimentar polémica alguna con el Ejecutivo central, ni tan siquiera cuando el Principado no encontró públicamente respaldo de Madrid a su pretensión de alargar el plazo para la elaboración del plan de ajuste.

Sintonía por frentismo

Lo cierto es que ha habido un empeño por ambas partes en vender públicamente una imagen de sintonía y entendimiento, elementos estos que no presidían precisamente en los últimos tiempos la relación entre los gobierno del PP y de Foro.

No es extraña. Fernández siempre ha abogado por una estrategia de estrechar lazos en lugar de buscar elementos de frentismo. En estos términos, al menos, se pronunció durante su intervención en el pleno de investidura, donde rehusó aceptar la invitación a situarse en un «plano de rebeldía» ante los recortes impuestos por el Gobierno estatal como le sugería el portavoz de Izquierda Unida, Jesús Iglesias. «Seré reivindicativo cuando tenga que serlo, pero manteniendo siempre la lealtad institucional», afirmó el presidente del Principado. Mucho tienen que cambiar las cosas en las próximas semanas para que el Ejecutivo socialista que preside cambie el paso. No parece, por tanto, que tenga intención alguna de seguir adelante con los recursos y se aparta, de momento, del camino que están dispuestos a emprender otros gobiernos como el catalán o el vasco.

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